/ domingo 14 de marzo de 2021

La reforma energética y los recibos de luz en Zongolica

Luego de varios días de movilizaciones, habitantes de al menos cinco municipios de la sierra de Zongolica –algunos de los más pobres del país-, lograron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ‘condonara’ recibos de luz que había expedido por miles de pesos, cuando en realidad se trata de hogares que apenas cuentan con dos o tres focos en sus viviendas.

Normalmente, habitantes de Atlahuilco, Tlaquilpa, Astacinga, Tehuipango y la parte alta de la sierra de Zongolica suelen pagar una tarifa entre los cien y doscientos pesos, sin embargo, en esta ocasión los recibos alcanzaron cifras que iban entre los 11 mil a los 40 mil pesos. En protesta, cientos de habitantes salieron a bloquear la carretera que comunica las cabeceras municipales de Tequila y Zongolica.

Sin duda se trata de errores evidentes en la facturación, no obstante, la CFE se rehúsa a realizar los ajustes correspondientes. La condonación no significa cancelación, es decir, la empresa “perdonó” el adeudo pero se mantuvo en su decisión de que se había cobrado lo correcto. En consecuencia, los recibos de luz podrían seguir presentando estas cantidades injustificadas.

Esto sucede no sólo por la incapacidad de la CFE de garantizar un abasto suficiente y al precio que corresponde, sino porque los consumidores no tienen a nadie más a quien comprar electricidad. Con la reforma eléctrica aprobada por MORENA se busca que los consumidores no compren la energía más barata sino la que produce la CFE a base de gas natural y combustóleo, es decir, la más cara.

Una y otra vez, el gobierno ha dicho que las empresas privadas –nacionales y extranjeras- son quienes se benefician de las altas tarifas de luz cuando es la propia CFE quien suministra este servicio. Ella impone los precios, por injustos que puedan ser, porque no tiene competencia.

El jueves pasado, mientras los habitantes de la sierra de Zongolica se manifestaban por el monto en sus recibos de luz, el juez Juan Pablo Gómez Fierro determinó la suspensión de los efectos de la nueva Ley Eléctrica a favor de dos empresas que lo solicitaron, pero que aplica de manera general para todo el sector con el propósito de no generar una ventaja comparativa a las empresas beneficiadas.

De inmediato, el Presidente López Obrador aseguró que pedirá al Consejo de la Judicatura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que investigue al juez por la resolución emitida. De la misma manera, nosotros exigimos que se investigue la razón del aumento a las tarifas de luz.

Muchos mexicanos nos preguntamos también por qué el Presidente no ha pedido, por ejemplo, que se investigue quién es el responsable de que la Comisión Federal de Electricidad haya perdido 78 mil 920 millones de pesos tan sólo el año pasado. La baja en la demanda a causa de la pandemia y la depreciación del peso frente al dólar no es razón suficiente para justificar la enorme cantidad de recursos públicos que se destinan a la paraestatal. La corrupción e ineficiencia son evidentes.

El problema no son las empresas nacionales o extranjeras sino el costo de producción de la energía eléctrica. Sin importar el nuevo monopolio estatal, el precio de la luz no va a bajar porque cuesta mucho dinero producirla a partir de gas natural y combustóleo. La luz más barata proviene de energías limpias, por eso el gobierno decidió que no será quien tenga el costo más bajo, sino la CFE quien la venda primero.

El gobierno está protegiendo a la CFE, no a los usuarios más pobres del país, los de Zongolica entre ellos. Tampoco está garantizando el abasto porque no se están construyendo nuevas plantas de energía ni generando alternativas con energías limpias. Para mantener las tarifas, el gobierno destinará el doble de subsidio a la CFE y eso saldrá de los bolsillos de los mexicanos. Por eso es tan importante la suspensión temporal que resolvió el juez y que se discutirá esta misma semana.

El debate de la reforma eléctrica en la SCJN implica mucho más que decidir si la reforma es constitucional o no. Tras el fallo está la autonomía e independencia de la propia Corte, pero sobre todo, garantizar una libre competencia que permita a los usuarios decidir a quién comprarle la luz: si la CFE es quien da el mejor servicio y al mejor precio, será la empresa favorita de los mexicanos.

De esta forma, los pequeños usuarios de la sierra de Zongolica no tendrán que bloquear carreteras y tomar instalaciones públicas para ser escuchados. Bastará que ante los abusos, cambien de empresa, como hoy sucede con la telefonía o los servicios de internet.

Mientras, la única solución es irse a vivir a Tabasco, donde les han condonado la deuda histórica de 11 mil millones de pesos y ahora pagan la tarifa más baja del país.

