La lluvia de memes con los que el coraje y el repudio popular se expresa, sin mayores consecuencias jurídicas hasta hoy, es la catarsis para los desplazados de la política; los famosos memes sirven a muchos resentidos sociales para tirar la piedra y esconder la mano, en un “bullying” que queda sin sanción.
Hasta antes de la elección del primero de julio, las baterías apuntaban principalmente en contra del presidente Enrique Peña Nieto, su gabinete y su equipo político; en su mayoría de miembros y candidatos del PRI, incluyendo al exaspirante presidencial José Antonio Meade y a los que fueron candidatos a gobernadores, senadores, diputados federales y locales, que no alcanzaron a ganar en las urnas, como una muestra del repudio popular y el hartazgo del pueblo en contra de la rapiña y del autoritarismo.
En el periodo de campaña uno que otro meme tuvo sus efectos en contra del hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador y más, todavía, en contra de algunos candidatos de Morena, como el senador Napoleón Gómez Urrutia, la senadora Nestora Salgado, los diputados federales Sergio Mayer, Ernesto D’Alessio y otros tantos personajes de menor peso político.
De los memes dirigidos en contra de Ricardo Anaya (Ricky Rickín Canallín), proliferaron y lograron un desgaste a su persona y a su proyecto político; y lo mismo sucedió con sus aliados Alejandra Barrales, fallida aspirante al gobierno de la CDMX, y otros notables perredistas, que no alcanzaron a subirse al barco de Morena.
Ahora los memes atacan a los futuros colaboradores del presidente AMLO, como puede mirarse en las redes sociales, donde aparece frecuentemente el octogenario ingeniero Javier Jiménez Espriú, quien enredado en los vaivenes de la construcción del nuevo aeropuerto capitalino ya no ve la salida más corta para terminar con todo el desgaste que le produce la presión de inversionistas del NAIMC y los machetes desenfundados de los campesinos de Atenco, que reclaman la cancelación del proyecto y la intocabilidad de sus tierras de cultivo.
Los últimos memes han hecho blanco en el casamentero fifí César Yánez, Claudia Sheinbaum (en España), Olga Sánchez Cordero, quien será secretaria de Gobernación; Alfonso Durazo, quien será secretario de Seguridad Pública; Marcelo Ebrard Casaubón, futuro canciller; y el fallido aspirante al gobierno de Puebla, Miguel Barbosa, de capa caída y esperando el fallo definitivo del TEPJF, entre otros.
