Dicen que estudiar y tener una carrera universitaria te forma, educa y sensibiliza. Las mujeres con preparación académica no necesitan de joyas, vestidos caros para notarse, la mujer estudiada es hermosa y te enamora con su sabiduría y educación.
Este término nació en Estados Unidos en 1957, con el presidente James Buchanan, él nunca se casó y quien lo acompañó y fue anfitriona fue su sobrina Harriet Lane. En México el término es ceremonioso, no es un cargo electo, ni tiene nombramiento, no tienen funciones obligatorias, ni responsabilidades asignadas, su función es el de acompañar al presidente a viajes, recepciones y ceremonias, a participar en instituciones de gobierno de carácter social en beneficio de la clase desprotegida. El sociólogo Cesar Alan Castañeda dice que la esposa del presidente debe tener una imagen de madre leal, dedicada y ser el ícono de valores, ser vocera de causas sociales, dándole un carácter humano y estable al gobierno de su marido.
En México se utilizó este apelativo a la señora Sara Pérez Romero de Madero, cuando la prensa la llamo así “la primera dama de la Revolución”. La emperatriz Carlota de Habsburgo fue la que estableció realizar obras en beneficio de la clase vulnerable en especial de los niños, ya que ella nunca pudo ser madre. Según la investigadora de la UNAM, Sara Sefchovich, estas tareas eran importantes para llamar la atención y tener contentos al pueblo, así como para beneficiar la imagen del presidente.
Las últimas tres primeras damas de México, Martha Sahagún de Fox, Margarita Zavala y Angélica Rivera, han dejado mucho de qué hablar, de manera negativa, los derroches de dinero para ellas y sus familiares, así como agencias de colocación para su parentela. Pretender tomar como herencia la silla presidencial, y el colmo la última, se rumoró desde el inicio que obtuvo un contrato para ser la imagen bonita que acompañaría al presidente. Las mansiones, bienes adquiridos con el dinero de los mexicanos, vestidos carísimos, el costo de joyas exageradas, lo más lamentable con un grado máximo de estudios de nivel secundaria, mientras que el pueblo cada día más pobre, y a una de ellas hasta la señalan de usar la brujería.
Me gusta escribir con la verdad sin inclinarme de manera ventajosa a mi género, me gusta ser critica dura y directa con las mujeres, pero también respeto, admiro y defiendo a mi género, la razón me la da la libertad de expresión, hoy hay un prometido cambio, pero no solo en el presidente Andrés Manuel López obrador, hoy la esposa, la mujer y la madre, escritora, profesora universitaria, como ella mismo se define. Es cierto, una mujer preparada académicamente como ninguna primera dama en la historia de México y lo más admirable se realiza en lo que ella estudio.
La Doctora. Beatriz Gutiérrez Müller nació el 13 de enero de 1969 en México, aunque su niñez y adolescencia transcurrieron en Morelia y Puebla, de padre mexicano y madre chilena, con una imagen elegante y conservadora, asociada a la cultura, con pensamiento idealista, revolucionaria y progresista, ella rompe los estándares de “la primera dama en México”, dice que ese nombramiento es solo una expresión clasista y discriminatoria. Es licenciada en comunicación y con maestría en Letras, por la Universidad Iberoamericana de Puebla, doctora en Teoría Literaria por la UNAM, autora de varios libros, le gusta la poesía, la música y la composición, autora de la canción canta, canta y otras más. Una mujer admirable ya que ella no pierde el piso, pide que en México no debe haber mujeres de primera ni de segunda, con esto empieza por una verdadera lucha por la igualdad. Esta mujer acaba con todo el estereotipo de la mujer de adorno del presidente de la República Mexicana.
Correo:lexfemme.12@hotmail.com.
