La cercana elección de quien va a suceder al “Bronco” en el gobierno del estado de Nuevo León tendrá matices interesantes.
Esto porque la alternancia de los partidos políticos después del sexenio que tuvo a su cargo el priista Natividad González Parás abrió las puertas al PAN con la llegada de Fernando Canales Clariond, y de Fernando Elizondo Barragán, quien mal gobernó y permitió el regreso del PRI con Rodrigo Medina de la Cruz, relevado a su vez, por el independiente Jaime Eliodoro Rodríguez Calderón alias “el Bronco”.
“El Bronco” tiene como antecedentes haber sido diputado local y federal de su estado, por el PRI, al que renunció en 2014 para buscar la candidatura independiente, con la que triunfó, y después participó como candidato independiente a la presidencia de la República en 2018, derrotado por AMLO.
Por la importancia económica de la sultana del norte, y por el bastión electoral que representa Nuevo León, el jefe político y líder moral de Morena debe cuidar la elección de esa entidad federativa, cuyo número de habitantes rebasa los 5 millones de personas que viven en 51 municipios del estado. La mayoría de los aspirantes a suceder al “Bronco” niegan sus pretensiones, pero se sabe que el trabajo político soterrado que vienen realizando los ha hecho notorios y notables a quienes buscan contender para el cargo.
Por el PAN vuelve a la pelea por la gubernatura Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, quien fue diputado federal y alcalde de Monterrey. Por Movimiento Ciudadano suena el nombre de Samuel García, por el PRI la pelea está entre Adrián de la Garza y Cristina Díaz y por Morena, Clara Luz Flores, quien al parecer está apartando el lugar a la verdadera aspirante, diputada Tatiana Clouhtier, quien resulta ser ampliamente conocida por su cercanía e identificación con el presidente López Obrador.
Los intentos recientes para disminuir la imagen política de la “Tía Tatis” han sido infructuosos, pues el haber declarado desconocer el crecimiento y empoderamiento de uno de los cárteles de la droga en nuestro país no le resta ningún mérito para ser gobernadora de Nuevo León. No hay que confundir competencias, pues deben saber los que hicieron la “pregunta capciosa” a la excoordinadora de la campaña política del presidente Andrés Manuel que los encargados de esa tarea son el fiscal general de la República, Gertz Manero, los jefes del Ejército y la Marina y el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
