/ martes 28 de junio de 2022

La paz es el bienestar en el sepulcro

Lo dijimos en este espacio y volvemos a insistir en el tema, surge la pregunta sobre si la unidad que pretendió mostrarse con el masivo acto, al que acudieron servidores públicos en funciones de diversos órdenes de gobierno, no anticipó también la diversidad de naturales aspiraciones, y ambiciones, en cada uno de los integrantes del séquito sucesorio oficial.

Es difícil pensar en la disciplinada resignación de, al menos dos, que por aritmética pura serán excluidos. Y ya que nos referimos exclusiones, todo indica que la primera ruptura ya se dio y la carrera hacia la silla tomara derroteros de una nueva oposición, en el seno mismo del oficialismo, la "no invitación" al acto de unidad de uno de los fundadores del hoy "movimiento en el poder" dados los antecedentes (Zacatecas), nos hacen advertir cursos de acción alternativos en la dinámica del senador seguramente ya contemplados, dada su experiencia en el tablero de ajedrez político.

De facto, se acaba de dar banderazo oficial con tres oficiales y uno no oficial, aunque oficialmente libero. Cazuelas y guijarros estarán volando por toda la mansión reformadora así de sutilmente. El fantasma de la división recorre el partido del Presidente.

En el cuartel general de Morena se han encendido los focos rojos y se han apagado las risas que se mantenían tras las victorias en cuatro estados el pasado 5 de junio. La posibilidad de perder el bastión sagrado de la izquierda, la Ciudad de México, se ha materializado y cada vez se ve más real.

La más reciente encuesta publicada por El Financiero refleja la caída de Morena en las preferencias electorales de la Ciudad de México, y coloca la alianza opositora conformada por PRI, PAN y PRD por encima del partido oficial. Esto no había ocurrido desde 1997.

Sheinbaum ha sido resucitada políticamente en distintas ocasiones. La discriminación de los votos a favor de Morena en la Cdmx en la elección del año pasado fue evidente. La ineficacia política de Sheinbaum la hundió y hoy ya no es la favorita para obtener la candidatura presidencial de Morena. La más reciente encuesta de El Financiero desnuda a Sheinbaum como una política que tiene como único mérito ser cercana al Presidente.

Las nuevas formas de hacer política acuden a la cercanía tecnológica. Cambia la 4T las formas de seducción hacia el electorado.

En otro contexto lo dijimos en este espacio y volvemos a insistir de indispensable lectura es el estudio elaborado por el Instituto de Investigación en Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción (Universidad de Guadalajara), diseñado y dirigido por el doctor Mauricio Merino, pionero en los estudios sobre corrupción en México.

En su informe País (2020). Sobre el combate a la corrupción en México el lector encontrarás no sólo como anda la corrupción en México, sino el estado que guardan los instrumentos jurídicos y administrativos diseñados para combatirla.

Sería de gran provecho que la administración actual y la oposición aglutinada Va por México tomaran en cuenta el diagnóstico propuestas sobre combate a la corrupción que ahí se encuentran. Ya son demasiados años de puro bla, bla, bla y que la realidad no cambie. Que la corrupción siga entre nosotros en los mismos niveles de siempre y sin consecuencia alguna.

El informe plantea una novedosa e interesante lectura sobre cómo entender la corrupción. En lugar de la tradicional definición de la corrupción como "el abuso del poder público para el beneficio privado", se propone entenderla como "la consecuencia inevitable de la captura del espacio público: la captura de puestos, presupuestos y decisiones públicas por grupos políticos o económicos, que desvían al Estado de sus propósitos fundamentales.

Por eso, por no atender las causas de la corrupción, sino más bien optar por su exhibición pública que, desde luego, es necesaria y, en el menor de los casos, por el castigo infrecuente, selectivo y con propósitos siempre políticos.

El problema más grave de México es, sin duda, la impunidad y la falta de la cultura de la legalidad. La falta de cultura de la legalidad nos hace aceptar situaciones atípicas que serían inconcebibles en cualquier país decente.

La base de la democracia liberal es la ley y por eso los cargos públicos hacen un juramento antes de iniciar su gestión para cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes.

El problema es que en México ese juramento no nos lo hemos tomado en serio, ni por los políticos ni por la gente que desprecia la aplicación y coerción legal.

Y retomando a los que tienen la mejor tonada, pero aún no encuentran la letra para acompañarla, las encuestas publicadas por El Financiero rumbo a las elecciones en el Estado de México y Coahuila dan ventaja a Morena. Las oposiciones deben construir una narrativa que motive a la población a votar.

Desde luego que ni Alito, ni Cortés son líderes que conjunten voluntades al interior de sus propios partidos. Cambiar dirigencias puede ser conveniente, pero también entraña problemas de organización interna para reconstruir las alianzas y el tiempo es corto. Ciertamente no hay propuestas de narrativas de la oposición. Es solo derrotar a Morena. Pues no es tema.

Por eso, las oposiciones deben encontrar otra narrativa frente a los excesos del poder. La alianza opositora no es regresar al pasado, es combatir corrupción, narcotráfico, homicidios dolosos y femicidios. Es recuperar un sistema nacional de salud y de educación. Pero sobre todo, hacer entender a los a los abstencionistas que su voto cuenta para formar un nuevo gobierno de coalición.

