Desde antes del inicio de las campañas electorales por la renovación de los ayuntamientos veracruzanos se anticipaba que no había manera de que la alianza PAN-PRD-PRI tuviera alguna oportunidad para ganar Córdoba.
Ese municipio del centro de la entidad, región de las Altas Montañas, parecía a modo para el Movimiento de Regeneración Nacional; primero, por el cansancio, el hastío de la población por el mal trabajo del ayuntamiento local; y segundo, por la campaña silenciosa pero eficiente realizada por las brigadas de Morena y Partido Verde.
Córdoba tiene más de 200 mil habitantes; sin embargo, enfrenta la paradoja de ser un polo de desarrollo y al mismo tiempo un lugar en el que el 46 por ciento de la población vive en pobreza.
En Córdoba, el coctel no podría ser peor: un Ayuntamiento sin rumbo y acusado por desvíos de recursos; y condiciones sociales y económicas lamentables: hasta 2010, este lugar tenía más de 63 mil habitantes en pobreza; y en rezago educativo se encontraba el 18 por ciento de la población.
En Córdoba, 54 mil personas no cuentan con servicios de salud; y casi 80 mil no tienen seguridad social.
Por si fuera poco, más de 22 mil cordobeses enfrentan carencias por acceso a la alimentación; y más de 10 por ciento de las viviendas no cuenta con agua entubada de la red pública.
Todo eso ocurre en un lugar donde paradójicamente hay un alto nivel de desarrollo comercial e industrial, particularmente en los sectores del plástico, metalúrgico, de las embotelladoras y de la agroindustria azucarera.
El problema para Córdoba es que por su ayuntamiento ha desfilado todo tipo de políticos, panistas y priistas, que simplemente pasaron de noche.
Por ello, la población volteó a ver a Morena; en este lugar, el trabajo de Movimiento y el apoyo del Partido Verde fueron determinantes en el resultado.
El partido del tucán fortaleció el trabajo del Movimiento con el grupo que lidera Vania López González, la síndica electa, quien fue postulada para dicho cargo por su vínculo con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín –uno de los operadores más eficientes que tiene Morena en Veracruz–, por sus nexos con Javier Herrera Borunda, secretario de Organización del CEN del Partido Verde; y, sobre todo, por una década de trabajo desde las bases para fortalecer a su partido en ese municipio.
Vania López no podría considerarse un activo de Morena; lo es del Verde y en términos de la alianza, sumó su trabajo al del Movimiento y al realizado por el hoy alcalde electo Juan Martínez Flores, quien llegará al cargo con el reto de encabezar uno de los municipios más importantes de Veracruz, desde los puntos de vista histórico, económico, demográfico y político.
Este es uno de los municipios veracruzanos a seguir en los próximos años, no sólo por su peso electoral y por ser centro político de una importante región de la entidad, las Altas Montañas, sino porque al igual que Xalapa, Coatzacoalcos-Minatitlán, y Poza Rica-Tuxpan, será determinante en la sucesión de 2024. @luisromero85
