/ viernes 15 de enero de 2021

Javier Herrera entra al juego

Nadie duda del talento político del exgobernador Fidel Herrera Beltrán y, aunque convaleciente, no deja de mover hilos en Veracruz, según se observa.

Aunque pudiera negarlo, tendrá injerencia en los procesos electorales que se avecinan, ante lo cual el juego se torna más interesante, no sólo para esta elección federal-local-municipal, sino principalmente para 2024 en que estarán en juego la gubernatura y la presidencia de la República. En el mismo escenario, a fin de mes se definen las candidaturas panistas, conforme al calendario de la convocatoria del Comité estatal, y para entonces se sabrá qué va a pasar en ese partido, si Joaquín Rosendo Guzmán Avilés afianza su liderazgo, o se desmorona, dependiendo quien logre obtener el estratégico bastión porteño. Si solamente se registra el diputado local Bingen Rementería Molina para esa candidatura, el de Tantoyuca y el senador Julen Rementería del Puerto darían un gran campanazo, pero si también lo hace el ex alcalde boqueño y excandidato a gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez, probablemente muerdan el polvo, pues ya se sabe que a Miguel Ángel Yunes Linares le gusta ir a la segura… y salirse con la suya.

La lucha interna es fuerte, y por lo mismo también es altamente probable, que deje fisuras o fracturas graves. Julen, incluso, está en la pelea para convertirse en coordinador de la bancada del PAN en el Senado de la República, lo que le dará mayor fuerza para impulsar a su vástago.

En el otro extremo, el político de Nopaltepec analiza esa lucha de los personajes que pretenden convertir el puerto jarocho y el estado en su patrimonio familiar, y aunque la recuperación física de Herrera ha sido lenta, eso no impide su intento de frenar esas ambiciones, sobre todo de Yunes, a quien ha hecho caer cuando se han enfrentado en la arena política.

La jugada de Fidel es que su hijo sea candidato a la diputación federal por el distrito de Cosamaloapan bajo la bandera del Partido Verde Ecologista de México, donde el joven Javier Herrera Borunda ha encontrado cobijo y oportunidad para desarrollarse. Es hábil, conecta bien con la gente, y tiene a su favor la popularidad que dejó su padre en la Cuenca del Papaloapan y en todo el estado, aunque haya quienes digan lo contrario.

Más aún, JH iría ‘amarrado’ para llegar a San Lázaro, sea por el voto directo que le daría un mayor sustento a un futuro proyecto, o por la vía plurinominal. De cualquier forma, considere el lector a este joven prospecto.

Si Yunes Márquez obtiene la candidatura azul en la heroica ciudad y gana la elección para relevar a su hermano Fernando, estaría perfilado para ir nuevamente por el gobierno de Veracruz, y ahí, en esa misma pista, podría encontrarse al hijo de Fidel Herrera Beltrán, pues el PVEM lo tiene como primera opción y, en una segunda, al actual senador de Morena, Ricardo Ahued Bardehuil, en caso de que éste no logre la candidatura a dicho cargo, para el cual ya tiene apartado esa posición la titular de Energía, Rocío Nahle García.

Es, desde luego, un escenario complejo; en el PAN hay muchos tiradores a la gubernatura, el senador Rementería, el propio líder panista Guzmán Avilés y, en un descuido, hasta el alcalde de Boca del Río, Humberto Alonso Moreli.

Los morenos no la tendrán fácil, ni en esta elección del 6 de junio próximo, y mucho menos en la del 2024 cuando se juegan mucho, los partidos, los veracruzanos y los mexicanos.

Esperemos programas. Por cierto, el miércoles sorprendió una foto y un ‘tuit’ del líder nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, sobre la reunión que sostuvo con la ex alcaldesa Carolina Gudiño Corro, incondicional del ex gobernador Herrera: “finalizando una importante reunión de trabajo con mi amiga Carolina Gudiño, priista veracruzana, comprometida con nuestro Partido y con las causas de la mexicanas.

¡En equipo seguiremos avanzado para ganar en el 2021!”.

Donde se sintió con mayor intensidad ese mensaje fue en el CDE del PRI.

