/ martes 12 de junio de 2018

La acusación de Cordero, dejará fuera de combate a Anaya

Nadie hasta hoy ha podido anular la solicitud del senador Ernesto Cordero, para que la PGR investigue al candidato de la Coalición Por México Al Frente, Ricardo Anaya, junto con los hermanos Barreiro, por el supuesto delito de lavado de dinero, asociación delictuosa y evasión de impuestos.

A la luz del artículo 21 de la Constitución Política, la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías y para que se ejercite la acción penal en contra de los imputados, se fundamente la investigación y en este caso la autenticación de los videos y pruebas documentales que ya existen en poder de la PGR, para que se proceda como la ley lo establece.

El presidente del Senado, Ernesto Cordero, que llegó a esa Cámara por una candidatura del PAN, tuvo el valor civil, que no han tenido los líderes nacionales del PRI, para denunciar las conductas ilícitas, presuntamente constitutivas de delitos federales graves, de miembros de su propio partido, en concreto del candidato presidencial, acusado de tantos actos de traición y arribismo al interior de su partido y ahora, de delitos que le impiden continuar como candidato a la Presidencia de la República.

La reputación de Anaya está en duda y como dijo Pepe Meade “se trata de un vulgar ladrón”, que tomó dinero ajeno del Estado o de particulares que no le correspondían legalmente o que ocultó para evadir el pago de impuestos, y por ende debe ser investigado hoy mismo como candidato, y no después como Presidente de la República, si es que llegara a favorecerle la votación del próximo primero de julio.

La posición del PAN a través de su presidente Damián Zepeda ha sido de lo más incongruente que puede haber, para salvar a su candidato y en contraofensiva, anuncia la expulsión de su partido del Senador Cordero, quien le reprochó que los que deberían salir del PAN, son el propio Zepeda y el candidato Anaya, porque con sus conductas, atentan contra los principios fundamentales de Acción Nacional, de honestidad y de lucha en defensa de las Instituciones, como lo decidieron Manuel Gómez Morín y sus seguidores, cuando fundaron el Partido Acción Nacional.

El senador Cordero, en forma impecable y fundada jurídicamente, solicitó a la PGR, que actúe citando a declarar en forma inmediata a Ricardo Anaya, esperemos que antes de que concluya el periodo electoral, se aclare este penoso caso de corrupción política del más alto nivel.

Nadie hasta hoy ha podido anular la solicitud del senador Ernesto Cordero, para que la PGR investigue al candidato de la Coalición Por México Al Frente, Ricardo Anaya, junto con los hermanos Barreiro, por el supuesto delito de lavado de dinero, asociación delictuosa y evasión de impuestos.

A la luz del artículo 21 de la Constitución Política, la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías y para que se ejercite la acción penal en contra de los imputados, se fundamente la investigación y en este caso la autenticación de los videos y pruebas documentales que ya existen en poder de la PGR, para que se proceda como la ley lo establece.

El presidente del Senado, Ernesto Cordero, que llegó a esa Cámara por una candidatura del PAN, tuvo el valor civil, que no han tenido los líderes nacionales del PRI, para denunciar las conductas ilícitas, presuntamente constitutivas de delitos federales graves, de miembros de su propio partido, en concreto del candidato presidencial, acusado de tantos actos de traición y arribismo al interior de su partido y ahora, de delitos que le impiden continuar como candidato a la Presidencia de la República.

La reputación de Anaya está en duda y como dijo Pepe Meade “se trata de un vulgar ladrón”, que tomó dinero ajeno del Estado o de particulares que no le correspondían legalmente o que ocultó para evadir el pago de impuestos, y por ende debe ser investigado hoy mismo como candidato, y no después como Presidente de la República, si es que llegara a favorecerle la votación del próximo primero de julio.

La posición del PAN a través de su presidente Damián Zepeda ha sido de lo más incongruente que puede haber, para salvar a su candidato y en contraofensiva, anuncia la expulsión de su partido del Senador Cordero, quien le reprochó que los que deberían salir del PAN, son el propio Zepeda y el candidato Anaya, porque con sus conductas, atentan contra los principios fundamentales de Acción Nacional, de honestidad y de lucha en defensa de las Instituciones, como lo decidieron Manuel Gómez Morín y sus seguidores, cuando fundaron el Partido Acción Nacional.

El senador Cordero, en forma impecable y fundada jurídicamente, solicitó a la PGR, que actúe citando a declarar en forma inmediata a Ricardo Anaya, esperemos que antes de que concluya el periodo electoral, se aclare este penoso caso de corrupción política del más alto nivel.