/ viernes 3 de abril de 2020

La tregua en el debate político y unidad nacional

De nosotros depende, de todos los mexicanos bien nacidos, la obligación de ignorar, hacer a un lado y en todo caso callar a los imprudentes, inoportunos y mezquinos políticos cizañosos que aprovechan el grave riesgo de la pandemia del coronavirus, para denostar a sus opositores y pretender capitalizar simpatías en su favor, con la mira puesta en la elección intermedia y en la lucha que tendrá que darse en su momento por la sucesión presidencial.

Los oportunistas aprovechando las “benditas” redes sociales, la televisión y los medios impresos, cuestionan severamente al gobierno constitucional que preside Andrés Manuel López Obrador, y todo proviene de los derrotados miembros de los partidos opositores, pues cotidianamente los del PAN, PRD, PRI, MC y sus satélites, incluyendo a los dirigentes de las nuevas expresiones políticas que aspiran al registro de partidos políticos en el INE, refutan los cálculos de AMLO para cumplirle a los mexicanos frente a la pandemia.

No obstante que integrantes del gabinete y quienes conforman el Consejo Nacional de Salud han respondido cotidianamente con los elementos a su alcance, para dar la batalla al coronavirus, y aunque no es de su competencia exclusiva saben que gobernantes y gobernados debemos cerrar filas con la estructura política nacional, puesto que las entidades federativas y municipios también son corresponsables en materia de salubridad general, según lo dispone el artículo 4º de nuestra Constitución Política Federal.

Ricardo Raphael, destacado periodista y académico mexicano, publicó en The Washington Post un artículo en el que pondera la complicación que representa para nuestro país atender oportuna y eficientemente la guerra contra el coronavirus, debido a que seguramente “el aguijón más violento del contagio”, según su visión se presentará en las ciudades donde se cuenta con mayor número de aeropuertos por donde se introdujo la pandemia: CDMX, Monterrey, Guadalajara, Yucatán, Quintana Roo, EdoMex, Chiapas y Oaxaca.

Ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa y Culiacán cuentan con mejor infraestructura y más personal médico, que en el centro y sur de México; y en una lucha frontal para salvar la vida de nuestros compatriotas, se requiere hoy más que nunca de unidad nacional; de ahí que todos debemos ir al rescate de nuestro pueblo sin distinción alguna, de clase social, ni de filias o fobias político-partidistas.

De nosotros depende, de todos los mexicanos bien nacidos, la obligación de ignorar, hacer a un lado y en todo caso callar a los imprudentes, inoportunos y mezquinos políticos cizañosos que aprovechan el grave riesgo de la pandemia del coronavirus, para denostar a sus opositores y pretender capitalizar simpatías en su favor, con la mira puesta en la elección intermedia y en la lucha que tendrá que darse en su momento por la sucesión presidencial.

Los oportunistas aprovechando las “benditas” redes sociales, la televisión y los medios impresos, cuestionan severamente al gobierno constitucional que preside Andrés Manuel López Obrador, y todo proviene de los derrotados miembros de los partidos opositores, pues cotidianamente los del PAN, PRD, PRI, MC y sus satélites, incluyendo a los dirigentes de las nuevas expresiones políticas que aspiran al registro de partidos políticos en el INE, refutan los cálculos de AMLO para cumplirle a los mexicanos frente a la pandemia.

No obstante que integrantes del gabinete y quienes conforman el Consejo Nacional de Salud han respondido cotidianamente con los elementos a su alcance, para dar la batalla al coronavirus, y aunque no es de su competencia exclusiva saben que gobernantes y gobernados debemos cerrar filas con la estructura política nacional, puesto que las entidades federativas y municipios también son corresponsables en materia de salubridad general, según lo dispone el artículo 4º de nuestra Constitución Política Federal.

Ricardo Raphael, destacado periodista y académico mexicano, publicó en The Washington Post un artículo en el que pondera la complicación que representa para nuestro país atender oportuna y eficientemente la guerra contra el coronavirus, debido a que seguramente “el aguijón más violento del contagio”, según su visión se presentará en las ciudades donde se cuenta con mayor número de aeropuertos por donde se introdujo la pandemia: CDMX, Monterrey, Guadalajara, Yucatán, Quintana Roo, EdoMex, Chiapas y Oaxaca.

Ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa y Culiacán cuentan con mejor infraestructura y más personal médico, que en el centro y sur de México; y en una lucha frontal para salvar la vida de nuestros compatriotas, se requiere hoy más que nunca de unidad nacional; de ahí que todos debemos ir al rescate de nuestro pueblo sin distinción alguna, de clase social, ni de filias o fobias político-partidistas.