/ jueves 19 de noviembre de 2020

La 4T ignoró al Ejército como factor real de poder

Una tras otra van cayendo las mentiras y los espectáculos mediáticos que los “rodeólogos” del presidente López Obrador montan para que su patrón pueda fijar la agenda de la semana, sin que pueda algún ajeno a su cofradía asumir un papel diferente al que les es asignado por su vocero oficial Jesús Ramírez.

La exhibida que por un tiempo se dio al seudo periodista apodado “Doctor Molécula” y la rubia que engalanaba la primera fila de reporteros con gafete que cubrían las mañaneras, ha hecho que se recurra a nuevos personajes de la comunicación en el extranjero, con el claro desprecio de AMLO hacia los comentaristas y comunicadores mexicanos en casos tan importantes como el que está por llegar a su fin, relativo a la detención y posterior liberación del general retirado Salvador Cienfuegos.

El papel del canciller Marcelo Ebrard Casaubón cambió de ruta, dejando atrás la promoción del voto para Donald Trump, voto de los méxico-americanos que contribuyeron de manera notable al triunfo de Joe Biden.

Ante la derrota del candidato republicano Trump, la táctica de “esperar, esperar y desesperar” surtió sus efectos pero de manera negativa en el político López Obrador, quien tuvo que enfrentar a los hombres de uniforme verde olivo en su expresada molestia por la pasividad con que se pitorreó el Ejecutivo federal de quien fuera jefe del Ejército Mexicano en el sexenio que le antecedió.

AMLO no reflexionó en que Salvador Cienfuegos se ganó el respeto de la mayoría de los hombres bajo su mando militar y que en su caso se trataba de un mexicano que sin haber sido juzgado y sentenciado no le respetaron su “presunción de inocencia” y difundieron su imagen como “culpable” en medios de nuestro país. Para colmo la cancillería olvidó designarle con gastos pagados un abogado que defendiera al general, como está estipulado en los convenios suscritos ante la ONU para la defensa de cualquier mexicano en el extranjero o para la defensa de cualquier extranjero en México (recordar por qué fue liberada Florence Cassez).

Finalmente, resulta indigno para todos los nacidos en México que quien se ostenta como presidente de la República mexicana no haya tenido la mínima y enérgica reacción ante la “privación ilegal de la libertad” que se ejecutó por un gobierno extranjero, obedeciendo a ocultos intereses de política internacional en contra de un ciudadano mexicano.

Ante la derrota del candidato republicano Trump, la táctica de “esperar, esperar y desesperar” surtió sus efectos de manera negativa en López Obrador.

Una tras otra van cayendo las mentiras y los espectáculos mediáticos que los “rodeólogos” del presidente López Obrador montan para que su patrón pueda fijar la agenda de la semana, sin que pueda algún ajeno a su cofradía asumir un papel diferente al que les es asignado por su vocero oficial Jesús Ramírez.

La exhibida que por un tiempo se dio al seudo periodista apodado “Doctor Molécula” y la rubia que engalanaba la primera fila de reporteros con gafete que cubrían las mañaneras, ha hecho que se recurra a nuevos personajes de la comunicación en el extranjero, con el claro desprecio de AMLO hacia los comentaristas y comunicadores mexicanos en casos tan importantes como el que está por llegar a su fin, relativo a la detención y posterior liberación del general retirado Salvador Cienfuegos.

El papel del canciller Marcelo Ebrard Casaubón cambió de ruta, dejando atrás la promoción del voto para Donald Trump, voto de los méxico-americanos que contribuyeron de manera notable al triunfo de Joe Biden.

Ante la derrota del candidato republicano Trump, la táctica de “esperar, esperar y desesperar” surtió sus efectos pero de manera negativa en el político López Obrador, quien tuvo que enfrentar a los hombres de uniforme verde olivo en su expresada molestia por la pasividad con que se pitorreó el Ejecutivo federal de quien fuera jefe del Ejército Mexicano en el sexenio que le antecedió.

AMLO no reflexionó en que Salvador Cienfuegos se ganó el respeto de la mayoría de los hombres bajo su mando militar y que en su caso se trataba de un mexicano que sin haber sido juzgado y sentenciado no le respetaron su “presunción de inocencia” y difundieron su imagen como “culpable” en medios de nuestro país. Para colmo la cancillería olvidó designarle con gastos pagados un abogado que defendiera al general, como está estipulado en los convenios suscritos ante la ONU para la defensa de cualquier mexicano en el extranjero o para la defensa de cualquier extranjero en México (recordar por qué fue liberada Florence Cassez).

Finalmente, resulta indigno para todos los nacidos en México que quien se ostenta como presidente de la República mexicana no haya tenido la mínima y enérgica reacción ante la “privación ilegal de la libertad” que se ejecutó por un gobierno extranjero, obedeciendo a ocultos intereses de política internacional en contra de un ciudadano mexicano.

Ante la derrota del candidato republicano Trump, la táctica de “esperar, esperar y desesperar” surtió sus efectos de manera negativa en López Obrador.