/ lunes 15 de abril de 2019

La seguridad alimentaria de los marginados sociales y la 4ª. Transformación

Desde la visión de uno de los empresarios más ricos del mundo, don Carlos Slim Helú, “repartir dinero no acabará con la pobreza”. Y es que el comentario de quien ha hecho de los negocios y las empresas de su propiedad un emporio, no admite discusión. Los negocios del señor Slim Helú, ahora copropiedad que comparte con sus hijos, proyectan la visión y el pensamiento de un emprendedor que no ha visto quebrar ni una sola de las empresas que ha fundado en los últimos 60 años de su vida.

La semana pasada se comentó en revistas especializadas en economía y finanzas que el patrimonio del ingeniero Carlos Slim Helú y de sus hijos Carlos, Patrick, Johanna, Marco Antonio, Soumaya y Vanessa, rebasa los 63 mil millones de dólares, fortuna acumulada mediante un arduo trabajo ininterrumpido que se inició en los años 60.

Sus biógrafos han expresado que toda esa fortuna es fruto del trabajo, que don Carlos Slim Helú, ha realizado; que además de hacer inversiones en casas de bolsa, de adquirir empresas industriales y propiedades inmobiliarias, nunca se ha ido a descansar y menos ha expresado la posibilidad de retirarse del conglomerado denominado Grupo Carso.

Desde la compra y constitución de empresas como Telcel, Telmex, Sanborns, Inbursa, Condumex, así como de 6 de las 25 marcas más importantes de America Latina, no hay otro empresario con mayor experiencia y conocimiento en el ámbito comercial, de negocios y de generación de riqueza. Por eso cualquier comentario expresado por el presidente del Grupo Carso causa gran impacto en quienes lo escuchan y difícilmente alguien se atreve a rebatir sus comentarios.

Afirma Carlos Slim qué hay que darle tiempo a AMLO, para ver resultados. Y de esas políticas a las que se ha referido Slim, la de mayor importancia es “el derecho humano a la alimentación”, incumplido por los antecesores del actual régimen, pues ni Fox, Calderón, ni Peña han garantizado el otorgamiento de la “seguridad alimentaria” a cargo del estado.

López Obrador debe garantizar a toda persona una alimentación nutritiva suficiente y de calidad. Lo que constituye en sí un derecho humano y cumple con el derecho constitucional a la alimentación, previsto en el artículo 4º de la ley de leyes.

AMLO debe ordenar a sus colaboradores que jamás confundan la diferencia que debe existir entre estrategias electorales y programas sociales. No hacerlo implicaría el regreso del PRIAN al gobierno.

Desde la visión de uno de los empresarios más ricos del mundo, don Carlos Slim Helú, “repartir dinero no acabará con la pobreza”. Y es que el comentario de quien ha hecho de los negocios y las empresas de su propiedad un emporio, no admite discusión. Los negocios del señor Slim Helú, ahora copropiedad que comparte con sus hijos, proyectan la visión y el pensamiento de un emprendedor que no ha visto quebrar ni una sola de las empresas que ha fundado en los últimos 60 años de su vida.

La semana pasada se comentó en revistas especializadas en economía y finanzas que el patrimonio del ingeniero Carlos Slim Helú y de sus hijos Carlos, Patrick, Johanna, Marco Antonio, Soumaya y Vanessa, rebasa los 63 mil millones de dólares, fortuna acumulada mediante un arduo trabajo ininterrumpido que se inició en los años 60.

Sus biógrafos han expresado que toda esa fortuna es fruto del trabajo, que don Carlos Slim Helú, ha realizado; que además de hacer inversiones en casas de bolsa, de adquirir empresas industriales y propiedades inmobiliarias, nunca se ha ido a descansar y menos ha expresado la posibilidad de retirarse del conglomerado denominado Grupo Carso.

Desde la compra y constitución de empresas como Telcel, Telmex, Sanborns, Inbursa, Condumex, así como de 6 de las 25 marcas más importantes de America Latina, no hay otro empresario con mayor experiencia y conocimiento en el ámbito comercial, de negocios y de generación de riqueza. Por eso cualquier comentario expresado por el presidente del Grupo Carso causa gran impacto en quienes lo escuchan y difícilmente alguien se atreve a rebatir sus comentarios.

Afirma Carlos Slim qué hay que darle tiempo a AMLO, para ver resultados. Y de esas políticas a las que se ha referido Slim, la de mayor importancia es “el derecho humano a la alimentación”, incumplido por los antecesores del actual régimen, pues ni Fox, Calderón, ni Peña han garantizado el otorgamiento de la “seguridad alimentaria” a cargo del estado.

López Obrador debe garantizar a toda persona una alimentación nutritiva suficiente y de calidad. Lo que constituye en sí un derecho humano y cumple con el derecho constitucional a la alimentación, previsto en el artículo 4º de la ley de leyes.

AMLO debe ordenar a sus colaboradores que jamás confundan la diferencia que debe existir entre estrategias electorales y programas sociales. No hacerlo implicaría el regreso del PRIAN al gobierno.