/ lunes 15 de abril de 2019

¿La Maestra, reprobada?

La Maestra reapareció hace una semana para advertir que va por la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y criticar la reformita educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador. Bastó eso para que hubiera quienes supusieran que ya tiene en la bolsa, otra vez, al SNTE, pero…

Cervantes dejó escrito que nunca segundas partes fueron buenas y Elba Esther Gordillo quiere controlar, por segunda ocasión, a la organización sindical más grande y fuerte de México. ¿Lo conseguirá?, por ahora se duda, pues no las trae todas consigo.

Si al interior del SNTE —con la base y las dirigencias seccionales— le estuviera yendo bien no tendría la necesidad de ser estridente. Lo mismo puede decirse de su relación con el gobierno de López Obrador, para quien ya tuvo críticas.

AMLO respondió que esperará sentado en primera fila para ver cómo se desarrolla la elección en ese sindicato. Algo debe saber el Presidente, pues sus palabras se interpretan en el sentido de que no le concede posibilidades de triunfo. La primera ocasión llegó por dedazo, ahora tendría que ser por el voto.

En el SNTE hablan de que hay un escenario muy complicado para ella de pretender seguir en su lucha por regresar al liderazgo.

Para empezar, ya no es vista con los ojos de antes. Y es que no es lo mismo sólo imaginarse su posible riqueza a conocerla tal cual. Sus departamentos de lujo en Estados Unidos, su avión, sus vestidos, sus bolsas, sus zapatos, la vida que llevan sus hijos y demás parentela cercana son cosas que ni en sueños pueden imaginarse alcanzar los maestros que, en su inmensa mayoría, ganan salarios modestos.

¿Otra vez en la dirigencia, para que se enriquezca más?

Acá en Veracruz, donde se supondría que le podría ir bien a Elba Esther, su proceso de retorno no marcha como quisiera, según es el comentario entre integrantes del magisterio.

MxM (Maestros por México), que es la organización que alienta la Maestra, de inicio trató de consolidarse en el puerto de Veracruz. Sus enviados empezaron a realizar reuniones y es hora de que no hay los avances deseados. Se entiende que no convencieron.

Muestra clara de eso —se comenta entre maestros— es que en una junta de carácter estatal lograron reunir a 800 personas, muy lejos de los miles con los que llenaban hasta estadios.

Claro, estas cosas no son casuales. Se entiende que hay trabajo de contención por parte de la dirigencia nacional del SNTE.

Otros seguidores de Elba Esther Gordillo en Veracruz, los llamados Institucionales, han estado movilizándose con miras a la elección este año en la Sección 32 del SNTE, una de las más fuertes en el país. Ellos ya la controlaron hace años, con el respaldo de la Maestra, pero dan pasos muy cortos en su intención de retornar.

Si no hay sorpresas, la secretaría general volvería a quedar entre los del Equipo Político.

La misma situación estaría dándose en otras zonas del país.


La Maestra reapareció hace una semana para advertir que va por la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y criticar la reformita educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador. Bastó eso para que hubiera quienes supusieran que ya tiene en la bolsa, otra vez, al SNTE, pero…

Cervantes dejó escrito que nunca segundas partes fueron buenas y Elba Esther Gordillo quiere controlar, por segunda ocasión, a la organización sindical más grande y fuerte de México. ¿Lo conseguirá?, por ahora se duda, pues no las trae todas consigo.

Si al interior del SNTE —con la base y las dirigencias seccionales— le estuviera yendo bien no tendría la necesidad de ser estridente. Lo mismo puede decirse de su relación con el gobierno de López Obrador, para quien ya tuvo críticas.

AMLO respondió que esperará sentado en primera fila para ver cómo se desarrolla la elección en ese sindicato. Algo debe saber el Presidente, pues sus palabras se interpretan en el sentido de que no le concede posibilidades de triunfo. La primera ocasión llegó por dedazo, ahora tendría que ser por el voto.

En el SNTE hablan de que hay un escenario muy complicado para ella de pretender seguir en su lucha por regresar al liderazgo.

Para empezar, ya no es vista con los ojos de antes. Y es que no es lo mismo sólo imaginarse su posible riqueza a conocerla tal cual. Sus departamentos de lujo en Estados Unidos, su avión, sus vestidos, sus bolsas, sus zapatos, la vida que llevan sus hijos y demás parentela cercana son cosas que ni en sueños pueden imaginarse alcanzar los maestros que, en su inmensa mayoría, ganan salarios modestos.

¿Otra vez en la dirigencia, para que se enriquezca más?

Acá en Veracruz, donde se supondría que le podría ir bien a Elba Esther, su proceso de retorno no marcha como quisiera, según es el comentario entre integrantes del magisterio.

MxM (Maestros por México), que es la organización que alienta la Maestra, de inicio trató de consolidarse en el puerto de Veracruz. Sus enviados empezaron a realizar reuniones y es hora de que no hay los avances deseados. Se entiende que no convencieron.

Muestra clara de eso —se comenta entre maestros— es que en una junta de carácter estatal lograron reunir a 800 personas, muy lejos de los miles con los que llenaban hasta estadios.

Claro, estas cosas no son casuales. Se entiende que hay trabajo de contención por parte de la dirigencia nacional del SNTE.

Otros seguidores de Elba Esther Gordillo en Veracruz, los llamados Institucionales, han estado movilizándose con miras a la elección este año en la Sección 32 del SNTE, una de las más fuertes en el país. Ellos ya la controlaron hace años, con el respaldo de la Maestra, pero dan pasos muy cortos en su intención de retornar.

Si no hay sorpresas, la secretaría general volvería a quedar entre los del Equipo Político.

La misma situación estaría dándose en otras zonas del país.