/ martes 28 de mayo de 2019

La preferencia de AMLO en Veracruz

Si hoy el presidente López Obrador tuviera que tomar la decisión de nombrar al candidato de Morena para la gubernatura de Veracruz -falta relativamente mucho tiempo, pero ya sabe cómo es esto del futurismo- seguramente se inclinaría por su secretaria de Energía, Rocío Nahle.

Cuitláhuac García apenas lleva medio año como gobernador y habrá quien diga que no son tiempos para andar pensando en su sucesión, pero quienes se dedican a la política no descansan y hasta dentro de su propio partido hay quienes con sus acciones delatan sus intenciones, pese a que con sus palabras digan que no es así, que blablablá y blablabá.

Es evidente que el veracruzano o veracruzana más cercano al Presidente es Rocío Nahle, a quien impulsó para que fuera candidata al Senado, pero teniendo en mente que la haría parte de su gabinete.

La ingeniera petrolera Nahle está visto que es incondicional de AMLO. Es de su grupo más cercano, del que no le dice no a nada y del que le aprueba todo a sabiendas de los problemas que pueden acarrear algunos proyectos.

Hasta ahora le ha funcionado ser así. Como secretaria de Energía, un cargo que no ha tenido gran relevancia en el pasado, pues generalmente esos secretarios están por debajo de los directores de Pemex y de la CFE, está a los empujones y vencidas precisamente con los funcionarios sectorizados a su Secretaría.

Los directores tienen su fuerza, pero dada la influencia de Rocío Nahle en el Presidente, sin temores se les enfrenta y quiere hacer prevalecer sus ideas.

En fin, hoy por hoy la senadora con licencia es, de Veracruz, la gente más cercana a López Obrador y salvo que sea partícipe de errores que dejen muy mal parado a su jefe, se ve que es quien lleva mano para la sucesión, por parte de Morena.

(Lo de que no es originaria de Veracruz, sino de Zacatecas, justificarán que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no impide a alguien no nativo de un estado ser gobernador en donde ha hecho su vida y que la Constitución General está por encima de las estatales).

Por lo pronto, la secretaria de Energía tuvo el cuidado de ubicar en varios puestos del gobierno estatal a gente afín a ella, para lo que se ofrezca en un futuro.

Atrás de ella, con relación a lo que sucederá en 2024, está el superdelegado Manuel Huerta, a quien el Presidente también identifica muy bien y que por eso está en el cargo que muchos envidian.

Y senador o administrador general de aduanas, Ricardo Ahued también está en la carrera sucesoria, aunque no tenga una relación directa con López Obrador, su morenismo sea reciente y estorbe a otros que se consideran con más derechos.

Si hoy el presidente López Obrador tuviera que tomar la decisión de nombrar al candidato de Morena para la gubernatura de Veracruz -falta relativamente mucho tiempo, pero ya sabe cómo es esto del futurismo- seguramente se inclinaría por su secretaria de Energía, Rocío Nahle.

Cuitláhuac García apenas lleva medio año como gobernador y habrá quien diga que no son tiempos para andar pensando en su sucesión, pero quienes se dedican a la política no descansan y hasta dentro de su propio partido hay quienes con sus acciones delatan sus intenciones, pese a que con sus palabras digan que no es así, que blablablá y blablabá.

Es evidente que el veracruzano o veracruzana más cercano al Presidente es Rocío Nahle, a quien impulsó para que fuera candidata al Senado, pero teniendo en mente que la haría parte de su gabinete.

La ingeniera petrolera Nahle está visto que es incondicional de AMLO. Es de su grupo más cercano, del que no le dice no a nada y del que le aprueba todo a sabiendas de los problemas que pueden acarrear algunos proyectos.

Hasta ahora le ha funcionado ser así. Como secretaria de Energía, un cargo que no ha tenido gran relevancia en el pasado, pues generalmente esos secretarios están por debajo de los directores de Pemex y de la CFE, está a los empujones y vencidas precisamente con los funcionarios sectorizados a su Secretaría.

Los directores tienen su fuerza, pero dada la influencia de Rocío Nahle en el Presidente, sin temores se les enfrenta y quiere hacer prevalecer sus ideas.

En fin, hoy por hoy la senadora con licencia es, de Veracruz, la gente más cercana a López Obrador y salvo que sea partícipe de errores que dejen muy mal parado a su jefe, se ve que es quien lleva mano para la sucesión, por parte de Morena.

(Lo de que no es originaria de Veracruz, sino de Zacatecas, justificarán que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no impide a alguien no nativo de un estado ser gobernador en donde ha hecho su vida y que la Constitución General está por encima de las estatales).

Por lo pronto, la secretaria de Energía tuvo el cuidado de ubicar en varios puestos del gobierno estatal a gente afín a ella, para lo que se ofrezca en un futuro.

Atrás de ella, con relación a lo que sucederá en 2024, está el superdelegado Manuel Huerta, a quien el Presidente también identifica muy bien y que por eso está en el cargo que muchos envidian.

Y senador o administrador general de aduanas, Ricardo Ahued también está en la carrera sucesoria, aunque no tenga una relación directa con López Obrador, su morenismo sea reciente y estorbe a otros que se consideran con más derechos.