El próximo sábado habrá de conmemorarse el aniversario 109 del Ejército Mexicano, institución a la que hago patente mi más amplio reconocimiento porque además de ser garante de la soberanía, enarbola con lealtad y entrega las causas más nobles de nuestra nación.
Fue el 19 de febrero de 1913 cuando se publicó el decreto del surgimiento de esta reconocida institución militar que, en su inicio, representó un eficaz instrumento para restablecer la democracia, acatar la legalidad, defender la integridad territorial y convertirse en pilar fundamental del Estado como cuerpo de paz y de contribución al desarrollo.
La actuación del Ejército Mexicano, en diferentes etapas de la historia del país, ha sido ejemplar cuando se ha tratado de defender la integridad, independencia y soberanía nacionales.
En la transformación radical emprendida por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, comandante supremo de las fuerzas armadas del país, la aportación del Ejército ha sido fundamental en cada una de las tareas en las que participa.
Es notable la entrega, capacidad y dedicación de los elementos castrenses en acciones que impulsan el desarrollo y la estabilidad del país, ya sea en la construcción de obras de infraestructura como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en el cumplimiento de su responsabilidad por garantizar la seguridad interior o en labores de ayuda a la población en casos de desastre cuando ponen en operación el Plan DN-III de ayuda a la población, mediante el cual se brinda alimentación, atención médica y acompañamiento en albergues a los damnificados.
Las y los mexicanos hemos depositado toda la confianza en el instituto armado que, a lo largo de la historia, ha sido factor de cohesión social en virtud de la lealtad a las instituciones con la que invariablemente guía sus acciones. Además, relevante resulta la formación física, académica y operativa de sus integrantes basada en la moral, disciplina y liderazgo; trabajando con apego al Estado de Derecho y respeto a los Derechos Humanos.
Con orgullo puedo afirmar que cada tarea encomendada a los integrantes del Ejército Mexicano es realizada con eficacia, reflejando indeclinablemente su cercanía con la población, su profundo amor a México y su convicción por continuar con el engrandecimiento de una patria libre y soberana.
Durante la semana anterior tuve el honor de acompañar al presidente de la República, quien encabezó las ceremonias conmemorativas a la Marcha de la Lealtad, el pasado miércoles 9, realizada en el Castillo de Chapultepec, y la del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, el jueves 10 de febrero, efectuada en la Base Militar de Santa Lucía.
Con profunda admiración y respeto deseo felicitar a todas y todos quienes forman parte de una institución tan arraigada en la confianza y ánimo de la ciudadanía a todo lo largo y ancho del territorio nacional, y claro está, al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González, con motivo del Día del Ejército, que celebramos los mexicanos cada 19 de febrero.
(*) Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
