/ domingo 1 de octubre de 2023

La vida sin amor perece

Amor, amar, amarse, tener amor propio es vital, es un sentimiento remarcado en las sagradas escrituras, analizado por todos los filósofos sin excepción, y que llevado al extremo uno como individuo daría la vida por amor.

Ideales, hogar, sentimientos, supervivencias, asuntos de vida no resueltos, traiciones, o los elementos anti-cíclicos de nuestras vidas. ¿Qué es un elemento anti-cíclico? es todo aquel factor que se opone al desarrollo armónico de nuestras vidas, la ignorancia, la hipocresía, los celos, el autoengaño, la no solvencia moral, el auto-sabotaje, u otros aspectos. El crecimiento exponencial de las demandas afectivas se ha llenado de amor de fricción y ficción, ello en el sentido de reducir al acto sexual como la manifestación más clara de amor, pero qué tipo de amor, qué circunstancias rodean al placer sólo por el resultado de ser dueño del placer mismo, las interrogantes son muy amplias como variadas, y la respuesta se extiende en una multiplicidad de libros imposibles de leer todos, y si se leen algunos luego todo queda en recuerdo o en simple teoría.

El hedonismo es una corriente de pensamiento que antepone al placer como máximo valor de la vida, pero no considera sus consecuencias devastadoras en la existencia humana en un mediano plazo, los resultados son entre otros: madres solteras, alcoholismo acentuado, vandalismo, carencia total de valores humanos, deshumanización, sentimientos contrapuestos que dan lugar a confusiones destructoras, tendencia al consumo de drogas y a la promiscuidad sexual en ambos sexos, y tendencias autodestructivas en lo general. Hubo un pudiente noble alemán que hizo el siguiente experimento: aíslo en una torre de su castillo a varios niños recién nacidos, las encargadas de cuidarlos tenían la instrucción de alimentarlos con lo mejor de lo mejor, se quería descubrir qué nuevo tipo de lenguaje surgiría de tal experimento, ya que el requisito básico era el no decirles una sola palabra a los niños; así se cumplió el experimento, pero el resultado fue nefasto, no surgió ninguna nueva forma de comunicación verbal, sino que los bebes no duraron más allá de un año y fracción de vida, y entonces comenzaron a perecer.

La pregunta es ¿hay amor sin comunicación ni entendimiento, puede comprarse el amor, existe tal sentimiento sin un compromiso mínimo pero verdadero? Para mí la respuesta es un rotundo no, no y no. Sustituimos una cosa por otra en la necesidad de afectos, cariño y por supuesto del anhelado amor, lo proyectamos en nuestras posesiones materiales, coches, propiedades, construcciones, acumulamiento de dinero que no se le da a veces ningún uso, y colocamos inconscientemente nuestro amor en tales aspectos, para luego seguir llenando el vacío con esos mismos vicios, muletas o sustitutos del cariño, ya ni dije la palabra amor. He conocido damas altamente promiscuas, hombres igual, con ello tratan de llenar sus vacíos eternos en espirales descendientes, haciéndolas que fueran en un ascenso vertiginoso pero de nueva cuenta vacuos por dentro. Al ser tan superficiales, careciendo de contenido e intereses valiosos dentro de las personas, la vacuidad y el dualismo sientan sus bases en un carácter frágil. Amar es un poder que debe ser bien entendido, pues es propositivo, constructivo, derivativo de la cooperación y el crecimiento armónico de las sociedades con alta estabilidad.

De tal modo la mejor opinión está en sus propias manos, en su criterio y su vida en lo general.

Amor, amar, amarse, tener amor propio es vital, es un sentimiento remarcado en las sagradas escrituras, analizado por todos los filósofos sin excepción, y que llevado al extremo uno como individuo daría la vida por amor.

Ideales, hogar, sentimientos, supervivencias, asuntos de vida no resueltos, traiciones, o los elementos anti-cíclicos de nuestras vidas. ¿Qué es un elemento anti-cíclico? es todo aquel factor que se opone al desarrollo armónico de nuestras vidas, la ignorancia, la hipocresía, los celos, el autoengaño, la no solvencia moral, el auto-sabotaje, u otros aspectos. El crecimiento exponencial de las demandas afectivas se ha llenado de amor de fricción y ficción, ello en el sentido de reducir al acto sexual como la manifestación más clara de amor, pero qué tipo de amor, qué circunstancias rodean al placer sólo por el resultado de ser dueño del placer mismo, las interrogantes son muy amplias como variadas, y la respuesta se extiende en una multiplicidad de libros imposibles de leer todos, y si se leen algunos luego todo queda en recuerdo o en simple teoría.

El hedonismo es una corriente de pensamiento que antepone al placer como máximo valor de la vida, pero no considera sus consecuencias devastadoras en la existencia humana en un mediano plazo, los resultados son entre otros: madres solteras, alcoholismo acentuado, vandalismo, carencia total de valores humanos, deshumanización, sentimientos contrapuestos que dan lugar a confusiones destructoras, tendencia al consumo de drogas y a la promiscuidad sexual en ambos sexos, y tendencias autodestructivas en lo general. Hubo un pudiente noble alemán que hizo el siguiente experimento: aíslo en una torre de su castillo a varios niños recién nacidos, las encargadas de cuidarlos tenían la instrucción de alimentarlos con lo mejor de lo mejor, se quería descubrir qué nuevo tipo de lenguaje surgiría de tal experimento, ya que el requisito básico era el no decirles una sola palabra a los niños; así se cumplió el experimento, pero el resultado fue nefasto, no surgió ninguna nueva forma de comunicación verbal, sino que los bebes no duraron más allá de un año y fracción de vida, y entonces comenzaron a perecer.

La pregunta es ¿hay amor sin comunicación ni entendimiento, puede comprarse el amor, existe tal sentimiento sin un compromiso mínimo pero verdadero? Para mí la respuesta es un rotundo no, no y no. Sustituimos una cosa por otra en la necesidad de afectos, cariño y por supuesto del anhelado amor, lo proyectamos en nuestras posesiones materiales, coches, propiedades, construcciones, acumulamiento de dinero que no se le da a veces ningún uso, y colocamos inconscientemente nuestro amor en tales aspectos, para luego seguir llenando el vacío con esos mismos vicios, muletas o sustitutos del cariño, ya ni dije la palabra amor. He conocido damas altamente promiscuas, hombres igual, con ello tratan de llenar sus vacíos eternos en espirales descendientes, haciéndolas que fueran en un ascenso vertiginoso pero de nueva cuenta vacuos por dentro. Al ser tan superficiales, careciendo de contenido e intereses valiosos dentro de las personas, la vacuidad y el dualismo sientan sus bases en un carácter frágil. Amar es un poder que debe ser bien entendido, pues es propositivo, constructivo, derivativo de la cooperación y el crecimiento armónico de las sociedades con alta estabilidad.

De tal modo la mejor opinión está en sus propias manos, en su criterio y su vida en lo general.