/ lunes 12 de octubre de 2020

Los apoyos al campo

Entre las organizaciones del sector campesino en la entidad veracruzana prevalece un ambiente de molestia por lo que consideran la falta de apoyos oficiales; amenazan con realizar una movilización para el próximo mes de noviembre.

El asunto radica en que, a decir de los productores, la dependencia encargada del área no ha ejercido 270 millones de pesos para el agro. El Movimiento Campesino Veracruzano denuncia también un supuesto favoritismo con respecto a la entrega de los apoyos, de manera que se quedaría fuera el noventa por ciento de las familias de escasos recursos. Para los inconformes hay una supuesta regresión en materia de agricultura en el estado. Los campesinos, incluso, refieren que a nivel federal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural se ha convertido en un "cadáver insepulto", pues no existe planeación, mecanización ni mucho menos la aplicación de los programas sociales. Por cierto, el próximo 15 de noviembre se llevará a cabo en Xalapa una reunión a la cual asistirán líderes campesinos, quienes buscarán acuerdos para concretar a nivel estatal una movilización con la finalidad de demandar el respaldo oficial. La Central Campesina Cardenista también se ha sumado a las inconformidades y a la exigencia de cumplimiento de las promesas oficiales. El sector exige que se entreguen apoyos para becas, vivienda, alimentos, así como para el campo veracruzano. De esta manera, si los campesinos no obtienen una respuesta positiva por parte del sector oficial, decenas, cientos o quizá miles de personas se movilizarán desde sus lugares de origen para concentrarse en la ciudad capital e intentar ejercer presión. Las autoridades, se esperaría, tendrían que poner a trabajar a sus operadores para desactivar la probable movilización que provocaría, además del caos vial, una concentración que en ningún aspecto beneficiaría, por lo que el diálogo previo ayudaría a evitarla y demostraría la capacidad de operación política de los responsables del área.

La inseguridad no cesa

Pese a los avances que en materia de seguridad han logrado las autoridades estatales y las diferentes corporaciones policíacas, todavía continúan los hechos delictivos que, aunque aislados, generan ruido mediático. En municipios como Martínez de la Torre y Córdoba, en los últimos días se registraron crímenes que han movilizado a las fuerzas del orden. Ni la pandemia generada por el coronavirus impidió que los grupos delincuenciales hicieran de las suyas, desde el robo a comercios y a casas habitación hasta hechos sangrientos, asesinatos dolosos y secuestros. Habría que decir que de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, algunos delitos han disminuido, lo que permite dar mayor certeza a los veracruzanos. El problema es que los delitos de alto impacto, como secuestro y homicidio doloso, se mantienen altos y eso genera preocupación no solo entre el sector empresarial, sino entre la población. Sin duda, inseguridad e índice delictivo; desempleo, cierre de empresas y crisis económica; y salud y covid-19 son los temas que marcan la agenda veracruzana; los problemas que más preocupan.

Entre las organizaciones del sector campesino en la entidad veracruzana prevalece un ambiente de molestia por lo que consideran la falta de apoyos oficiales; amenazan con realizar una movilización para el próximo mes de noviembre.

El asunto radica en que, a decir de los productores, la dependencia encargada del área no ha ejercido 270 millones de pesos para el agro. El Movimiento Campesino Veracruzano denuncia también un supuesto favoritismo con respecto a la entrega de los apoyos, de manera que se quedaría fuera el noventa por ciento de las familias de escasos recursos. Para los inconformes hay una supuesta regresión en materia de agricultura en el estado. Los campesinos, incluso, refieren que a nivel federal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural se ha convertido en un "cadáver insepulto", pues no existe planeación, mecanización ni mucho menos la aplicación de los programas sociales. Por cierto, el próximo 15 de noviembre se llevará a cabo en Xalapa una reunión a la cual asistirán líderes campesinos, quienes buscarán acuerdos para concretar a nivel estatal una movilización con la finalidad de demandar el respaldo oficial. La Central Campesina Cardenista también se ha sumado a las inconformidades y a la exigencia de cumplimiento de las promesas oficiales. El sector exige que se entreguen apoyos para becas, vivienda, alimentos, así como para el campo veracruzano. De esta manera, si los campesinos no obtienen una respuesta positiva por parte del sector oficial, decenas, cientos o quizá miles de personas se movilizarán desde sus lugares de origen para concentrarse en la ciudad capital e intentar ejercer presión. Las autoridades, se esperaría, tendrían que poner a trabajar a sus operadores para desactivar la probable movilización que provocaría, además del caos vial, una concentración que en ningún aspecto beneficiaría, por lo que el diálogo previo ayudaría a evitarla y demostraría la capacidad de operación política de los responsables del área.

La inseguridad no cesa

Pese a los avances que en materia de seguridad han logrado las autoridades estatales y las diferentes corporaciones policíacas, todavía continúan los hechos delictivos que, aunque aislados, generan ruido mediático. En municipios como Martínez de la Torre y Córdoba, en los últimos días se registraron crímenes que han movilizado a las fuerzas del orden. Ni la pandemia generada por el coronavirus impidió que los grupos delincuenciales hicieran de las suyas, desde el robo a comercios y a casas habitación hasta hechos sangrientos, asesinatos dolosos y secuestros. Habría que decir que de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, algunos delitos han disminuido, lo que permite dar mayor certeza a los veracruzanos. El problema es que los delitos de alto impacto, como secuestro y homicidio doloso, se mantienen altos y eso genera preocupación no solo entre el sector empresarial, sino entre la población. Sin duda, inseguridad e índice delictivo; desempleo, cierre de empresas y crisis económica; y salud y covid-19 son los temas que marcan la agenda veracruzana; los problemas que más preocupan.