/ domingo 7 de abril de 2019

La precariedad de los centros de salud en Veracruz

Por años el sistema de salud de Veracruz ha sido motivo de críticas, quejas y hasta denuncias.

La Secretaría de Salud ha estado en el ojo de la crítica desde hace una década; cuando no revienta un escándalo por medicamentos caducos, surgen temas como el presunto fraude en que se convirtió la llamada Torre Pediátrica; el caso es que la Secretaría de Salud ha sido objeto de todo tipo de señalamientos.

Recordemos que particularmente durante la segunda mitad del sexenio de Javier Duarte, las clínicas y hospitales públicos de Veracruz fueron abandonados; en algunos casos, esos centros de atención ni siquiera contaban con médicos ni medicamentos.

Paracetamol era lo único que había en los centros de salud; fuera de ese placebo, nada. Ni qué decir de los medicamentos especializados, que ni de chiste se encontraban en los servicios estatales de salud.

Así, en Veracruz había clínicas y hospitales sin médicos ni medicamentos; y algunos centros de salud funcionaban con horarios restringidos, de 8 a 15 horas, por ejemplo, sin atención en áreas de urgencias.

Por si fuera poco, algunos centros de salud estaban sumamente deteriorados y los trabajos de mantenimiento fueron olvidados porque el gobierno estatal no asignaba presupuesto para esos rubros.

Para la salud no había dinero en Veracruz; si existía presupuesto, éste era “invertido” en otras cosas, pero no en mejores condiciones para que los profesionales de la medicina y la enfermería cumplieran con sus labores de forma digna.

Luego llegó el gobierno de Miguel Ángel Yunes y las cosas siguieron igual: hubo algunos anuncios en materia de abasto a las farmacias del sector, pero en términos generales las críticas y las demandas de un mejor servicio fueron recurrentes: muchos centros de salud, clínicas y hospitales seguían sin médicos ni medicamentos; y la atención era, como en el gobierno de Duarte, deficiente.

En días pasados, la Secretaría de Salud del gobierno federal dio a conocer el resultado de un censo en unidades médicas y hospitalarias del país: ese trabajo concluye que en todo México, más de 4 mil centros de salud, clínicas y hospitales enfrentan condiciones precarias; casi todos están ubicados en la zona sur-sureste, como lo indicó el secretario Jorge Alcocer Vela al participar en el foro “La Gestión como Punto de Encuentro”, en León, Guanajuato.

Cómo estará Veracruz en materia de salud, que la entidad fue ubicada como ejemplo de precariedad en la infraestructura de centros de salud, clínicas y hospitales.

Debido a esa situación, derivada de la falta de inversión en el sector, el gobierno federal anunció la aplicación de unos 500 millones de pesos en 750 unidades de primer nivel, centros de salud, que recibirán trabajos de mantenimiento, insumos, mobiliario, instrumental y equipamiento.

Se trata de una buena noticia para un sector que ha sido maltratado en términos de inversión pública desde hace casi una década. En ese contexto, si los gobiernos federal y estatal de Veracruz destinan más recursos e instrumentan acciones para garantizar el desabasto de medicamentos en clínicas y hospitales, habrán dado un gran paso en la solución de un área que, al igual que la seguridad, se encuentra entre los muchos pendientes heredados.

@luisromero85


Por años el sistema de salud de Veracruz ha sido motivo de críticas, quejas y hasta denuncias.

La Secretaría de Salud ha estado en el ojo de la crítica desde hace una década; cuando no revienta un escándalo por medicamentos caducos, surgen temas como el presunto fraude en que se convirtió la llamada Torre Pediátrica; el caso es que la Secretaría de Salud ha sido objeto de todo tipo de señalamientos.

Recordemos que particularmente durante la segunda mitad del sexenio de Javier Duarte, las clínicas y hospitales públicos de Veracruz fueron abandonados; en algunos casos, esos centros de atención ni siquiera contaban con médicos ni medicamentos.

Paracetamol era lo único que había en los centros de salud; fuera de ese placebo, nada. Ni qué decir de los medicamentos especializados, que ni de chiste se encontraban en los servicios estatales de salud.

Así, en Veracruz había clínicas y hospitales sin médicos ni medicamentos; y algunos centros de salud funcionaban con horarios restringidos, de 8 a 15 horas, por ejemplo, sin atención en áreas de urgencias.

Por si fuera poco, algunos centros de salud estaban sumamente deteriorados y los trabajos de mantenimiento fueron olvidados porque el gobierno estatal no asignaba presupuesto para esos rubros.

Para la salud no había dinero en Veracruz; si existía presupuesto, éste era “invertido” en otras cosas, pero no en mejores condiciones para que los profesionales de la medicina y la enfermería cumplieran con sus labores de forma digna.

Luego llegó el gobierno de Miguel Ángel Yunes y las cosas siguieron igual: hubo algunos anuncios en materia de abasto a las farmacias del sector, pero en términos generales las críticas y las demandas de un mejor servicio fueron recurrentes: muchos centros de salud, clínicas y hospitales seguían sin médicos ni medicamentos; y la atención era, como en el gobierno de Duarte, deficiente.

En días pasados, la Secretaría de Salud del gobierno federal dio a conocer el resultado de un censo en unidades médicas y hospitalarias del país: ese trabajo concluye que en todo México, más de 4 mil centros de salud, clínicas y hospitales enfrentan condiciones precarias; casi todos están ubicados en la zona sur-sureste, como lo indicó el secretario Jorge Alcocer Vela al participar en el foro “La Gestión como Punto de Encuentro”, en León, Guanajuato.

Cómo estará Veracruz en materia de salud, que la entidad fue ubicada como ejemplo de precariedad en la infraestructura de centros de salud, clínicas y hospitales.

Debido a esa situación, derivada de la falta de inversión en el sector, el gobierno federal anunció la aplicación de unos 500 millones de pesos en 750 unidades de primer nivel, centros de salud, que recibirán trabajos de mantenimiento, insumos, mobiliario, instrumental y equipamiento.

Se trata de una buena noticia para un sector que ha sido maltratado en términos de inversión pública desde hace casi una década. En ese contexto, si los gobiernos federal y estatal de Veracruz destinan más recursos e instrumentan acciones para garantizar el desabasto de medicamentos en clínicas y hospitales, habrán dado un gran paso en la solución de un área que, al igual que la seguridad, se encuentra entre los muchos pendientes heredados.

@luisromero85