TAMSA SE APAGA EN LA 4T
Tenaris-TAMSA, la más importante empresa en la entidad que da empleo a más de cinco mil trabajadores de la región, atraviesa por una de sus mayores crisis de la historia por el riesgo de su estabilidad laboral, debido a conflictos intergremiales provocados por el ex líder sindical Pascual Lagunes Ochoa; esta situación provocó durante la mañana del pasado viernes la suspensión de operaciones de la fábrica, y de continuar esa misma situación eventualmente podría generarle incumplimiento de compromisos con sus clientes.
Recientemente, la compañía sorteó con éxito el problema derivado por la baja mundial de la industria petrolera, su principal consumidor, pero ni siquiera se compara al que ahora enfrenta con un ambicioso ex líder eternizado por 25 años en el poder y aferrado a éste, a pesar del rechazo de la base obrera y los señalamientos y denuncias penales en su contra por corrupción. El caso se agrava por la actuación titubeante de las autoridades federales de Trabajo y Previsión Social que, en vez de encauzar su solución, inexplicablemente ha enredado este asunto sindical; lo prueba el hecho de reconocer un día a una directiva y al día siguiente al grupo contrario, sin importar las nocivas implicaciones de sus actos.
Como consecuencia, el viernes pasado, a las 7 de la mañana, Pascual encabezó a un grupo armado de ex trabajadores y presumiblemente gente ajena a la plantilla y con violencia y disparos se apoderó de una parte de las instalaciones de la factoría; dos de sus cómplices fueron plenamente identificados: Alfredo Lagunes, su chofer, y Javier Aguilar Díaz, un incondicional, en reclamo de la titularidad del sindicato del que fue electo secretario general Cándido Canseco Castro, ratificado en las votaciones celebradas los días 28 y 29 del antepasado mes de septiembre al interior de la planta, con el respaldo de dos mil 34 trabajadores de un padrón de dos mil 482 sindicalizados.
Fue una elección sin incidentes. Sin embargo, el grupo de Lagunes no aceptó esa decisión y, como hace 29 años, este mismo dirigente tomó las instalaciones de TAMSA por la fuerza. En aquel entonces, el ex gobernador Dante Delgado Rannauro no se dejó intimidar y actuó con energía para hacer valer la ley, ordenó el desalojo de ese grupo, incluyendo entre ellos a Pascual, y los 22 infractores fueron llevados a prisión, bajo cargos de daños y despojo. Esta vez la empresa ya presentó denuncia de hechos y, ante los riesgos de que la violencia pueda seguir escalando, como es muy probable, las autoridades tendrán que actuar sin demora. Igual de inquietante es que en el gobierno de la 4T, TAMSA PUEDA suspender futuras inversiones,y otros inversionistas hagan lo mismo, debido al clima de incertidumbre laboral que se vive ahora, como en este caso.
LA SEGURIDAD VA BIEN ¿ALGUIEN LO CREE?
En su Primer Informe, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez cumplió con las expectativas: sin resultados importantes. Ennumeró algunas obras realizadas “en comunidades de municipios alejados”, bajo el argumento de que las megaobras generan megatransas, “y eso ya se acabó, ya no hay corrupción (mjú)”. Ocupó un excesivo tiempo en nimiedades en un discurso tedioso. La parte importante es que, según mostró con sus datos, en seguridad el estado registra una baja en la incidencia de delitos, lo que decir, que los veracruzanos pueden vivir tranquilos, sin sobresaltos ni motivos para tener miedo, sobre todo cuando en los casos de barbarie de Minatitlán y Coatzacoalcos ya hubo detenciones y también se esclarecieron los crímenes de la alcadesa de Mixtla de Altamirano y del periodista Jorge Ruiz Vázquez en Actopan. No hay nada que temer. Y, en ese tenor, hizo un reconocimiento al destacado trabajo que han realizado sus colaboradores en el gabinete. Así las cosas.
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