/ domingo 11 de agosto de 2019

La protesta inútil y “un día después”

Lo menos relevante es que feministas o activistas defensoras del aborto coloquen pañuelos verdes en muchas estatuas del puerto de Veracruz, incluyendo el “árbol del biquini” en la avenida Díaz Mirón, para mostrar esa lucha. Hay indignación en cierto sector de la sociedad que lo consideran un ultraje, pero resulta tan intrascendente como efímero, los ponen ahora y más tarde, o al día siguiente, alguien los quita. Sin embargo, sí llama la atención, aunque sea para criticar esas formas de protestar. Lo verdaderamente importante, sin embargo, no es el ruido mediático, sino la realidad que se vive sobre este polémico tema. ¿Las mujeres son libres de tomar decisiones?, sí, y ese es el fundamento de estos grupos en la citada lucha a favor del aborto. Es una posición respetable y un derecho reconocido en tratados internacionales. Pero más allá de que otro sector se oponga a legalizar esta práctica, bajo argumentos éticos y de dogma, del respeto a la vida, en Veracruz la ley permite la interrupción del embarazo, restringido a casos de violación, o cuando existen pruebas de problemas congénitos del producto o si la vida de la madre se encuentra en peligro. En la Ciudad de México el catálogo no tiene límites, no se requieren causales para practicarse un aborto, y es esto lo que quiere el movimiento feminista, que se generalice a todo el país. La realidad es que se trata de un problema grave social y de salud pública, por las prácticas clandestinas que proliferan y ponen en peligro la vida de mujeres, sobre todo de menores de edad, por embarazos no deseados; y otra consecuencia de no interrumpir embarazos es el abandono de menores, que éstos no tengan una vida digna o condiciones para su desarrollo educativo, o que no haya una buena formación en las conductas humanas por desinterés o inmadurez de madres y padres. Pero, a todo esto, pocas veces se escuchan voces sensatas, incluso de quienes se oponen al aborto, enfocadas a una sexualidad responsable de los jóvenes, que deberían estar basadas en principios y valores, pero también en lo común, en esta época en que existe infinidad de métodos para prevenir los embarazos, sea por el uso de preservativos, dispositivos intrauterinos o, incluso, anticonceptivos. Hay crisis de valores en la juventud, y según todos los indicios, carecen de suficiente orientación y en parte falta de suficiente información para tomar decisiones responsables, y muchos deben preguntarse: ¿es más importante las campañas políticas a la que se destinan miles de millones de pesos, en vez de destinar una partida presupuestal para emprender una amplia campaña de sexualidad responsable? Cuestión ésta en la que deberían ocuparse los grupos en pugna, y el propio sector salud. ¿Garantizar el uso gratuito de la pastilla de “un día después? Cuestión de decisión en los altos niveles políticos.


APAGONES ¿DETERIORO O SABOTAJE?

En los últimos días en municipios del estado, Veracruz-puerto y Boca del Río entre ellos, se presentan frecuentes apagones en el suministro de energía eléctrica, especialmente en las noches, lo que genera molestias y daños en aparatos electrodomésticos. Es época de calor y no hay forma de usar aire acondicionado. El caso es recurrente y lo menos que se puede pensar es que los equipos ya están muy deteriorados y deben cambiarse, o que hay negligencia en el mantenimiento, o aún peor, que no hay recursos disponibles para dar ese necesario mantenimiento a los equipos; pero también, no debe descartarse que se trate de actos de sabotaje, lo cual debe investigarse, especialmente después de que se tomó la decisión de que los trabajadores de la CFE paguen sus consumos después de cierta medida como parte de una prestación social. Lo que sea, el director general de esta empresa, Manuel Bartlett Díaz, tiene que atender y resolver el problema.

Escriba a opedro1006@gmail.com


Lo menos relevante es que feministas o activistas defensoras del aborto coloquen pañuelos verdes en muchas estatuas del puerto de Veracruz, incluyendo el “árbol del biquini” en la avenida Díaz Mirón, para mostrar esa lucha. Hay indignación en cierto sector de la sociedad que lo consideran un ultraje, pero resulta tan intrascendente como efímero, los ponen ahora y más tarde, o al día siguiente, alguien los quita. Sin embargo, sí llama la atención, aunque sea para criticar esas formas de protestar. Lo verdaderamente importante, sin embargo, no es el ruido mediático, sino la realidad que se vive sobre este polémico tema. ¿Las mujeres son libres de tomar decisiones?, sí, y ese es el fundamento de estos grupos en la citada lucha a favor del aborto. Es una posición respetable y un derecho reconocido en tratados internacionales. Pero más allá de que otro sector se oponga a legalizar esta práctica, bajo argumentos éticos y de dogma, del respeto a la vida, en Veracruz la ley permite la interrupción del embarazo, restringido a casos de violación, o cuando existen pruebas de problemas congénitos del producto o si la vida de la madre se encuentra en peligro. En la Ciudad de México el catálogo no tiene límites, no se requieren causales para practicarse un aborto, y es esto lo que quiere el movimiento feminista, que se generalice a todo el país. La realidad es que se trata de un problema grave social y de salud pública, por las prácticas clandestinas que proliferan y ponen en peligro la vida de mujeres, sobre todo de menores de edad, por embarazos no deseados; y otra consecuencia de no interrumpir embarazos es el abandono de menores, que éstos no tengan una vida digna o condiciones para su desarrollo educativo, o que no haya una buena formación en las conductas humanas por desinterés o inmadurez de madres y padres. Pero, a todo esto, pocas veces se escuchan voces sensatas, incluso de quienes se oponen al aborto, enfocadas a una sexualidad responsable de los jóvenes, que deberían estar basadas en principios y valores, pero también en lo común, en esta época en que existe infinidad de métodos para prevenir los embarazos, sea por el uso de preservativos, dispositivos intrauterinos o, incluso, anticonceptivos. Hay crisis de valores en la juventud, y según todos los indicios, carecen de suficiente orientación y en parte falta de suficiente información para tomar decisiones responsables, y muchos deben preguntarse: ¿es más importante las campañas políticas a la que se destinan miles de millones de pesos, en vez de destinar una partida presupuestal para emprender una amplia campaña de sexualidad responsable? Cuestión ésta en la que deberían ocuparse los grupos en pugna, y el propio sector salud. ¿Garantizar el uso gratuito de la pastilla de “un día después? Cuestión de decisión en los altos niveles políticos.


APAGONES ¿DETERIORO O SABOTAJE?

En los últimos días en municipios del estado, Veracruz-puerto y Boca del Río entre ellos, se presentan frecuentes apagones en el suministro de energía eléctrica, especialmente en las noches, lo que genera molestias y daños en aparatos electrodomésticos. Es época de calor y no hay forma de usar aire acondicionado. El caso es recurrente y lo menos que se puede pensar es que los equipos ya están muy deteriorados y deben cambiarse, o que hay negligencia en el mantenimiento, o aún peor, que no hay recursos disponibles para dar ese necesario mantenimiento a los equipos; pero también, no debe descartarse que se trate de actos de sabotaje, lo cual debe investigarse, especialmente después de que se tomó la decisión de que los trabajadores de la CFE paguen sus consumos después de cierta medida como parte de una prestación social. Lo que sea, el director general de esta empresa, Manuel Bartlett Díaz, tiene que atender y resolver el problema.

Escriba a opedro1006@gmail.com