/ miércoles 10 de julio de 2019

La mediocridad de los diputados veracruzanos

El Buró Parlamentario es una organización no gubernamental que se dedica a dar seguimiento al trabajo que realizan los diputados y senadores mexicanos.

Entre los servicios que ofrece esta organización se encuentra la evaluación de los diputados, analizando las siguientes variables: cantidad, relevancia y avance procesal de las iniciativas presentadas; cantidad y avance procesal de las proposiciones con punto de acuerdo; y el porcentaje de asistencia a las sesiones del Pleno.

Lo que llama la atención es que la inmensa mayoría de los legisladores aparecen con un desempeño insuficiente; y en algunos casos, con un porcentaje de asistencias sumamente bajo, lo que revela desconocimiento del trabajo legislativo o simplemente desinterés en sus funciones.

No es un tema que se relacione con un partido político determinado, dado que malas evaluaciones hay en todos los grupos legislativos.

Veracruz tiene 35 diputados federales: 25 del Movimiento de Regeneración Nacional; cuatro de Acción Nacional; 4 del Revolucionario Institucional; uno del Movimiento Ciudadano y uno más del PRD; lo lamentable es que sólo dos diputados de esos legisladores fueron calificados como sobresalientes: Lizeth Amayrani Guerra Méndez, de Morena, quien tiene un porcentaje de asistencias de 99 y una iniciativa presentada; y Dulce María Méndez de la Luz Dauzón, del Movimiento Ciudadano, con 94 por ciento de asistencias y una iniciativa.

El resto de los diputados federales se mueve en una mediocridad que raya en lo insultante; y hay casos en que sólo se han presentado a poco más de la mitad de las sesiones.

Entre los 25 diputados federales de Morena sólo se encuentra un caso sobresaliente, en citado; uno con buen nivel, que es Dulce María Corina Villegas Guarneros. (83 por ciento de asistencias y dos iniciativas); y cinco regulares: Eleuterio Arrieta Sánchez, (99 por ciento de asistencias, sin iniciativas presentadas); Dorheny García Cayetano, (98 por ciento de asistencias. Sin iniciativas); Manuel Gómez Ventura (97 por ciento de asistencias y una ley aprobada); Carmen Medel Palma (88 por ciento de asistencias y dos iniciativas presentadas); y Jaime Humberto Pérez Bernabé (98 por ciento de asistencias. Sin iniciativas)

El resto de los legisladores de Morena, 18 casos, fueron evaluados en un nivel insuficiente; el más incumplido e improductivo es Eulalio Juan Ríos Fararoni, quien sólo acudió al 68 por ciento las sesiones de Pleno, en las que no presentó iniciativa alguna.

Algo parecido ocurre con los diputados panistas; entre los cuatro veracruzanos sólo se encontró a uno rescatable: Carlos Alberto Valenzuela González no fue mal calificado, dado que tiene una iniciativa, aunque sólo se presentó al 69 por ciento de las sesiones; es decir, no resultó improductivo, aunque sí muy incumplido; de ahí, Mariana Duniaska García Rojas (80 por ciento de asistencia y dos iniciativas) fue evaluada como regular; en tanto que Rodrigo García Escalante y Jesús Guzmán Avilés tuvieron un desempeño insuficiente, de acuerdo con el Buró Parlamentario.

Entre los diputados priistas veracruzanos destaca Anilú Ingram Vallines, en tanto que el desempeño de Manuel Limón Hernández, Juan Ortiz Guarneros y Héctor Yunes Landa no tan bien evaluado, en algunos casos por falta de productividad; y en otros, por ausencia en las sesiones.

Dulce María Méndez de la Luz, del Movimiento Ciudadano, fue muy bien calificada, una de las mejores en el Congreso; en tanto que la perredista Norma Azucena Rodríguez Zamora fue evaluada con un desempeño regular.

De los 35 veracruzanos en la Cámara de Diputados, 23, dos terceras partes, tuvieron un desempeño insuficiente. Entre tanta mediocridad en el Legislativo, el punto es ¿para eso querían ocupar una curul?; y luego se preguntan por qué tienen tan mala fama los diputados. @luisromero85

El Buró Parlamentario es una organización no gubernamental que se dedica a dar seguimiento al trabajo que realizan los diputados y senadores mexicanos.

