Jacobo Domínguez Gudini es un reconocido abogado xalapeño que ha sabido navegar en las aguas de la política local, sirviendo al PRI como consejero electoral y al PAN, al que se ligó por el matrimonio con la reconocida militante Cristina Elvira Pérez Silva, hija del senador suplente Eugenio Orestes Pérez Cruz.
Sobrino de Silvia Domínguez López, exsenadora, exsecretaria de Desarrollo Social del gobierno del Fidel Herrera y exsecretaria de Administración y Finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI, Jacobo Domínguez sirvió a Javier Duarte de Ochoa desde el entonces Instituto Electoral Veracruzano.
En 2014, cuando vio la desgracia política y la inminente picada del exmandatario veracruzano, se alió con Miguel Ángel Yunes Linares para respaldar reformas electorales que beneficiarían al proyecto de Miguel Ángel Yunes Márquez, en ese entonces alcalde de Boca del Río.
Quería repetir en el Organismo Público Local Electoral, pero no lo logró. Su alianza con los Yunes le permitió moverse con holgura, manteniéndose cerca de su suegro Eugenio Orestes Pérez Cruz y con el grupo que llegó al poder estatal en la elección de 2016. El respaldo personal y familiar que le dio a Miguel Ángel Yunes Márquez fue notorio y visto a todas luces.
Ahora, al ver el cambio de escenario, parece que Domínguez Gudini ha visto oportuna la mudanza política, el cambio de camiseta, y nos dicen que ha buscado desenfrenadamente ligarse a los grupos del mandatario electo Cuitláhuac García Jiménez.
A mediados de julio, en un salón social de Miradores del Mar, en el municipio de Emiliano Zapata, a este personaje se le vio perseguir al mandatario electo para saludarlo, ponerse a sus órdenes y tomarse la foto.
Fue en un evento organizado por la “Red AMLO”, que preside el expanista Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, el Pipo como le conocen sus amigos. Testigos del hecho apuntan que Cuitláhuac prácticamente lo ignoró.
Apenas el pasado viernes, Jacobo Domínguez Gudini apareció en el foro nacional “El perfil de un gobierno transformador”, organizado por Elías Miguel Moreno Brizuela, al lado de Amalia García Medina, Gerardo Fernández Noroña e Isael Petronio Cantú Nájera.
Podríamos decir que se trata de una estrategia camaléonica, que le habría funcionado muy bien al yerno del panista Eugenio Orestes Pérez Cruz, suplente del senador Julen Rementería del Puerto, quien por cierto mantiene como jefa de prensa del senador a su hija Leticia Pérez, una joven que intentó servir en el área de comunicación social del excandidato de PAN-PRD-MC al Gobierno del Estado, Miguel Ángel Yunes Márquez, de donde le dieron las gracias presuntamente por un tema de escasa eficiencia. Ahora, a la sombra del padre, trabaja con Julen Rementería, pero sigue cobrando, nos dicen, en el Archivo del Estado, donde también su padre le habría conseguido una plaza con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Así se mueve esta reconocida y distinguida familia de la clase política panista cameléonica veracruzana. Veremos si después de tanto cambio de camisa, Domínguez Gudini y compañía son capaces de permanecer con la llegada del nuevo gobierno estatal.
AHUED, HIPÓLITO Y HUERTA
El dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta, pidió al senador Ricardo Ahued que deje de golpear con sus críticas al alcalde xalapeño Hipólito Rodríguez y mejor se lance contra el gobierno estatal.
Ya encarrerado, le recordó al legislador que no es militante de Morena, por lo que no se vale que esté pateando el pesebre de tan fea manera.
La respuesta de Ahued fue rápida y muy a su estilo, con el sello de la casa: dijo el senador que no será alcahuete ni tapadera de nadie, como quien dice, que le hagan como quieran... las diferencias entre los grupos y principales actores de Morena apenas comienzan. @luisromero85
