Desde tiempos inmemorables, el búho ha sido un símbolo de sabiduría, un guardián del conocimiento profundo y un emblema de la estrategia. En la mitología romana, el búho acompaña a la diosa Minerva, encarnación de la sabiduría y la estrategia. Este místico ave, que levanta vuelo solo al caer el crepúsculo, simboliza la capacidad de ver más allá de las apariencias, discernir en la oscuridad y proporcionar una visión aguda en momentos de incertidumbre.
Este mito encapsula una verdad esencial sobre el liderazgo: la necesidad de contar con una guía silenciosa y estratégica que ilumine el camino en tiempos oscuros.
La sabiduría del búho no es solo un mito antiguo, sino una realidad tangible en el liderazgo contemporáneo.
En toda coyuntura política habrá argumentos a favor y en contra. Sin embargo, la disidencia actual en ciertos sectores tiene a mi juicio, una explicación diversa. La mayoría de los veracruzanos votaron por continuar la transformación del estado de Veracruz, lo que implica seguir en la redefinición de las instituciones y las fórmulas.
Ante el cambio del juego, el éxito dependerá de qué tan rápido se entiendan y respeten las nuevas pautas. No tengo una esfera mágica que anticipe resultados, la centralidad del tiempo en la política es clave para cambios, el reparto de cargos de su gabinete tiene un diseño calculado y estratégico de inclusión y diferenciación para un proyecto de cambios lineales, no abruptos, en la ruta de avanzar con nuevas caras que impriman su sello propio. El camino está abierto a nuestras reglas.
En política no cabe el arrepentimiento, uno se equivoca o acierta, no cabe arrepentirse (Santiago Carrillo). El reto que seguirá para Norma Rocío Nahle será el definir con qué continuar y qué corregir, una tarea compleja será la narrativa de cómo abordarlo, parcialmente si eso implica marcar la línea de su propio gobierno. Norma Rocío Nahle tendrá la gran oportunidad de reconocer los errores cometidos del gobierno saliente y desde ahí trabajar para corregir y mejorar durante su administración aquellas fallas detectadas. En la agenda pública hay algunos temas en el ojo del huracán. Ella podrá decidir cómo y a cuáles abordar en su mandato.
Demostrando con ellos sus habilidades políticas, experiencia y capacidad para resolver los problemas; por lo que ella deberá dar un nuevo rumbo al estado, con la redirección de todas las políticas públicas. Asuntos nada triviales aunque hoy suene a ingenuidad el subrayarlo. La democracia necesita una virtud: la confianza sin su construcción, no puede haber una auténtica democracia (Victoria Camps).