/ martes 23 de enero de 2018

La gran poetisa de Coatepec

El pasado 19 de enero se conmemoró el natalicio de la poetisa veracruzana María Enriqueta Camarillo y Roa; nació en Coatepec en 1872, se trata de una contemporánea de la generación de grandes poetas de fin de siglo como José Martí, Julián del Casal, Amado Nervo, Manuel Gutiérrez Nájera, José Asunción Silva y Rubén Darío.

De acuerdo con Wikipedia, su poesía original comprende su primer libro, Las consecuencias de un sueño (1902), de Narrativa, luego vendría el primer libro de poesía Rumores de mi huerto (1908), el cual presentó en la editorial Casa Ballesca de México, Álbum sentimental (1926), Recordando dulcemente (1946) y Hojas dispersas (1950).

Se graduó como profesora de piano en el Conservatorio de Música; se dice que era una apasionada de las letras y la música y que supo combinar perfectamente ambas pasiones, realizando algunas composiciones musicales y dictando clases por un lado, y escribiendo poemas y colaborando con diversos periódicos de la era, entre los que se encontraron El Universal y El Mundo Ilustrado. Además escribió obras narrativas y fue exitosa editora de diversos libros.

En 1894 se introdujo al mundo literario bajo el seudónimo de Iván Moszkowski, con el que publica sus dos primeros poemas. Al año siguiente empezaría a ser conocida para las letras hispánicas como María Enriqueta, única figura femenina reconocida como escritora por sus contemporáneos, en pleno auge del Modernismo hispanoamericano.

También ingresó al Conservatorio Nacional en el año de 1887, para cursar la carrera de pianista; en 1895 recibe el diploma de maestra de piano y desde entonces dio conciertos, audiciones, clases de música y compuso algunas piezas musicales, aunque siempre prefirió dedicarse a la escritura.

En 1898 contrae matrimonio con el historiador y diplomático Carlos Pereyra; fundadora, redactora y colaboradora de la revista La Mujer Mexicana (1904-1906).

En la primera década del siglo XX, María Enriqueta fue, posiblemente, la escritora más respetada por la intelectualidad mexicana de la época.

Se trata pues, de una bien recordada veracruzana que puso en alto al genero femenino en una difícil época, de la que logró trascender.

@PerlascaLety

El pasado 19 de enero se conmemoró el natalicio de la poetisa veracruzana María Enriqueta Camarillo y Roa; nació en Coatepec en 1872, se trata de una contemporánea de la generación de grandes poetas de fin de siglo como José Martí, Julián del Casal, Amado Nervo, Manuel Gutiérrez Nájera, José Asunción Silva y Rubén Darío.

De acuerdo con Wikipedia, su poesía original comprende su primer libro, Las consecuencias de un sueño (1902), de Narrativa, luego vendría el primer libro de poesía Rumores de mi huerto (1908), el cual presentó en la editorial Casa Ballesca de México, Álbum sentimental (1926), Recordando dulcemente (1946) y Hojas dispersas (1950).

Se graduó como profesora de piano en el Conservatorio de Música; se dice que era una apasionada de las letras y la música y que supo combinar perfectamente ambas pasiones, realizando algunas composiciones musicales y dictando clases por un lado, y escribiendo poemas y colaborando con diversos periódicos de la era, entre los que se encontraron El Universal y El Mundo Ilustrado. Además escribió obras narrativas y fue exitosa editora de diversos libros.

En 1894 se introdujo al mundo literario bajo el seudónimo de Iván Moszkowski, con el que publica sus dos primeros poemas. Al año siguiente empezaría a ser conocida para las letras hispánicas como María Enriqueta, única figura femenina reconocida como escritora por sus contemporáneos, en pleno auge del Modernismo hispanoamericano.

También ingresó al Conservatorio Nacional en el año de 1887, para cursar la carrera de pianista; en 1895 recibe el diploma de maestra de piano y desde entonces dio conciertos, audiciones, clases de música y compuso algunas piezas musicales, aunque siempre prefirió dedicarse a la escritura.

En 1898 contrae matrimonio con el historiador y diplomático Carlos Pereyra; fundadora, redactora y colaboradora de la revista La Mujer Mexicana (1904-1906).

En la primera década del siglo XX, María Enriqueta fue, posiblemente, la escritora más respetada por la intelectualidad mexicana de la época.

Se trata pues, de una bien recordada veracruzana que puso en alto al genero femenino en una difícil época, de la que logró trascender.

@PerlascaLety