/ jueves 8 de marzo de 2018

La práctica docente

La práctica docente se concibe como un proceso histórico que se construye socialmente, regido por intereses de modificación consciente de la realidad sobre la que se actúa.

La importancia de la conciencia histórica como dimensión fundamental del pensamiento crítico permite la comprensión de tres tipos de interacciones que hace el docente: 1) entre su vida individual y social, 2) entre su experiencia y la historia, 3) entre la cultura y sus conocimientos, con los procesos particulares de dominación y subordinación social.

En este contexto el proceso práctica docente implica la explicitación de la dimensión ideológica y política con la que los profesores se enfrentan a su actividad docente práctica y reflexiva; en la búsqueda de intereses compartidos y su negociación; en la participación conjunta, en la selección y diseño de un problema de su actividad docente; en compartir puntos de vista diferentes y fuentes de información diversas; en la utilización democrática y negociada de los datos obtenidos, y en el mutuo enriquecimiento en el proceso y resultados obtenidos.

En ella se incluye la interrelación de los profesores con sus alumnos, y alrededor de ella se establecen interacciones con sus compañeros de trabajo; las autoridades educativas y los padres de familia. Esta relación es fundamental, en cuanto implica una influencia determinante en la toma de decisiones en su práctica docente.

También está presente el conocimiento a profundidad de los contenidos temas de las asignaturas o campos disciplinares que imparte, en tanto que son un conjunto de conocimientos y destrezas que debe enseñar y facilitar su aprendizaje.

Además el maestro debe conocer estrategias y métodos de enseñanza y de aprendizaje de sus alumnos incluido el rol de las habilidades socioemocionales. El profesor decide y ejecuta una serie de acciones respecto a métodos de enseñanza, motivaciones para el aprendizaje, planeación del trabajo, evaluación y utilización de materiales didácticos, pero tal calificación de experto del conocimiento del currículo, de su implementación y desarrollo queda reducida a su quehacer en el aula.

Por otra parte el profesor es un académico con una formación continua profesional, modelada por una determinada concepción y organización de los saberes científicos. Su formación académica y el tipo de relación con el conocimiento, le hacen actuar legitimando y legitimándose respecto a la buena o mala pedagogía que aplican, el saber o no verdadero, la cultura a desarrollar y los conocimientos que transmite.

Por todo ello la labor del buen docente merece el reconocimiento de la sociedad.


carlos_jorge27@hotmail.com


La práctica docente se concibe como un proceso histórico que se construye socialmente, regido por intereses de modificación consciente de la realidad sobre la que se actúa.

La importancia de la conciencia histórica como dimensión fundamental del pensamiento crítico permite la comprensión de tres tipos de interacciones que hace el docente: 1) entre su vida individual y social, 2) entre su experiencia y la historia, 3) entre la cultura y sus conocimientos, con los procesos particulares de dominación y subordinación social.

En este contexto el proceso práctica docente implica la explicitación de la dimensión ideológica y política con la que los profesores se enfrentan a su actividad docente práctica y reflexiva; en la búsqueda de intereses compartidos y su negociación; en la participación conjunta, en la selección y diseño de un problema de su actividad docente; en compartir puntos de vista diferentes y fuentes de información diversas; en la utilización democrática y negociada de los datos obtenidos, y en el mutuo enriquecimiento en el proceso y resultados obtenidos.

En ella se incluye la interrelación de los profesores con sus alumnos, y alrededor de ella se establecen interacciones con sus compañeros de trabajo; las autoridades educativas y los padres de familia. Esta relación es fundamental, en cuanto implica una influencia determinante en la toma de decisiones en su práctica docente.

También está presente el conocimiento a profundidad de los contenidos temas de las asignaturas o campos disciplinares que imparte, en tanto que son un conjunto de conocimientos y destrezas que debe enseñar y facilitar su aprendizaje.

Además el maestro debe conocer estrategias y métodos de enseñanza y de aprendizaje de sus alumnos incluido el rol de las habilidades socioemocionales. El profesor decide y ejecuta una serie de acciones respecto a métodos de enseñanza, motivaciones para el aprendizaje, planeación del trabajo, evaluación y utilización de materiales didácticos, pero tal calificación de experto del conocimiento del currículo, de su implementación y desarrollo queda reducida a su quehacer en el aula.

Por otra parte el profesor es un académico con una formación continua profesional, modelada por una determinada concepción y organización de los saberes científicos. Su formación académica y el tipo de relación con el conocimiento, le hacen actuar legitimando y legitimándose respecto a la buena o mala pedagogía que aplican, el saber o no verdadero, la cultura a desarrollar y los conocimientos que transmite.

Por todo ello la labor del buen docente merece el reconocimiento de la sociedad.


carlos_jorge27@hotmail.com