Hay una listita de políticos contestatarios en Veracruz en el tiempo de la 4T. Son opositores a Morena, pero también, militantes del partido de López Obrador.
En los últimos dos años, algunos se han mantenido; otros le han bajado a los decibeles. Todos, ejerciendo su libertad. Entre otros, los siguientes:
Uno. El diputado local de Morena, Magdaleno Rosales, quizá el más aguerrido del partido guinda. Se ha lanzado con todo en contra del góber de la 4T y el secretario General de Gobierno. También en contra de algunos de sus colegas en la LXV Legislatura.
Dos. Joaquín Guzmán Avilés, presidente del CDE del PAN. Cada vez que hay un hecho singular, sórdido, una pifia incluso, cacha la pelota y la tira. Es oposición a Morena y los tiempos son álgidos en el palenque de cara a la rebatinga por las alcaldías y curules locales y federales, con todo y el rafagueo de Sedarpa.
Tres. Sergio Cadena, presidente del CDE del PRD, dos veces alcalde de Catemaco, su pueblo, y cuya vida política iniciara al lado del priista Jorge Uscanga Escobar. Su fuerte, por ahora, es el pleito con el secretario General de Gobierno, primero, por las amenazas y acosos a los ediles de su partido, y segundo, la alcaldesa asesinada y el edil de Acayucan, baleada su casa.
Tres. Marlon Ramírez, presidente del CDE del PRI, y de quien se afirma es yunista "de hueso colorado". Su último ramalazo fue a propósito del segundo informe asegurando que se había tratado de un informe chiquitico de un góber chiquitico.
Cuatro. El alcalde Fernando Yunes Márquez, quien se ha mantenido en la trinchera y el frente de batalla desde hace dos años cuando iniciara el gobierno de la 4T y lo empezaran a bombardear.
Cinco. Sofía Martínez, destituida como magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia. El secretario General de Gobierno la impuso, pero también, la destituyó, a tono con el sistema político donde el jefe máximo da y quita, pone, impone y renuncia. Sofía Martínez le salió demasiado aguerrida y sigue defendiendo la parcela perdida.
Seis. Durante un tiempo, el diputado Amado de Jesús Cruz Malpica fue contestatario. Luego, de pronto, camino a Damasco habría tenido revelación y le bajó. Tanto que, incluso, se ha vuelto invisible. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, lo paseó en Coatzacoalcos como su candidato a presidente municipal.
Siete. A veces por ahí, de ocasión en ocasión, golondrina anunciando el verano, el líder estatal del Movimiento Ciudadano, MC, Sergio Gil Rullán, toma su Magnum y dispara sobre una que otra cosita de la 4T. Pero en términos generales, el perfil crítico es bajo.
Ocho. El diputado federal, Héctor Yunes Landa, evidencia a la 4T en Veracruz en dos canchas. Desde la columna semanal hasta el discurso.
Ellos son, parece, los francotiradores más asiduos del gobierno de Veracruz. Hay otros, claro, pero de manera aislada. Incluso, hay quienes, de pronto, cambiaron los hachazos, las espinas y los cardos por "hacha, calabaza y miel".
Pero, bueno, la vida política es así. Un dicho popular dice que en política los enemigos se vuelven más amigos, amigos con lealtad ciega, que los amigos.
También hay montón de críticos…, pero desde el café tomando un lechero con canilla mientras, digamos, conspiran. Son los cafetómanos de la izquierda, la derecha y el centro.