/ martes 2 de noviembre de 2021

La 4T le dio la espalda a los jóvenes

Morena y sus aliados tuvieron la oportunidad de buscar un verdadero desarrollo económico para el país; tuvieron la oportunidad de enmendar muchos errores, de procurar por un México con progreso y justicia social, pero no lo quisieron, una vez más le mintieron al país y aprobaron una reforma fiscal que no solo afectará a las familias, ahora también a los jóvenes.

El martes pasado fue un día negro, discutimos un paquete económico que incluyó los criterios de política económica, la Ley de Ingresos, la miscelánea y el presupuesto de la reforma fiscal, a la que no se le movió ni un punto, ni una coma.

Ese paquete económico que debía de ser el instrumento para corregir y enmendar las grandes desigualdades sociales y económicas que tenemos en el país, y que heredará este gobierno con los millones de pobres que está generando, no sucedió, no quisieron mover nada del proyecto enviado de Palacio Nacional.

Y dentro de todo este proyecto hay algo muy preocupante, la incorporación obligatoria de las y los jóvenes de 18 años en adelante al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), donde este sector adquirirá una serie de obligaciones fiscales.

Es decir, los más de 30 millones de jóvenes, generen o no generen ingresos, ellos tendrán encima al gobierno que los vigilará hasta con lupa, pese a que un porcentaje importante trabaje para sostener no solo sus estudios, muchos a sus familias, o simplemente para sobrevivir el día a día.

En dicha reforma marcan como un beneficio que las personas mayores de 18 años cuenten con el acceso a la firma electrónica, pero esto es completamente falso, porque esta puede ser solicitada en todo momento por quien la requiera. Este gobierno optó por una agresividad fiscal, porque generará una persecución fiscal contra los jóvenes, ya que la medida vulnera los derechos fundamentales de este sector poblacional.

Sin duda, esta acción generará más gasto en las familias mexicanas, porque el registro de ellos al SAT a partir de los 18 años, laboren o no, tiene una condicional amenaza de perder el RFC si no cumplen con la debida contribución, cuando la mayoría de ellos, aún en formación académica, no tienen capacidad de producir ingresos.

Tal parece que el fichaje que pretende el gobierno hacia los jóvenes es usar el Registro Federal de Contribuyentes como un padrón poblacional para intimidar y extorsionar a las y los jóvenes, con tal de conseguir más recursos para sus caprichos, dilapidando el dinero de los mexicanos.

El país necesita un verdadero paquete económico que brinde certeza, prosperidad y que asegure las finanzas públicas para beneficiar a las y los mexicanos, no una reforma deficiente que solo busca controlar a los jóvenes desde temprana edad y hacer uso con la información de ellos.

Morena y su mal llamado gobierno transformador, engañó y mintió a los jóvenes y a las familias de los jóvenes, porque ejercerá su terrorismo fiscal y sus políticas autoritarias.

(*) Senador por Veracruz. PAN

Morena y sus aliados tuvieron la oportunidad de buscar un verdadero desarrollo económico para el país; tuvieron la oportunidad de enmendar muchos errores, de procurar por un México con progreso y justicia social, pero no lo quisieron, una vez más le mintieron al país y aprobaron una reforma fiscal que no solo afectará a las familias, ahora también a los jóvenes.

El martes pasado fue un día negro, discutimos un paquete económico que incluyó los criterios de política económica, la Ley de Ingresos, la miscelánea y el presupuesto de la reforma fiscal, a la que no se le movió ni un punto, ni una coma.

Ese paquete económico que debía de ser el instrumento para corregir y enmendar las grandes desigualdades sociales y económicas que tenemos en el país, y que heredará este gobierno con los millones de pobres que está generando, no sucedió, no quisieron mover nada del proyecto enviado de Palacio Nacional.

Y dentro de todo este proyecto hay algo muy preocupante, la incorporación obligatoria de las y los jóvenes de 18 años en adelante al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), donde este sector adquirirá una serie de obligaciones fiscales.

Es decir, los más de 30 millones de jóvenes, generen o no generen ingresos, ellos tendrán encima al gobierno que los vigilará hasta con lupa, pese a que un porcentaje importante trabaje para sostener no solo sus estudios, muchos a sus familias, o simplemente para sobrevivir el día a día.

En dicha reforma marcan como un beneficio que las personas mayores de 18 años cuenten con el acceso a la firma electrónica, pero esto es completamente falso, porque esta puede ser solicitada en todo momento por quien la requiera. Este gobierno optó por una agresividad fiscal, porque generará una persecución fiscal contra los jóvenes, ya que la medida vulnera los derechos fundamentales de este sector poblacional.

Sin duda, esta acción generará más gasto en las familias mexicanas, porque el registro de ellos al SAT a partir de los 18 años, laboren o no, tiene una condicional amenaza de perder el RFC si no cumplen con la debida contribución, cuando la mayoría de ellos, aún en formación académica, no tienen capacidad de producir ingresos.

Tal parece que el fichaje que pretende el gobierno hacia los jóvenes es usar el Registro Federal de Contribuyentes como un padrón poblacional para intimidar y extorsionar a las y los jóvenes, con tal de conseguir más recursos para sus caprichos, dilapidando el dinero de los mexicanos.

El país necesita un verdadero paquete económico que brinde certeza, prosperidad y que asegure las finanzas públicas para beneficiar a las y los mexicanos, no una reforma deficiente que solo busca controlar a los jóvenes desde temprana edad y hacer uso con la información de ellos.

Morena y su mal llamado gobierno transformador, engañó y mintió a los jóvenes y a las familias de los jóvenes, porque ejercerá su terrorismo fiscal y sus políticas autoritarias.

(*) Senador por Veracruz. PAN