Facebook.com/HectorYunes

Instagram: hectoryuneslanda

Twt: @HectorYunes

Luego de varios días de movilizaciones, habitantes de al menos cinco municipios de la sierra de Zongolica –algunos de los más pobres del país-, lograron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ‘condonara’ recibos de luz que había expedido por miles de pesos, cuando en realidad se trata de hogares que apenas cuentan con dos o tres focos en sus viviendas.

Normalmente, habitantes de Atlahuilco, Tlaquilpa, Astacinga, Tehuipango y la parte alta de la sierra de Zongolica suelen pagar una tarifa entre los cien y doscientos pesos, sin embargo, en esta ocasión los recibos alcanzaron cifras que iban entre los 11 mil a los 40 mil pesos. En protesta, cientos de habitantes salieron a bloquear la carretera que comunica las cabeceras municipales de Tequila y Zongolica.

Sin duda se trata de errores evidentes en la facturación, no obstante, la CFE se rehúsa a realizar los ajustes correspondientes. La condonación no significa cancelación, es decir, la empresa “perdonó” el adeudo pero se mantuvo en su decisión de que se había cobrado lo correcto. En consecuencia, los recibos de luz podrían seguir presentando estas cantidades injustificadas.

Esto sucede no sólo por la incapacidad de la CFE de garantizar un abasto suficiente y al precio que corresponde, sino porque los consumidores no tienen a nadie más a quien comprar electricidad. Con la reforma eléctrica aprobada por MORENA se busca que los consumidores no compren la energía más barata sino la que produce la CFE a base de gas natural y combustóleo, es decir, la más cara.

Una y otra vez, el gobierno ha dicho que las empresas privadas –nacionales y extranjeras- son quienes se benefician de las altas tarifas de luz cuando es la propia CFE quien suministra este servicio. Ella impone los precios, por injustos que puedan ser, porque no tiene competencia.

El jueves pasado, mientras los habitantes de la sierra de Zongolica se manifestaban por el monto en sus recibos de luz, el juez Juan Pablo Gómez Fierro determinó la suspensión de los efectos de la nueva Ley Eléctrica a favor de dos empresas que lo solicitaron, pero que aplica de manera general para todo el sector con el propósito de no generar una ventaja comparativa a las empresas beneficiadas.

De inmediato, el Presidente López Obrador aseguró que pedirá al Consejo de la Judicatura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que investigue al juez por la resolución emitida. De la misma manera, nosotros exigimos que se investigue la razón del aumento a las tarifas de luz.

Muchos mexicanos nos preguntamos también por qué el Presidente no ha pedido, por ejemplo, que se investigue quién es el responsable de que la Comisión Federal de Electricidad haya perdido 78 mil 920 millones de pesos tan sólo el año pasado. La baja en la demanda a causa de la pandemia y la depreciación del peso frente al dólar no es razón suficiente para justificar la enorme cantidad de recursos públicos que se destinan a la paraestatal. La corrupción e ineficiencia son evidentes.

El problema no son las empresas nacionales o extranjeras sino el costo de producción de la energía eléctrica. Sin importar el nuevo monopolio estatal, el precio de la luz no va a bajar porque cuesta mucho dinero producirla a partir de gas natural y combustóleo. La luz más barata proviene de energías limpias, por eso el gobierno decidió que no será quien tenga el costo más bajo, sino la CFE quien la venda primero.

El gobierno está protegiendo a la CFE, no a los usuarios más pobres del país, los de Zongolica entre ellos. Tampoco está garantizando el abasto porque no se están construyendo nuevas plantas de energía ni generando alternativas con energías limpias. Para mantener las tarifas, el gobierno destinará el doble de subsidio a la CFE y eso saldrá de los bolsillos de los mexicanos. Por eso es tan importante la suspensión temporal que resolvió el juez y que se discutirá esta misma semana.

El debate de la reforma eléctrica en la SCJN implica mucho más que decidir si la reforma es constitucional o no. Tras el fallo está la autonomía e independencia de la propia Corte, pero sobre todo, garantizar una libre competencia que permita a los usuarios decidir a quién comprarle la luz: si la CFE es quien da el mejor servicio y al mejor precio, será la empresa favorita de los mexicanos.

De esta forma, los pequeños usuarios de la sierra de Zongolica no tendrán que bloquear carreteras y tomar instalaciones públicas para ser escuchados. Bastará que ante los abusos, cambien de empresa, como hoy sucede con la telefonía o los servicios de internet.

Mientras, la única solución es irse a vivir a Tabasco, donde les han condonado la deuda histórica de 11 mil millones de pesos y ahora pagan la tarifa más baja del país.

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