/ miércoles 10 de febrero de 2021

La manzana de la discordia

En la sede estatal del Partido Revolucionario Institucional, más de 180 aspirantes a las candidaturas a las presidencias municipales desfilaron este lunes para registrase ante la comisión de procesos internos que encabeza Raúl Ramos Vicarte.

Un día antes se llevó a efecto, en el mismo inmueble, la jornada de registros de los aspirantes a las diputaciones locales por los distritos en los que el PRI postula candidatos, en el marco de la alianza Veracruz Va, que además del tricolor integran los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática.

En dicha coalición, al Partido Revolucionario Institucional corresponden las candidaturas por los distritos de Veracruz, Santiago Tuxtla, Perote, Poza Rica, Cosoleacaque, Emiliano Zapata, San Andrés Tuxtla, Minatitlán y Coatzacoalcos.

En uno de esos distritos, el XIV de Veracruz se especulaba que podrían registrarse como aspirantes tanto la actual diputada federal, Anilú Ingram Vallines, como la exalcaldesa Carolina Gudiño Corro; sin embargo, el partido determinó que para dicha candidatura sea postulado un hombre y no una mujer, lo que dejó fuera de ese proceso interno a las dos contendientes.

Esa decisión también excluiría a Patricia de los Ríos Larios, quien se registró como aspirante a la precandidatura.

Todo parecía acomodado para que José Gabriel Pérez Gutiérrez, conocido en el ambiente del puerto como “El Chopo”, lograra la postulación en un distrito donde el PRI tiene altas probabilidades de triunfo electoral, debido a su alianza con Acción Nacional, partido hegemónico en la zona conurbada.

Este personaje tendría la venia del Comité Directivo Estatal, lo que prácticamente le dejaría el camino pavimentado para llegar a la diputación local.

Lo que no estaba previsto era la solicitud de registro de Raúl Díaz Diez, ex dirigente municipal del partido, quien acudió de última hora al edificio de Ruiz Cortines, Xalapa, con la carpeta de los documentos que establecía la convocatoria.

La inclusión de Raúl Díaz, quien no cuenta con una buena relación con la dirigencia priista veracruzana, en el proceso interno podría frustrar el plan para hacer diputado a Pérez Gutiérrez; sobre todo porque el inesperado aspirante contaría con el apoyo de la delegada del Comité Ejecutivo Nacional, Beatriz Paredes Rangel, quien tiene una enorme influencia en las instancias más altas del tricolor.

De esa manera, la lucha por la candidatura de Veracruz Va por el distrito de Veracruz no será una batalla entre Raúl Díaz y José Gabriel Pérez, sino un posible juego de vencidas entre la dirigencia estatal y los padrinos del ex dirigente municipal, a quien se atribuye una cercana relación con el grupo panista que es encabezado en el puerto por el senado Julen Rementería. Quienes conocen los entretelones del priismo apuntan que la decisión salomónica en este caso sería una negociación que dejara fuera a ambos aspirantes, para abrir paso a un tercero en discordia, un perfil que tenga una buena relación tanto con la instancia estatal como con la poderosa senadora. En el tricolor, los jaloneos por la candidatura a la diputación local del distrito XIV están en a todo lo que dan; un momento álgido para los involucrados.

En la sede estatal del Partido Revolucionario Institucional, más de 180 aspirantes a las candidaturas a las presidencias municipales desfilaron este lunes para registrase ante la comisión de procesos internos que encabeza Raúl Ramos Vicarte.

Un día antes se llevó a efecto, en el mismo inmueble, la jornada de registros de los aspirantes a las diputaciones locales por los distritos en los que el PRI postula candidatos, en el marco de la alianza Veracruz Va, que además del tricolor integran los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática.

En dicha coalición, al Partido Revolucionario Institucional corresponden las candidaturas por los distritos de Veracruz, Santiago Tuxtla, Perote, Poza Rica, Cosoleacaque, Emiliano Zapata, San Andrés Tuxtla, Minatitlán y Coatzacoalcos.

En uno de esos distritos, el XIV de Veracruz se especulaba que podrían registrarse como aspirantes tanto la actual diputada federal, Anilú Ingram Vallines, como la exalcaldesa Carolina Gudiño Corro; sin embargo, el partido determinó que para dicha candidatura sea postulado un hombre y no una mujer, lo que dejó fuera de ese proceso interno a las dos contendientes.

Esa decisión también excluiría a Patricia de los Ríos Larios, quien se registró como aspirante a la precandidatura.

Todo parecía acomodado para que José Gabriel Pérez Gutiérrez, conocido en el ambiente del puerto como “El Chopo”, lograra la postulación en un distrito donde el PRI tiene altas probabilidades de triunfo electoral, debido a su alianza con Acción Nacional, partido hegemónico en la zona conurbada.

Este personaje tendría la venia del Comité Directivo Estatal, lo que prácticamente le dejaría el camino pavimentado para llegar a la diputación local.

Lo que no estaba previsto era la solicitud de registro de Raúl Díaz Diez, ex dirigente municipal del partido, quien acudió de última hora al edificio de Ruiz Cortines, Xalapa, con la carpeta de los documentos que establecía la convocatoria.

La inclusión de Raúl Díaz, quien no cuenta con una buena relación con la dirigencia priista veracruzana, en el proceso interno podría frustrar el plan para hacer diputado a Pérez Gutiérrez; sobre todo porque el inesperado aspirante contaría con el apoyo de la delegada del Comité Ejecutivo Nacional, Beatriz Paredes Rangel, quien tiene una enorme influencia en las instancias más altas del tricolor.

De esa manera, la lucha por la candidatura de Veracruz Va por el distrito de Veracruz no será una batalla entre Raúl Díaz y José Gabriel Pérez, sino un posible juego de vencidas entre la dirigencia estatal y los padrinos del ex dirigente municipal, a quien se atribuye una cercana relación con el grupo panista que es encabezado en el puerto por el senado Julen Rementería. Quienes conocen los entretelones del priismo apuntan que la decisión salomónica en este caso sería una negociación que dejara fuera a ambos aspirantes, para abrir paso a un tercero en discordia, un perfil que tenga una buena relación tanto con la instancia estatal como con la poderosa senadora. En el tricolor, los jaloneos por la candidatura a la diputación local del distrito XIV están en a todo lo que dan; un momento álgido para los involucrados.