Al mediodía de ayer, la señora Karime Macías Cubillas, esposa de Javier Duarte de Ochoa, preso en el Reclusorio Norte de la ciudad de México, fue arrestada en Londres, Inglaterra, y presentada ante un juez para declarar en torno a la acusación que pesa en su contra por presumibles delitos de complicidad y desvío de recursos públicos por 100 millones de pesos a “empresas fantasmas” cuando era presidenta del DIF estatal; de esa comparecencia la autoridad británica habría determinado liberarla y continuar su proceso legal de extradición en libertad, aunque ésta fue una versión obtenida de su esposo JDO, habiendo de por medio el pago de una fianza de 150 mil libras esterlinas, equivalentes a tres millones 690 mil pesos al tipo de cambio actual, cifra que no corresponde al recurrente argumento de que vive con sus hijos de forma modesta en esa costosa ciudad; en este caso, su traslado a México podría tardar algunos meses, pero sería inminente, aún no se agota el procedimiento de asilo solicitado por la señora Karime hace más de un año, bajo el argumento de que es perseguida política, lo que significaría la única y última esperanza de evitar su traslado al país para ser juzgada por esos cargos, cosa que sus abogados buscan lograr. Ayer, la noticia fue que la señora Macías había sido detenida, cuestión que inicialmente negó su abogado defensor, Marco Antonio del Toro, al argumentar que “ella se presentó voluntariamente” ante un juez, pero la Fiscalía General de la República le enderezó la plana al confirmar que sí fue apresada por la policía británica con base en la orden de aprehensión dictada por la FGR y de lo cual se solicitó la colaboración del gobierno del Reino Unido para cumplirla. Haya logrado su eventual liberación, el hecho plantea varias lecturas: 1. Los indicios sólidos para proceder penalmente en su contra, 2. La estrategia legal de la defensa es deshacer las pruebas presentadas por el gobierno de México y, de lograrlo, la señora Macías podría lograr ese ansiado asilo, 3. El caso sirve de distractor frente a los hechos recientes de Culiacán, Sinaloa. Lo que suceda en los próximos días, semanas o meses confirmarán o echarán por tierra esas maliciosas versiones de que existe un pacto entre el exgobernador Duarte y el actual gobierno de la República para protegerlo a él y su familia en pago a favores recibidos por éste. Desde luego que hay desinformación, pero lo que se observar es que la señora Macías podría no librar la cárcel y hacerle compañía a su esposo Javier Duarte de Ochoa, quien ha dejado de tuitear en los últimos días.
AMENAZAN A LA DIPUTADA DUNYASKA
Un portal digital de la Ciudad de México dio a conocer una amenaza de muerte contra la diputada federal veracruzana Mariana Dunyaska García Rojas y sus hijos, ocurrida el pasado miércoles vía telefónica, desde un celular con lada de la zona de Xalapa. De inmediato presentó denuncia penal en la Ciudad de México y desde ese momento se realiza una exhaustiva investigación. El origen no está determinado, pero la obviedad establece un origen político. ¿Qué intereses afectó? ¿A quién incomodó con sus denuncias públicas? En un país de libertades, democrático, aún asoma la cara de la represalia. ¿De dónde proviene esa amenaza? Ya se sabrá si fue por su postura crítica ante el gobierno federal y del estado o, inclusive, los cuestionamientos enderezados contra Javier Duarte y su esposa Karime Macías, arrestada ayer por la policía británica y, como aquí se señala, con posibilidad inminente de extradición a México.
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