Tiene ya una semana que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez aseguró que no habría aumento en el precio del transporte urbano, como lo habían demandado los dueños de las líneas camioneras, y hasta ahora esa decisión se mantiene firme, y es acertada, pues antes de que se autorice cualquier incremento en el boleto del pasaje los concesionarios tienen la obligación de renovar los viejos camiones que prestan ese servicio a millones de veracruzanos; más aún, si ellos cumplen con una adecuada prestación, con unidades nuevas e inclusive climatizadas en zonas calurosas, entonces el gobierno podría y debería otorgar un subsidio como se hace en otros estados de la República, por ejemplo, en el sistema de transporte colectivo la ciudad de México, Sonora o Guadalajara, debido al beneficio que se brinda a los usuarios de las clases populares que lo utilizan. Lo importante ahora que inicia el gobierno estatal es que haya reglas claras en este caso y, de entrada, terminar con la tolerancia en esas medidas de presión con paros camioneros para obtener respuesta a sus demandas, aunque éstas sean justas, que en otros tiempos funcionaron. Pasó con el PRI y con el PAN, con acuerdos bajo la mesa, para que los concesionarios prestaran sus unidades cada vez que el gobierno o el partido en el poder lo necesitara, y a cambio hubo complacencia para no aplicar la ley cuando éstos cometían violaciones al reglamento, lo cual ocasionó precisamente un servicio deprimente y denigrante para Veracruz y sus usuarios. Incluso, aún se recuerda que en el cierre de campaña del actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como candidato de MORENA en el estadio Luis “El Pirata” de la Fuente de Boca del Río, se saboteó esa concentración que sus organizadores calcularon en 30 mil o 40 mil simpatizantes, a la cual llegaron tres mil o cinco mil, debido a que desde Palacio de gobierno se presionó a los transportistas para cancelar los acuerdos de renta de autobuses a dicho partido, bajo amenaza de retirarles concesiones. Obviamente, por ese favor los dueños del transporte obtuvieron un trato terso y tolerante del gobierno en turno, y de ahí que el Programa de Ordenamiento Vehicular sólo haya sido enunciativo, sin resultados tangibles, como puede observarse a simple vista. De ahí la importancia de hacer las cosas bien desde el principio. Aumentar las tarifas sí, si se justifica y se retiran todas las unidades chatarra, que son la mayoría, y se dignifica el servicio. De otra manera, el gobierno actual debe mantener esa firme decisión cuando se reúna con los representantes de es importante sector, como lo ofreció el jefe del Ejecutivo estatal.
MARLON RAMÍREZ SE PERFILA PARA DIRIGIR EL PRI
El actual regidor del PRI en la comuna de Veracruz, Marlon Ramírez Marín, se perfila como la primera opción para dirigir el Comité Directivo Estatal del tricolor. Desde el año pasado teje acuerdos con líderes regionales y cuadros priistas en busca de respaldo, por lo que ha logrado fortalecerse. Hay quienes lo observan pragmático y dudan de su convicción partidista, sin embargo, son signos del posicionamiento político que logra. En los últimos días Marlon ha intensificado ese cabildeo y pronto se reflejará el trabajo realizado por este hábil e inteligente político porteño.
PIROTECNICA, LA POSIBLE REMOCIÓN DEL FISCAL
+++Sólo que exista una enorme torpeza se puede recurrir a esa reforma a la Constitución local para remover al fiscal general del estado, y no sólo por la suspensión definitiva lograda por Jorge Winckler, sino porque ninguna ley puede aplicarse de manera retroactiva en perjuicio de alguien. Sólo es pirotécnica, y en todo caso, la única vía que tiene el Congreso es el Juicio Político, y eso si procede, y luego si se confirma por la Sala Constitucional del Poder Judicial del Estado.
Escriba a opedro2006@gmail.com
