/ jueves 23 de agosto de 2018

Las supervisiones escolares

Estimado lector, las supervisiones escolares, dentro de la estructura de la SEV, son instancias de las cuales dependen los directores de las escuelas de educación básica y media superior del estado de Veracruz.

En teoría fueron creadas para cuidar, vigilar y apoyar el desarrollo de las escuelas y el cumplimiento de las disposiciones normativas y pedagógicas emitidas por la SEP o la SEV.

A lo largo del siglo XX hemos visto cómo han evolucionado, desde una concepción que pone el acento en el control y fiscalización administrativa, hasta una que busca ubicarla en la administración, gestión y apoyo para mejorar la calidad educativa.

Su función real en este momento, por cierto en proceso de transformación, es principalmente, ser un vínculo entre las autoridades educativas, así como sindicales y las escuelas, padres de familia y autoridades municipales, estatales y federales.

Las supervisiones y jefaturas de sector se fueron otorgando como una forma de compensar tareas político-sindicales, oficiales o para beneficiar a determinados maestros. Se llegaba a ocupar esas plazas a través del escalafón, controlado por el sindicato, y también por antigüedad. Actualmente tienen que someterse a concurso, para que por prelación, llegue el mejor a dicho puesto.

Hasta este momento tienen un doble papel, el formal de supervisor y el implícito de representante sindical. Sus principales funciones son realizar actividades administrativas, de vinculación interinstitucional, deportiva, cultural y artística. En su mayoría no proporcionan apoyo técnico-pedagógico a los maestros de grupo.

Por lo anterior es urgente y necesario, en el marco de la nueva administración federal y estatal, transformar la función del supervisor escolar y del jefe de sector, donde se ­pueda distinguir claramente el liderazgo técnico-pedagógico como su principal función.

En este momento siguen vigentes los principios pedagógicos para una buena supervisión, propuestos por el maestro Rafael Ramírez, refiero algunos: es una función de naturaleza esencialmente técnica y todas las tareas que se realicen deben ser hechas por esta razón. Debe ser una actividad creadora, democrática, efectiva y cuidadosamente planeada. La tarea del supervisor y del jefe de sector debe ser políticamente revolucionaria, encaminada a la construcción de una sociedad justa, equitativa y democrática. Pueden sintetizarse en inspección, experimentación, investigación, dirección y conducción, de perfeccionamiento pedagógico, cultural, profesional y otros.

Sin duda, el destacado educador Rafael Ramírez, nacido en las Vigas, Veracruz, se adelantó a su tiempo, cuando expresó: “Sueño que cuando todos los supervisores del país se resuelvan a ser líderes educativos (técnico-pedagógicos), las escuelas de México habrán de rehabilitarse”.

Por último, si usted tiene alguna opinión de cómo mejorar las funciones y organización de las supervisiones y jefaturas de sector, por favor compártala con nosotros.


carlos_jorge27@hotmail.com



Estimado lector, las supervisiones escolares, dentro de la estructura de la SEV, son instancias de las cuales dependen los directores de las escuelas de educación básica y media superior del estado de Veracruz.

En teoría fueron creadas para cuidar, vigilar y apoyar el desarrollo de las escuelas y el cumplimiento de las disposiciones normativas y pedagógicas emitidas por la SEP o la SEV.

A lo largo del siglo XX hemos visto cómo han evolucionado, desde una concepción que pone el acento en el control y fiscalización administrativa, hasta una que busca ubicarla en la administración, gestión y apoyo para mejorar la calidad educativa.

Su función real en este momento, por cierto en proceso de transformación, es principalmente, ser un vínculo entre las autoridades educativas, así como sindicales y las escuelas, padres de familia y autoridades municipales, estatales y federales.

Las supervisiones y jefaturas de sector se fueron otorgando como una forma de compensar tareas político-sindicales, oficiales o para beneficiar a determinados maestros. Se llegaba a ocupar esas plazas a través del escalafón, controlado por el sindicato, y también por antigüedad. Actualmente tienen que someterse a concurso, para que por prelación, llegue el mejor a dicho puesto.

Hasta este momento tienen un doble papel, el formal de supervisor y el implícito de representante sindical. Sus principales funciones son realizar actividades administrativas, de vinculación interinstitucional, deportiva, cultural y artística. En su mayoría no proporcionan apoyo técnico-pedagógico a los maestros de grupo.

Por lo anterior es urgente y necesario, en el marco de la nueva administración federal y estatal, transformar la función del supervisor escolar y del jefe de sector, donde se ­pueda distinguir claramente el liderazgo técnico-pedagógico como su principal función.

En este momento siguen vigentes los principios pedagógicos para una buena supervisión, propuestos por el maestro Rafael Ramírez, refiero algunos: es una función de naturaleza esencialmente técnica y todas las tareas que se realicen deben ser hechas por esta razón. Debe ser una actividad creadora, democrática, efectiva y cuidadosamente planeada. La tarea del supervisor y del jefe de sector debe ser políticamente revolucionaria, encaminada a la construcción de una sociedad justa, equitativa y democrática. Pueden sintetizarse en inspección, experimentación, investigación, dirección y conducción, de perfeccionamiento pedagógico, cultural, profesional y otros.

Sin duda, el destacado educador Rafael Ramírez, nacido en las Vigas, Veracruz, se adelantó a su tiempo, cuando expresó: “Sueño que cuando todos los supervisores del país se resuelvan a ser líderes educativos (técnico-pedagógicos), las escuelas de México habrán de rehabilitarse”.

Por último, si usted tiene alguna opinión de cómo mejorar las funciones y organización de las supervisiones y jefaturas de sector, por favor compártala con nosotros.


carlos_jorge27@hotmail.com