Entre los servicios que ofrece esta organización se encuentra la evaluación de los diputados, analizando las siguientes variables: cantidad, relevancia y avance procesal de las iniciativas presentadas; cantidad y avance procesal de las proposiciones con punto de acuerdo; y el porcentaje de asistencia a las sesiones del Pleno.

Lo que llama la atención es que la inmensa mayoría de los legisladores aparecen con un desempeño insuficiente; y en algunos casos, con un porcentaje de asistencias sumamente bajo, lo que revela desconocimiento del trabajo legislativo o simplemente desinterés en sus funciones.

No es un tema que se relacione con un partido político determinado, dado que malas evaluaciones hay en todos los grupos legislativos.

Veracruz tiene 35 diputados federales: 25 del Movimiento de Regeneración Nacional; cuatro de Acción Nacional; 4 del Revolucionario Institucional; uno del Movimiento Ciudadano y uno más del PRD; lo lamentable es que sólo dos diputados de esos legisladores fueron calificados como sobresalientes: Lizeth Amayrani Guerra Méndez, de Morena, quien tiene un porcentaje de asistencias de 99 y una iniciativa presentada; y Dulce María Méndez de la Luz Dauzón, del Movimiento Ciudadano, con 94 por ciento de asistencias y una iniciativa.

El resto de los diputados federales se mueve en una mediocridad que raya en lo insultante; y hay casos en que sólo se han presentado a poco más de la mitad de las sesiones.

Entre los 25 diputados federales de Morena sólo se encuentra un caso sobresaliente, en citado; uno con buen nivel, que es Dulce María Corina Villegas Guarneros. (83 por ciento de asistencias y dos iniciativas); y cinco regulares: Eleuterio Arrieta Sánchez, (99 por ciento de asistencias, sin iniciativas presentadas); Dorheny García Cayetano, (98 por ciento de asistencias. Sin iniciativas); Manuel Gómez Ventura (97 por ciento de asistencias y una ley aprobada); Carmen Medel Palma (88 por ciento de asistencias y dos iniciativas presentadas); y Jaime Humberto Pérez Bernabé (98 por ciento de asistencias. Sin iniciativas)

El resto de los legisladores de Morena, 18 casos, fueron evaluados en un nivel insuficiente; el más incumplido e improductivo es Eulalio Juan Ríos Fararoni, quien sólo acudió al 68 por ciento las sesiones de Pleno, en las que no presentó iniciativa alguna.

Algo parecido ocurre con los diputados panistas; entre los cuatro veracruzanos sólo se encontró a uno rescatable: Carlos Alberto Valenzuela González no fue mal calificado, dado que tiene una iniciativa, aunque sólo se presentó al 69 por ciento de las sesiones; es decir, no resultó improductivo, aunque sí muy incumplido; de ahí, Mariana Duniaska García Rojas (80 por ciento de asistencia y dos iniciativas) fue evaluada como regular; en tanto que Rodrigo García Escalante y Jesús Guzmán Avilés tuvieron un desempeño insuficiente, de acuerdo con el Buró Parlamentario.

Entre los diputados priistas veracruzanos destaca Anilú Ingram Vallines, en tanto que el desempeño de Manuel Limón Hernández, Juan Ortiz Guarneros y Héctor Yunes Landa no tan bien evaluado, en algunos casos por falta de productividad; y en otros, por ausencia en las sesiones.

Dulce María Méndez de la Luz, del Movimiento Ciudadano, fue muy bien calificada, una de las mejores en el Congreso; en tanto que la perredista Norma Azucena Rodríguez Zamora fue evaluada con un desempeño regular.

De los 35 veracruzanos en la Cámara de Diputados, 23, dos terceras partes, tuvieron un desempeño insuficiente. Entre tanta mediocridad en el Legislativo, el punto es ¿para eso querían ocupar una curul?; y luego se preguntan por qué tienen tan mala fama los diputados. @luisromero85