Escriba a opedro2006@gmail.com

Nadie duda del talento político del exgobernador Fidel Herrera Beltrán y, aunque convaleciente, no deja de mover hilos en Veracruz, según se observa.

Aunque pudiera negarlo, tendrá injerencia en los procesos electorales que se avecinan, ante lo cual el juego se torna más interesante, no sólo para esta elección federal-local-municipal, sino principalmente para 2024 en que estarán en juego la gubernatura y la presidencia de la República. En el mismo escenario, a fin de mes se definen las candidaturas panistas, conforme al calendario de la convocatoria del Comité estatal, y para entonces se sabrá qué va a pasar en ese partido, si Joaquín Rosendo Guzmán Avilés afianza su liderazgo, o se desmorona, dependiendo quien logre obtener el estratégico bastión porteño. Si solamente se registra el diputado local Bingen Rementería Molina para esa candidatura, el de Tantoyuca y el senador Julen Rementería del Puerto darían un gran campanazo, pero si también lo hace el ex alcalde boqueño y excandidato a gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez, probablemente muerdan el polvo, pues ya se sabe que a Miguel Ángel Yunes Linares le gusta ir a la segura… y salirse con la suya.

La lucha interna es fuerte, y por lo mismo también es altamente probable, que deje fisuras o fracturas graves. Julen, incluso, está en la pelea para convertirse en coordinador de la bancada del PAN en el Senado de la República, lo que le dará mayor fuerza para impulsar a su vástago.

En el otro extremo, el político de Nopaltepec analiza esa lucha de los personajes que pretenden convertir el puerto jarocho y el estado en su patrimonio familiar, y aunque la recuperación física de Herrera ha sido lenta, eso no impide su intento de frenar esas ambiciones, sobre todo de Yunes, a quien ha hecho caer cuando se han enfrentado en la arena política.

La jugada de Fidel es que su hijo sea candidato a la diputación federal por el distrito de Cosamaloapan bajo la bandera del Partido Verde Ecologista de México, donde el joven Javier Herrera Borunda ha encontrado cobijo y oportunidad para desarrollarse. Es hábil, conecta bien con la gente, y tiene a su favor la popularidad que dejó su padre en la Cuenca del Papaloapan y en todo el estado, aunque haya quienes digan lo contrario.

Más aún, JH iría ‘amarrado’ para llegar a San Lázaro, sea por el voto directo que le daría un mayor sustento a un futuro proyecto, o por la vía plurinominal. De cualquier forma, considere el lector a este joven prospecto.

Si Yunes Márquez obtiene la candidatura azul en la heroica ciudad y gana la elección para relevar a su hermano Fernando, estaría perfilado para ir nuevamente por el gobierno de Veracruz, y ahí, en esa misma pista, podría encontrarse al hijo de Fidel Herrera Beltrán, pues el PVEM lo tiene como primera opción y, en una segunda, al actual senador de Morena, Ricardo Ahued Bardehuil, en caso de que éste no logre la candidatura a dicho cargo, para el cual ya tiene apartado esa posición la titular de Energía, Rocío Nahle García.

Es, desde luego, un escenario complejo; en el PAN hay muchos tiradores a la gubernatura, el senador Rementería, el propio líder panista Guzmán Avilés y, en un descuido, hasta el alcalde de Boca del Río, Humberto Alonso Moreli.

Los morenos no la tendrán fácil, ni en esta elección del 6 de junio próximo, y mucho menos en la del 2024 cuando se juegan mucho, los partidos, los veracruzanos y los mexicanos.

Esperemos programas. Por cierto, el miércoles sorprendió una foto y un ‘tuit’ del líder nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, sobre la reunión que sostuvo con la ex alcaldesa Carolina Gudiño Corro, incondicional del ex gobernador Herrera: “finalizando una importante reunión de trabajo con mi amiga Carolina Gudiño, priista veracruzana, comprometida con nuestro Partido y con las causas de la mexicanas.

¡En equipo seguiremos avanzado para ganar en el 2021!”.

Donde se sintió con mayor intensidad ese mensaje fue en el CDE del PRI.

Escriba a opedro2006@gmail.com