Buen día apreciado lector:
Pues qué complicado ambiente político estatal continuamos viviendo.
Entre la clase gobernante solo vemos disentimientos, discusiones, retos, patadas, piquete de ojos y pleitos por el control del poder entre las tribus, sin esperanza de seguridad, empleos, orden y progreso, mientras angustiados y molestos, los veracruzanos sufrimos el aumento inesperado de las acciones delincuenciales.
Sale uno a la calle y ya no en el molino o en la carnicería como era común el chismerío de antaño, en cualquier oficina de gobierno se oyen las quejas, de salvo en dos o tres excepciones, secretarios, que no deciden, directores que no dirigen y mucho menos conocen a qué los pusieron a hacer y así por el estilo y eso puede causar desesperación.
Pero ni hablar, debemos conceder el beneficio de la duda al gobernador, el joven Cuitláhuac, quien siendo bisoño en estos menesteres, ya estará buscando alianzas para encontrar soluciones y quien quita y con el fenomenal rumor que se armó con lo de Héctor Yunes por la misma razón, qué tal si asume una histórica decisión y llama a alguien con experiencia, aunque no sea de Morena para que le ayude a recuperar el orden.
A propósito, decía hace poco que no se ha podido concretar ese sueño de unidad por encima de diferencias entre grupos del quehacer público veracruzano, como lo ha soñado y manifestado ese avezado y sensible político tuxtleco don Jorge Uscanga Escobar, quien de esto hablaba el pasado fin de semana a sus correligionarios de Concertación Veracruzana, la organización que fundó hace doce años.
Independientemente de su gallardía para reconocer errores y desaciertos de su partido tras la debacle electoral del 2018, don Jorge sostiene que se está a tiempo de recomponer lo que se ha hecho mal, e iniciar un trabajo para rescatar a los que más necesitan.
Reconoce abiertamente que el pueblo tomó una decisión que no les favoreció “y la acatamos porque sabemos que lo importante en un estado de derecho es respetar la ley y las decisiones mayoritarias”, afirmó sin tapujos.
Considera que la sociedad está cansada de las disputas entre grupos, que terminan convirtiéndose en pleitos personales, por lo que pide unidad política haciendo a un lado las diferencias.
Cómo se extraña y qué buena falta hacen ahora en los cargos de gobierno a gente como el catemaqueño Jorge Uscanga, mesurado, habilidoso, pero también sensible y consciente de cómo se deben hacer las tareas en el servicio público.
DE OTRAS COSAS.- Un buen logro del compañero caricatuperiodista Marcos Cruz Morales, al conseguir que el gremio veracruzano sea aceptado a participar en la Casa Museo León Trotsky, en una exposición de caricaturistas consagrados en la Ciudad de México, que comenzó el 12 de febrero y culminará el 14 de abril, precisamente con la intervención de Tlacuilo, Fernando Morales y Beto Gato.¡Perfecto! Tenga el lector paz y armonía en su hogar.
gustavocadenamathey@hotmail.com
