/ jueves 2 de enero de 2020

La ciudad del crimen ¿robo o atentado?

No hay indicios concluyentes de un atentado a la libertad de expresión en el hecho ocurrido al periodista Carlos Velasco Jara (CEVEJARA), quien el penúltimo día de diciembre sufrió la irrupción de hombres armados en su domicilio de Coatzacoalcos y el robo de varias de sus pertenencias, dejándolo amordazado junto con su esposa, aunque la posibilidad de un acto de intimidación no puede descartarse debido a lo raro del suceso, en especial por la sustracción de sus computadoras donde guarda información confidencial que ocupa para su actividad periodística. Parecería un caso delictivo común en esa ciudad sureña castigada desde hace tiempo por quienes verdaderamente la gobiernan, los grupos criminales que lo mismo 'rafaguean' y matan a personas inocentes, ejecutan y descuartizan a sus enemigos, secuestran a empresarios o gente que pueda pagarles un rescate, cobran derecho de piso a quienes ejercen alguna actividad productiva o roban escandalosamente a comercios rompiendo las cortinas metálicas de sus locales. Es la ciudad del crimen. Los tres hampones entraron con los rostros cubiertos a la casa del periodista la madrugada de hace cinco días rompiendo el portón y la puerta de su domicilio, y evidentemente no iban con la intención de asesinarlo; lo habrían hecho sin dudarlo cuando él enfrentó a uno de ellos, y eso no pasó. Carlos es un profesional comunicador de la vieja guardia que siempre ha ejercido un periodismo crítico que a muchos funcionarios incomoda, de antes y de ahora. No es un hombre rico, como dijo a los medios de comunicación a propósito de esta agresión; la riqueza no puede ocultarse, y por eso la inquietud de que algo podrido huela en torno a este suceso. Los maleantes normalmente dan seguimiento previo a sus víctimas, las eligen por la zona donde habitan y su estilo de vida (casas y vehículos ostentosos, viajes, ropa de marca, restaurantes que frecuentan, etcétera) qy ése no es el caso de Carlos Velasco Jara quien vive en una Unidad del FOVISSSTE, por citar un sólo ejemplo. En su declaración, seguramente habrá mayores detalles del comportamiento que tuvieron los delincuentes o lo que le hayan expresado en el tiempo en que cometieron la fechoría, sobre lo cual las autoridades deberán ser muy cuidadosas y realizar una investigación verosímil para no dejar dudas de que, en realidad, se trató solamente se trató de un robo y no de un atentado más contra la libertad de expresión. Estaremos pendientes del curso de la indagatoria.

REGISTROS EN HOTELES CON IDENTIFICACIÓN

+++No parece una medida acertada la propuesta de exigir identificación a quienes se registran como huéspedes en los hoteles, como plantea el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Veracruz. Esa medida, según el empresario, serviría para conocer quién en realidad ocupa una habitación y evitar que los delincuentes la ocupen para cometer fechorías. ¿En realidad eso resolvería que se cometan ilícitos como resguardo de indocumentados? No es la mejor idea, si se considera que ahora cualquiera puede falsificar una credencial de elector, como actas de nacimiento, pasaportes y un sinnúmero de documentos oficiales. Aquí mismo hemos comentado que en estados donde hay una baja incidencia delictiva, caso de Yucatán, lo que les funciona a las autoridades de prevención del delito es dar seguimiento a quienes entran en vehículos con placas foráneas, lo cual se investiga, y dependiendo si es grupo familiar o no, verifican dónde se hospedan, y de existior motivos de sospecha van más allá a partir del registro que reportan en los hoteles. De esa manera han logrado prevenir hechos delictivos, aunque esta es una labor coordinada con las autoridades, lo que aquí eso no existe.

Escriba a opedro2006@gmail.com

No hay indicios concluyentes de un atentado a la libertad de expresión en el hecho ocurrido al periodista Carlos Velasco Jara (CEVEJARA), quien el penúltimo día de diciembre sufrió la irrupción de hombres armados en su domicilio de Coatzacoalcos y el robo de varias de sus pertenencias, dejándolo amordazado junto con su esposa, aunque la posibilidad de un acto de intimidación no puede descartarse debido a lo raro del suceso, en especial por la sustracción de sus computadoras donde guarda información confidencial que ocupa para su actividad periodística. Parecería un caso delictivo común en esa ciudad sureña castigada desde hace tiempo por quienes verdaderamente la gobiernan, los grupos criminales que lo mismo 'rafaguean' y matan a personas inocentes, ejecutan y descuartizan a sus enemigos, secuestran a empresarios o gente que pueda pagarles un rescate, cobran derecho de piso a quienes ejercen alguna actividad productiva o roban escandalosamente a comercios rompiendo las cortinas metálicas de sus locales. Es la ciudad del crimen. Los tres hampones entraron con los rostros cubiertos a la casa del periodista la madrugada de hace cinco días rompiendo el portón y la puerta de su domicilio, y evidentemente no iban con la intención de asesinarlo; lo habrían hecho sin dudarlo cuando él enfrentó a uno de ellos, y eso no pasó. Carlos es un profesional comunicador de la vieja guardia que siempre ha ejercido un periodismo crítico que a muchos funcionarios incomoda, de antes y de ahora. No es un hombre rico, como dijo a los medios de comunicación a propósito de esta agresión; la riqueza no puede ocultarse, y por eso la inquietud de que algo podrido huela en torno a este suceso. Los maleantes normalmente dan seguimiento previo a sus víctimas, las eligen por la zona donde habitan y su estilo de vida (casas y vehículos ostentosos, viajes, ropa de marca, restaurantes que frecuentan, etcétera) qy ése no es el caso de Carlos Velasco Jara quien vive en una Unidad del FOVISSSTE, por citar un sólo ejemplo. En su declaración, seguramente habrá mayores detalles del comportamiento que tuvieron los delincuentes o lo que le hayan expresado en el tiempo en que cometieron la fechoría, sobre lo cual las autoridades deberán ser muy cuidadosas y realizar una investigación verosímil para no dejar dudas de que, en realidad, se trató solamente se trató de un robo y no de un atentado más contra la libertad de expresión. Estaremos pendientes del curso de la indagatoria.

REGISTROS EN HOTELES CON IDENTIFICACIÓN

+++No parece una medida acertada la propuesta de exigir identificación a quienes se registran como huéspedes en los hoteles, como plantea el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Veracruz. Esa medida, según el empresario, serviría para conocer quién en realidad ocupa una habitación y evitar que los delincuentes la ocupen para cometer fechorías. ¿En realidad eso resolvería que se cometan ilícitos como resguardo de indocumentados? No es la mejor idea, si se considera que ahora cualquiera puede falsificar una credencial de elector, como actas de nacimiento, pasaportes y un sinnúmero de documentos oficiales. Aquí mismo hemos comentado que en estados donde hay una baja incidencia delictiva, caso de Yucatán, lo que les funciona a las autoridades de prevención del delito es dar seguimiento a quienes entran en vehículos con placas foráneas, lo cual se investiga, y dependiendo si es grupo familiar o no, verifican dónde se hospedan, y de existior motivos de sospecha van más allá a partir del registro que reportan en los hoteles. De esa manera han logrado prevenir hechos delictivos, aunque esta es una labor coordinada con las autoridades, lo que aquí eso no existe.

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