/ martes 24 de agosto de 2021

La revocación de mandato la deben solicitar los mexicanos

La semana pasada en el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión le pusimos un freno, por segunda ocasión, a otro de los tantos caprichos presidenciables. Esta vez fue a la convocatoria de un periodo extraordinario para aprobar el dictamen de la Ley Federal de Revocación de Mandato y otros dos dictámenes más.

Como el de la Ley de la Marina y la Ley de Juicio Político y Declaratoria de Procedencia. Pero el dictamen que más le interesaba “discutir y aprobar”, evidentemente como una orden dictada hacia el grupo mayoritario de Morena, era el de la revocación de mandato.

Y no es como Morena y el Ejecutivo federal insinuaron que la oposición está en contra de la revocación de mandato, es todo lo contrario, lo que frenamos en esta ocasión solo fue el primer paso de la pretensión de López Obrador para armar una nueva distracción mediática en forma de “consulta popular”.

El partido en el poder pretendía falsear la figura de revocación de mandato y convertirla en un referendo, un culto al ego para el presidente, intentaba otra más de sus simulaciones, y como siempre engañando a los mexicanos que a través de su voto está el futuro del presidente en turno.

En esta ocasión nos unimos como oposición en parar un verdadero desastre y no aprobar un periodo extraordinario, porque los legisladores de Morena pretendían imponer una ley reglamentaria a modo y quitar de manera alevosa las responsabilidades e intervención del Instituto Nacional Electoral (INE).

Es decir, con una prisa inexplicable querían una ley que buscara reglamentar la figura de ratificación, la cual no está contemplada en la Constitución.

Tanto la Ley de Revocación de Mandato como la de Juicio Político y Declaración de Procedencia, necesitan un verdadero análisis y una minuciosa evaluación, dejando fuera la ideología que pretende imponer Morena, quienes a través de sus acostumbrados fraudes a la Constitución pretendían continuar utilizando a los mexicanos.

La revocación de mandato se asentó desde el principio con reglas muy claras. López Obrador debe entender que la Ley no puede modificar lo que está establecido en la Constitución, y esta consiste en preguntar a la ciudadanía si considera que el presidente de la República debe concluir de forma anticipada en el desempeño del cargo, por la pérdida de la confianza.

Y nuevamente les reitero en estas líneas, los mexicanos cuentan con Acción Nacional para defender sus derechos, desde nuestras trincheras no permitiremos que el partido que está por ahora en el poder siga violentando la Constitución.

Defenderemos nuestra democracia, la cual se ha venido construyendo con la participación de la sociedad y los partidos políticos que trabajan por las mismas causas, poniendo un alto a las ocurrencias del presidente y de su partido, de seguir destruyendo al país.

*Senador por Veracruz del PAN

La semana pasada en el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión le pusimos un freno, por segunda ocasión, a otro de los tantos caprichos presidenciables. Esta vez fue a la convocatoria de un periodo extraordinario para aprobar el dictamen de la Ley Federal de Revocación de Mandato y otros dos dictámenes más.

Como el de la Ley de la Marina y la Ley de Juicio Político y Declaratoria de Procedencia. Pero el dictamen que más le interesaba “discutir y aprobar”, evidentemente como una orden dictada hacia el grupo mayoritario de Morena, era el de la revocación de mandato.

Y no es como Morena y el Ejecutivo federal insinuaron que la oposición está en contra de la revocación de mandato, es todo lo contrario, lo que frenamos en esta ocasión solo fue el primer paso de la pretensión de López Obrador para armar una nueva distracción mediática en forma de “consulta popular”.

El partido en el poder pretendía falsear la figura de revocación de mandato y convertirla en un referendo, un culto al ego para el presidente, intentaba otra más de sus simulaciones, y como siempre engañando a los mexicanos que a través de su voto está el futuro del presidente en turno.

En esta ocasión nos unimos como oposición en parar un verdadero desastre y no aprobar un periodo extraordinario, porque los legisladores de Morena pretendían imponer una ley reglamentaria a modo y quitar de manera alevosa las responsabilidades e intervención del Instituto Nacional Electoral (INE).

Es decir, con una prisa inexplicable querían una ley que buscara reglamentar la figura de ratificación, la cual no está contemplada en la Constitución.

Tanto la Ley de Revocación de Mandato como la de Juicio Político y Declaración de Procedencia, necesitan un verdadero análisis y una minuciosa evaluación, dejando fuera la ideología que pretende imponer Morena, quienes a través de sus acostumbrados fraudes a la Constitución pretendían continuar utilizando a los mexicanos.

La revocación de mandato se asentó desde el principio con reglas muy claras. López Obrador debe entender que la Ley no puede modificar lo que está establecido en la Constitución, y esta consiste en preguntar a la ciudadanía si considera que el presidente de la República debe concluir de forma anticipada en el desempeño del cargo, por la pérdida de la confianza.

Y nuevamente les reitero en estas líneas, los mexicanos cuentan con Acción Nacional para defender sus derechos, desde nuestras trincheras no permitiremos que el partido que está por ahora en el poder siga violentando la Constitución.

Defenderemos nuestra democracia, la cual se ha venido construyendo con la participación de la sociedad y los partidos políticos que trabajan por las mismas causas, poniendo un alto a las ocurrencias del presidente y de su partido, de seguir destruyendo al país.

*Senador por Veracruz del PAN