/ martes 21 de mayo de 2019

IMSS en terapia intensiva

La renuncia de Germán Martínez como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social fue un duro golpe político para el presidente López Obrador, pues aunque la causa de su dimisión la atribuye a que “algunos funcionarios de la Secretaría Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social”, todo mundo sabe que el titular de la SHCP, Carlos Urzúa, no se manda solo y que responde directamente a lo que le instruye el Jefe del Ejecutivo federal, de quien el ex panista recordó que “proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el ‘encargo’”.

Y es que el funcionario acusó también que algunos funcionarios de la SHCP intentan realizar una remodelación cosmética del IMSS y se niegan a dialogar con los encargados del Seguro Social, pues no han contestado requerimientos e inclusive le cancelaron una reunión.

“Por ejemplo, se pretende reformar el Reglamento para colocar funcionarios administrativos en los Estados desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los Delegados que este Consejo Técnico aprobó. Buscan nombrar, en todo el país, una suerte de ‘delegados administrativos estatales’, fuera de este Consejo, para que ellos, en los hechos, administren desde lo local al IMSS”, reprochó.


Sin embargo, el ex panista tampoco estaba a gusto con algunos delegados estatales que le impusieron, como sería el caso del tabasqueño Candelario Pérez Alvarado, quien a principios de marzo asumió la Delegación del IMSS Veracruz-Norte pese a no tener en su trayectoria pública ningún antecedente en el Sector Salud.

Pérez Alvarado fue, en los últimos 20 años, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD y dirigente de este instituto político en su natal Tabasco.

Y entre 2015 y 2018 coincidió como diputado federal con el actual gobernador Cuitláhuac García y con Manuel Huerta, súper delegado federal en Veracruz.

A mediados del año pasado, aunque todavía militaba formalmente en el PRD, fue postulado por Morena como candidato suplente al Senado de la República por la vía plurinominal.

El candidato propietario era el líder sindical de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, quien por ese entonces aún permanecía en exilio político en Canadá.

Cuando Candelario tomó posesión de la Delegación del IMSS, a Xalapa no vino Germán Martínez ni mandó a nadie en su representación. La protesta se la tuvo que tomar el secretario de Salud del estado, Roberto Ramos Alor.

La renuncia de Germán Martínez como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social fue un duro golpe político para el presidente López Obrador, pues aunque la causa de su dimisión la atribuye a que “algunos funcionarios de la Secretaría Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social”, todo mundo sabe que el titular de la SHCP, Carlos Urzúa, no se manda solo y que responde directamente a lo que le instruye el Jefe del Ejecutivo federal, de quien el ex panista recordó que “proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el ‘encargo’”.

Y es que el funcionario acusó también que algunos funcionarios de la SHCP intentan realizar una remodelación cosmética del IMSS y se niegan a dialogar con los encargados del Seguro Social, pues no han contestado requerimientos e inclusive le cancelaron una reunión.

“Por ejemplo, se pretende reformar el Reglamento para colocar funcionarios administrativos en los Estados desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los Delegados que este Consejo Técnico aprobó. Buscan nombrar, en todo el país, una suerte de ‘delegados administrativos estatales’, fuera de este Consejo, para que ellos, en los hechos, administren desde lo local al IMSS”, reprochó.


Sin embargo, el ex panista tampoco estaba a gusto con algunos delegados estatales que le impusieron, como sería el caso del tabasqueño Candelario Pérez Alvarado, quien a principios de marzo asumió la Delegación del IMSS Veracruz-Norte pese a no tener en su trayectoria pública ningún antecedente en el Sector Salud.

Pérez Alvarado fue, en los últimos 20 años, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD y dirigente de este instituto político en su natal Tabasco.

Y entre 2015 y 2018 coincidió como diputado federal con el actual gobernador Cuitláhuac García y con Manuel Huerta, súper delegado federal en Veracruz.

A mediados del año pasado, aunque todavía militaba formalmente en el PRD, fue postulado por Morena como candidato suplente al Senado de la República por la vía plurinominal.

El candidato propietario era el líder sindical de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, quien por ese entonces aún permanecía en exilio político en Canadá.

Cuando Candelario tomó posesión de la Delegación del IMSS, a Xalapa no vino Germán Martínez ni mandó a nadie en su representación. La protesta se la tuvo que tomar el secretario de Salud del estado, Roberto Ramos Alor.

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