Lo dijimos en este espacio y volvemos a insistir en el tema, surge la pregunta sobre si la unidad que pretendió mostrarse con el masivo acto, al que acudieron servidores públicos en funciones de diversos órdenes de gobierno, no anticipó también la diversidad de naturales aspiraciones, y ambiciones, en cada uno de los integrantes del séquito sucesorio oficial.

Es difícil pensar en la disciplinada resignación de, al menos dos, que por aritmética pura serán excluidos. Y ya que nos referimos exclusiones, todo indica que la primera ruptura ya se dio y la carrera hacia la silla tomara derroteros de una nueva oposición, en el seno mismo del oficialismo, la "no invitación" al acto de unidad de uno de los fundadores del hoy "movimiento en el poder" dados los antecedentes (Zacatecas), nos hacen advertir cursos de acción alternativos en la dinámica del senador seguramente ya contemplados, dada su experiencia en el tablero de ajedrez político.

De facto, se acaba de dar banderazo oficial con tres oficiales y uno no oficial, aunque oficialmente libero. Cazuelas y guijarros estarán volando por toda la mansión reformadora así de sutilmente. El fantasma de la división recorre el partido del Presidente.

En el cuartel general de Morena se han encendido los focos rojos y se han apagado las risas que se mantenían tras las victorias en cuatro estados el pasado 5 de junio. La posibilidad de perder el bastión sagrado de la izquierda, la Ciudad de México, se ha materializado y cada vez se ve más real.

La más reciente encuesta publicada por El Financiero refleja la caída de Morena en las preferencias electorales de la Ciudad de México, y coloca la alianza opositora conformada por PRI, PAN y PRD por encima del partido oficial. Esto no había ocurrido desde 1997.

Sheinbaum ha sido resucitada políticamente en distintas ocasiones. La discriminación de los votos a favor de Morena en la Cdmx en la elección del año pasado fue evidente. La ineficacia política de Sheinbaum la hundió y hoy ya no es la favorita para obtener la candidatura presidencial de Morena. La más reciente encuesta de El Financiero desnuda a Sheinbaum como una política que tiene como único mérito ser cercana al Presidente.

Las nuevas formas de hacer política acuden a la cercanía tecnológica. Cambia la 4T las formas de seducción hacia el electorado.

En otro contexto lo dijimos en este espacio y volvemos a insistir de indispensable lectura es el estudio elaborado por el Instituto de Investigación en Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción (Universidad de Guadalajara), diseñado y dirigido por el doctor Mauricio Merino, pionero en los estudios sobre corrupción en México.

En su informe País (2020). Sobre el combate a la corrupción en México el lector encontrarás no sólo como anda la corrupción en México, sino el estado que guardan los instrumentos jurídicos y administrativos diseñados para combatirla.

Sería de gran provecho que la administración actual y la oposición aglutinada Va por México tomaran en cuenta el diagnóstico propuestas sobre combate a la corrupción que ahí se encuentran. Ya son demasiados años de puro bla, bla, bla y que la realidad no cambie. Que la corrupción siga entre nosotros en los mismos niveles de siempre y sin consecuencia alguna.

El informe plantea una novedosa e interesante lectura sobre cómo entender la corrupción. En lugar de la tradicional definición de la corrupción como "el abuso del poder público para el beneficio privado", se propone entenderla como "la consecuencia inevitable de la captura del espacio público: la captura de puestos, presupuestos y decisiones públicas por grupos políticos o económicos, que desvían al Estado de sus propósitos fundamentales.

Por eso, por no atender las causas de la corrupción, sino más bien optar por su exhibición pública que, desde luego, es necesaria y, en el menor de los casos, por el castigo infrecuente, selectivo y con propósitos siempre políticos.

El problema más grave de México es, sin duda, la impunidad y la falta de la cultura de la legalidad. La falta de cultura de la legalidad nos hace aceptar situaciones atípicas que serían inconcebibles en cualquier país decente.

La base de la democracia liberal es la ley y por eso los cargos públicos hacen un juramento antes de iniciar su gestión para cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes.

El problema es que en México ese juramento no nos lo hemos tomado en serio, ni por los políticos ni por la gente que desprecia la aplicación y coerción legal.

Y retomando a los que tienen la mejor tonada, pero aún no encuentran la letra para acompañarla, las encuestas publicadas por El Financiero rumbo a las elecciones en el Estado de México y Coahuila dan ventaja a Morena. Las oposiciones deben construir una narrativa que motive a la población a votar.

Desde luego que ni Alito, ni Cortés son líderes que conjunten voluntades al interior de sus propios partidos. Cambiar dirigencias puede ser conveniente, pero también entraña problemas de organización interna para reconstruir las alianzas y el tiempo es corto. Ciertamente no hay propuestas de narrativas de la oposición. Es solo derrotar a Morena. Pues no es tema.

Por eso, las oposiciones deben encontrar otra narrativa frente a los excesos del poder. La alianza opositora no es regresar al pasado, es combatir corrupción, narcotráfico, homicidios dolosos y femicidios. Es recuperar un sistema nacional de salud y de educación. Pero sobre todo, hacer entender a los a los abstencionistas que su voto cuenta para formar un nuevo gobierno de coalición.