/ jueves 19 de abril de 2018

Juan de la Luz Enríquez

El tercer monumento del que platicaremos el día de hoy, erigido en un lugar estratégico del parque Juárez, es el busto esculpido del ínclito general tlacotalpeño Juan de la Luz Enríquez Lara.

La estatua fue colocada el 16 de septiembre de 1919. Se encuentra mirando hacia el Palacio de Gobierno y la calle principal del centro de la capital, que por cierto lleva su nombre.

Como liberal tuvo fe en sus ideales, tuvo una férrea esperanza en realizarlos, por amor a la humanidad. Defendió sus principios al lado de Benito Juárez, Ignacio de la Llave, Ignacio M. Altamirano, Porfirio Díaz, Ignacio Zaragoza y otros grandes ideólogos de la Reforma.

Fue un héroe militar que le tocó vivir una de las páginas más gloriosos de la historia de México. Defendió la República Federal y la soberanía nacional, luchó en favor de la Constitución de 1857. Se opuso a la intervención francesa y participó junto con Ignacio Zaragoza, en la gloriosa batalla del 5 de mayo de 1862, en donde derrotaron al ejército francés y los conservadores.

Como gobernador entregado y honesto, otorgó mejores condiciones de vida a los veracruzanos, a través de la educación. Gestionó fuentes de trabajo, promovió el Estado de derecho laico, construyó caminos, hospitales, escuelas, repartió tierras a los campesinos, apoyó la administración de justicia, creó los Talleres Gráficos del Estado, entre otras grandes tareas.

Dos acciones muy importantes requiero resaltar: no debemos olvidar que Enríquez fue quien trasladó los poderes del Gobierno del Estado de Orizaba a la ciudad de Xalapa y fue quien creó la Glorioso y Benemérita Escuela Normal Veracruzana en 1886 con la colaboración de Enrique C. Rébsamen, la Academia Normal de Orizaba con la participación de Enrique Laubscher, junto con muchas Escuelas Cantonales, bases de la educación popular, consideradas como el medio más importante de formar hombres y mujeres libres y de buenas costumbres.

A la muerte en Xalapa del gobernador en funciones Enríquez, la Legislatura lo declaró Benemérito del Estado de Veracruz y el Ayuntamiento de Xalapa gestionó para que la ciudad, desde ese momento, llevara el nombre de Xalapa-Enríquez y la comunidad normalista acordó conmemorar cada año la fecha de su fallecimiento.

Juan de la Luz Enríquez Lara fue un liberal veracruzano ejemplar, que como gobernante benefició en demasía a Veracruz y a su capital Xalapa-Enríquez.

En otro artículo platicaremos de otro monumento.


carlos_jorge27@hotmail.com




El tercer monumento del que platicaremos el día de hoy, erigido en un lugar estratégico del parque Juárez, es el busto esculpido del ínclito general tlacotalpeño Juan de la Luz Enríquez Lara.

La estatua fue colocada el 16 de septiembre de 1919. Se encuentra mirando hacia el Palacio de Gobierno y la calle principal del centro de la capital, que por cierto lleva su nombre.

Como liberal tuvo fe en sus ideales, tuvo una férrea esperanza en realizarlos, por amor a la humanidad. Defendió sus principios al lado de Benito Juárez, Ignacio de la Llave, Ignacio M. Altamirano, Porfirio Díaz, Ignacio Zaragoza y otros grandes ideólogos de la Reforma.

Fue un héroe militar que le tocó vivir una de las páginas más gloriosos de la historia de México. Defendió la República Federal y la soberanía nacional, luchó en favor de la Constitución de 1857. Se opuso a la intervención francesa y participó junto con Ignacio Zaragoza, en la gloriosa batalla del 5 de mayo de 1862, en donde derrotaron al ejército francés y los conservadores.

Como gobernador entregado y honesto, otorgó mejores condiciones de vida a los veracruzanos, a través de la educación. Gestionó fuentes de trabajo, promovió el Estado de derecho laico, construyó caminos, hospitales, escuelas, repartió tierras a los campesinos, apoyó la administración de justicia, creó los Talleres Gráficos del Estado, entre otras grandes tareas.

Dos acciones muy importantes requiero resaltar: no debemos olvidar que Enríquez fue quien trasladó los poderes del Gobierno del Estado de Orizaba a la ciudad de Xalapa y fue quien creó la Glorioso y Benemérita Escuela Normal Veracruzana en 1886 con la colaboración de Enrique C. Rébsamen, la Academia Normal de Orizaba con la participación de Enrique Laubscher, junto con muchas Escuelas Cantonales, bases de la educación popular, consideradas como el medio más importante de formar hombres y mujeres libres y de buenas costumbres.

A la muerte en Xalapa del gobernador en funciones Enríquez, la Legislatura lo declaró Benemérito del Estado de Veracruz y el Ayuntamiento de Xalapa gestionó para que la ciudad, desde ese momento, llevara el nombre de Xalapa-Enríquez y la comunidad normalista acordó conmemorar cada año la fecha de su fallecimiento.

Juan de la Luz Enríquez Lara fue un liberal veracruzano ejemplar, que como gobernante benefició en demasía a Veracruz y a su capital Xalapa-Enríquez.

En otro artículo platicaremos de otro monumento.


carlos_jorge27@hotmail.com