/ miércoles 6 de noviembre de 2019

La masacre de los LeBarón obliga al gobierno a un cambio de estrategia contra los narcos

Nada fácil le está resultando al presidente de la República y a su gabinete de Seguridad Nacional mantener el país con tranquilidad y paz, obligación de todo gobierno y aspiración de la sociedad que todavía cree en la democracia y confía en sus autoridades, a pesar de la reciente detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán López, que puso al descubierto la ineficacia y falta de estrategia de las autoridades de policía y seguridad.

Las entidades federativas de Sinaloa, Chihuahua, Durango, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Guerrero y Chiapas han sido escenarios de violentas acciones criminales, que incluyen muertos y desaparecidos sin registro oficial. Y por otra parte, los estados de Tamaulipas, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Tabasco y Quintana Roo también padecen de inseguridad y acciones criminales de bandas de narcotraficantes, huachicoleros, secuestradores, feminicidas y asesinos.

En el Estado de México y la Ciudad Capital todos los días se ejecutan crímenes que permanecen sin castigo; y lo que faltaba al gobierno federal se dio la tarde de este lunes en la colindancia de los estados de Sonora y Chihuahua, con la masacre de indefensos (mujeres y niños) miembros de la familia LeBarón, que ha despertado la indignación nacional, y el interés del presidente norteamericano Donald Trump para auxiliar al Estado Mexicano con el ejército bajo su mando, que acabaría, según lo expresado por Trump, con el ejército de criminales.

La noche del lunes pasado noticieros y redes sociales unificaron la principal información sobre la masacre de tres mujeres y seis menores de edad, todos integrantes de la familia LeBarón, quienes por la mañana salieron del poblado Bavispe, Sonora, para dirigirse al municipio menonita de Galeana en Chihuahua. De los operativos implementados por las fiscalías y policías de Chihuahua y Sonora, hasta avanzada la noche, se logró saber que localizaron con vida a seis menores, quedando pendiente de ubicar al séptimo menor de edad perdido en la zona.

Como la familia LeBarón cuenta con doble nacionalidad, la mexicana y la norteamericana, la Embajada de Estados Unidos y particularmente el presidente Trump, obligados a cuidar la seguridad y el bienestar de los estadounidenses en el extranjero, darán seguimiento a este caso, cuyos resultados obligarán a modificar las estrategias de AMLO en Seguridad para acabar con la criminalidad.

Nada fácil le está resultando al presidente de la República y a su gabinete de Seguridad Nacional mantener el país con tranquilidad y paz, obligación de todo gobierno y aspiración de la sociedad que todavía cree en la democracia y confía en sus autoridades, a pesar de la reciente detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán López, que puso al descubierto la ineficacia y falta de estrategia de las autoridades de policía y seguridad.

Las entidades federativas de Sinaloa, Chihuahua, Durango, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Guerrero y Chiapas han sido escenarios de violentas acciones criminales, que incluyen muertos y desaparecidos sin registro oficial. Y por otra parte, los estados de Tamaulipas, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Tabasco y Quintana Roo también padecen de inseguridad y acciones criminales de bandas de narcotraficantes, huachicoleros, secuestradores, feminicidas y asesinos.

En el Estado de México y la Ciudad Capital todos los días se ejecutan crímenes que permanecen sin castigo; y lo que faltaba al gobierno federal se dio la tarde de este lunes en la colindancia de los estados de Sonora y Chihuahua, con la masacre de indefensos (mujeres y niños) miembros de la familia LeBarón, que ha despertado la indignación nacional, y el interés del presidente norteamericano Donald Trump para auxiliar al Estado Mexicano con el ejército bajo su mando, que acabaría, según lo expresado por Trump, con el ejército de criminales.

La noche del lunes pasado noticieros y redes sociales unificaron la principal información sobre la masacre de tres mujeres y seis menores de edad, todos integrantes de la familia LeBarón, quienes por la mañana salieron del poblado Bavispe, Sonora, para dirigirse al municipio menonita de Galeana en Chihuahua. De los operativos implementados por las fiscalías y policías de Chihuahua y Sonora, hasta avanzada la noche, se logró saber que localizaron con vida a seis menores, quedando pendiente de ubicar al séptimo menor de edad perdido en la zona.

Como la familia LeBarón cuenta con doble nacionalidad, la mexicana y la norteamericana, la Embajada de Estados Unidos y particularmente el presidente Trump, obligados a cuidar la seguridad y el bienestar de los estadounidenses en el extranjero, darán seguimiento a este caso, cuyos resultados obligarán a modificar las estrategias de AMLO en Seguridad para acabar con la criminalidad.