/ jueves 6 de mayo de 2021

La otra cara del presente

Deja que todo fluya, pero que no influya en sobremanera. Alrededor de todos nosotros hay otros mundos, existen las diferencias como grandes abismos sociales.Y me cercioro en mi propio encuentro, de mi caminar lento, de un pensar sin prisa ni ansiedad, bajando por el torbellino para pisar a la tierra húmeda, a la desértica y a la mar para hundir mis propios sueños y ocultarlos de la silenciosa envidia de los ojos centellantes de miradas lacerantes.

Me olvido del odio, del rencor, y veo cómo cae la lluvia de la inesperada tormenta, donde el que hace remolinos levantará tempestades; de aquel que siembra hiel y beberá otra amarga realidad. No hay sutileza en el vacío del acomodo de las páginas de nuestras vidas, y quisiera volar tan alto, con la fortaleza de ser una joven águila, pero con el cariño de una primavera en boga que busca su nido, un poco de abrigo, techumbre bajo la herrumbre del templo que oxida al tiempo. Veo rostros, veo gente muy joven y se sonríen conmigo.

Abro mis alas sin hacer ruido, me elevo en las fantasías del pensamiento, abrazo al mundo y me disculpo a mí mismo. El látigo esencial de la mente colapsa en burdas ideas, en campanadas del destino, en risotadas de mujer, en llantos de la infancia, en recuerdos que abrigan la esperanza que danza al fondo de mi ser, haciendo que nuestros corazones palpiten, y bien nos soltamos o quizá nos engolfamos, pero al final volamos en coloridas nubes que acarician la delicia de estar vivos, rompiendo estas paredes de la irrealidad, luchando ante la vida fluctuante, abrazo mi humanidad y beso la tierra que me ha visto crecer.

Sin destino no hay camino a seguir, en especial para los más jóvenes, en quienes se depositará el futuro de sus vidas, proyectos, gustos y preferencias. Las crisis nerviosas en la infancia, adolescencia y en un margen que no perdona edades, ha fragilizado a las relaciones humanas a niveles álgidos que impactan a la salud pública de los mexicanos.

Han arrancado las contiendas electorales, muchos entienden de todo, a su parecer; otros sólo les apremia el goce del poder, pero en la agenda discursiva se deben plantear aspectos torales del interés social, entre ellos va la salud pública, seguridad laboral y no a la especulación de los derechos de los trabajadores, la vigilancia policiaca es necesaria para servir, no a los malos elementos que abusen del uniforme. Aquellos que sí manejan recursos públicos son sujetos de escrutinio y vigilancia, un trabajador común con un sueldo común no requiere que se le estruje en su modesto patrimonio. El poder político es conferido para servir y no para servirse de los demás, y considerando los tiempos convulsos que nos atenazan no hay proporcionalidad (a veces) entre lo que se hace y lo que se dice, por ello la imagen pública de los actores políticos puede verse muy desgastada en ciertos casos.

Jóvenes y demás segmentos de población merecen cordialidad, propuestas viables de los diversos candidatos, la gente se está decantando por las personalidades a votar o elegir, aún más que cualquier sigla partidaria. Esto hace ver la otra cara del ahora, y mucho hemos lamentado el fatal y tétrico accidente de la Línea 12 del Metro, en la CdMx. Es asunto muy delicado, esperamos respuestas eficaces y contundentes al respecto.

Deja que todo fluya, pero que no influya en sobremanera. Alrededor de todos nosotros hay otros mundos, existen las diferencias como grandes abismos sociales.Y me cercioro en mi propio encuentro, de mi caminar lento, de un pensar sin prisa ni ansiedad, bajando por el torbellino para pisar a la tierra húmeda, a la desértica y a la mar para hundir mis propios sueños y ocultarlos de la silenciosa envidia de los ojos centellantes de miradas lacerantes.

Me olvido del odio, del rencor, y veo cómo cae la lluvia de la inesperada tormenta, donde el que hace remolinos levantará tempestades; de aquel que siembra hiel y beberá otra amarga realidad. No hay sutileza en el vacío del acomodo de las páginas de nuestras vidas, y quisiera volar tan alto, con la fortaleza de ser una joven águila, pero con el cariño de una primavera en boga que busca su nido, un poco de abrigo, techumbre bajo la herrumbre del templo que oxida al tiempo. Veo rostros, veo gente muy joven y se sonríen conmigo.

Abro mis alas sin hacer ruido, me elevo en las fantasías del pensamiento, abrazo al mundo y me disculpo a mí mismo. El látigo esencial de la mente colapsa en burdas ideas, en campanadas del destino, en risotadas de mujer, en llantos de la infancia, en recuerdos que abrigan la esperanza que danza al fondo de mi ser, haciendo que nuestros corazones palpiten, y bien nos soltamos o quizá nos engolfamos, pero al final volamos en coloridas nubes que acarician la delicia de estar vivos, rompiendo estas paredes de la irrealidad, luchando ante la vida fluctuante, abrazo mi humanidad y beso la tierra que me ha visto crecer.

Sin destino no hay camino a seguir, en especial para los más jóvenes, en quienes se depositará el futuro de sus vidas, proyectos, gustos y preferencias. Las crisis nerviosas en la infancia, adolescencia y en un margen que no perdona edades, ha fragilizado a las relaciones humanas a niveles álgidos que impactan a la salud pública de los mexicanos.

Han arrancado las contiendas electorales, muchos entienden de todo, a su parecer; otros sólo les apremia el goce del poder, pero en la agenda discursiva se deben plantear aspectos torales del interés social, entre ellos va la salud pública, seguridad laboral y no a la especulación de los derechos de los trabajadores, la vigilancia policiaca es necesaria para servir, no a los malos elementos que abusen del uniforme. Aquellos que sí manejan recursos públicos son sujetos de escrutinio y vigilancia, un trabajador común con un sueldo común no requiere que se le estruje en su modesto patrimonio. El poder político es conferido para servir y no para servirse de los demás, y considerando los tiempos convulsos que nos atenazan no hay proporcionalidad (a veces) entre lo que se hace y lo que se dice, por ello la imagen pública de los actores políticos puede verse muy desgastada en ciertos casos.

Jóvenes y demás segmentos de población merecen cordialidad, propuestas viables de los diversos candidatos, la gente se está decantando por las personalidades a votar o elegir, aún más que cualquier sigla partidaria. Esto hace ver la otra cara del ahora, y mucho hemos lamentado el fatal y tétrico accidente de la Línea 12 del Metro, en la CdMx. Es asunto muy delicado, esperamos respuestas eficaces y contundentes al respecto.