/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Los nuevos partidos veracruzanos

Con la celebración de su vigésima asamblea distrital, la agrupación política Podemos está a un paso de lograr su objetivo, convertirse en partido político estatal.

En días recientes la agrupación, que tiene como cabeza visible a Francisco Garrido Sánchez, llevó a efecto su reunión distrital número 20 y con ello está a punto de cumplir los requisitos que establece la ley para las agrupaciones que buscan el reconocimiento como nuevos partidos.

A pesar de dicho avance, casi definitivo, Podemos ya prepara sus siguientes reuniones, que se verificarán en Huatusco, Boca del Río y Medellín de Bravo, para evitar el margen de error.

Los promotores de este nuevo partido político estatal saben bien que si en las revisiones del órgano electoral les echan abajo alguna de las reuniones, pasar con lo justo sería arriesgado para el proyecto. Precisamente por ello llegarán a 23 y probablemente 24 asambleas distritales mucho antes de que se llegue el plazo establecido.

Se espera que entre el 15 y el 22 de diciembre Podemos celebre su asamblea estatal constitutiva; luego, llegue el receso de fin de año, cuando es mucho más complicado organizar una reunión política debido a las fiestas decembrinas; y posteriormente, el primer día hábil de enero, presentar la solicitud formal ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE), a efecto de lograr el reconocimiento como partido.

Con dicha agenda podríamos decir que esta agrupación, en la que convergen políticos de diferentes tendencias y corrientes, será la primera en lograr su objetivo.

En esa vía, pero un tanto retrasados, se encuentran los promotores de otras organizaciones veracruzanas, como lo que pretende ser el Partido Cardenista, que utiliza el membrete “Bienestar y Justicia Social”; y “Todos por Veracruz”. En el primer caso, la agrupación que encabeza Antonio Luna Andrade ha desarrollado 14 asambleas distritales y se observa sumamente complicado que logre las 6 que le faltan, además de la estatal constitutiva, todo en un plazo de 40 días.

Por su parte, Todos por Veracruz, proyecto al que se vincula con el exsenador y actual diputado federal priista Héctor Yunes Landa, ha desarrollado 13 reuniones e iría por ocho más, siete distritales y la constitutiva estatal.

El problema es que si esos dos proyectos, el Cardenista y Todos por Veracruz, no consideran el margen de error que podría representar la invalidez de alguna de sus reuniones, entonces todo el esfuerzo realizado durante el año serviría prácticamente para nada.

Al margen de esos tres proyectos, uno casi concretado que es Podemos, y otros dos en vías de desarrollo, hay uno más, el denominado “Unidad Ciudadana”, ligado a la exdiputada local Cinthya Lobato. Esa agrupación optó por desarrollar asambleas municipales en vez de las distritales. Su problema es que lleva un avance de 94 reuniones en igual número de municipios y requiere al menos de 147 para concretar su objetivo.

Celebrar 53 reuniones municipales, además de la constitutiva estatal, todo en 40 días, parece una empresa imposible y por ello casi se descarta a la organización de Lobato Calderón del escenario electoral de 2021.

Como sea, las organizaciones que logren en 2020 convertirse en partidos deberán encarar la elección de 2021 sin alianza con otras fuerzas; esa será su prueba de fuego y ahí veremos sus tamaños y capacidades. @luisromero85

Con la celebración de su vigésima asamblea distrital, la agrupación política Podemos está a un paso de lograr su objetivo, convertirse en partido político estatal.

En días recientes la agrupación, que tiene como cabeza visible a Francisco Garrido Sánchez, llevó a efecto su reunión distrital número 20 y con ello está a punto de cumplir los requisitos que establece la ley para las agrupaciones que buscan el reconocimiento como nuevos partidos.

A pesar de dicho avance, casi definitivo, Podemos ya prepara sus siguientes reuniones, que se verificarán en Huatusco, Boca del Río y Medellín de Bravo, para evitar el margen de error.

Los promotores de este nuevo partido político estatal saben bien que si en las revisiones del órgano electoral les echan abajo alguna de las reuniones, pasar con lo justo sería arriesgado para el proyecto. Precisamente por ello llegarán a 23 y probablemente 24 asambleas distritales mucho antes de que se llegue el plazo establecido.

Se espera que entre el 15 y el 22 de diciembre Podemos celebre su asamblea estatal constitutiva; luego, llegue el receso de fin de año, cuando es mucho más complicado organizar una reunión política debido a las fiestas decembrinas; y posteriormente, el primer día hábil de enero, presentar la solicitud formal ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE), a efecto de lograr el reconocimiento como partido.

Con dicha agenda podríamos decir que esta agrupación, en la que convergen políticos de diferentes tendencias y corrientes, será la primera en lograr su objetivo.

En esa vía, pero un tanto retrasados, se encuentran los promotores de otras organizaciones veracruzanas, como lo que pretende ser el Partido Cardenista, que utiliza el membrete “Bienestar y Justicia Social”; y “Todos por Veracruz”. En el primer caso, la agrupación que encabeza Antonio Luna Andrade ha desarrollado 14 asambleas distritales y se observa sumamente complicado que logre las 6 que le faltan, además de la estatal constitutiva, todo en un plazo de 40 días.

Por su parte, Todos por Veracruz, proyecto al que se vincula con el exsenador y actual diputado federal priista Héctor Yunes Landa, ha desarrollado 13 reuniones e iría por ocho más, siete distritales y la constitutiva estatal.

El problema es que si esos dos proyectos, el Cardenista y Todos por Veracruz, no consideran el margen de error que podría representar la invalidez de alguna de sus reuniones, entonces todo el esfuerzo realizado durante el año serviría prácticamente para nada.

Al margen de esos tres proyectos, uno casi concretado que es Podemos, y otros dos en vías de desarrollo, hay uno más, el denominado “Unidad Ciudadana”, ligado a la exdiputada local Cinthya Lobato. Esa agrupación optó por desarrollar asambleas municipales en vez de las distritales. Su problema es que lleva un avance de 94 reuniones en igual número de municipios y requiere al menos de 147 para concretar su objetivo.

Celebrar 53 reuniones municipales, además de la constitutiva estatal, todo en 40 días, parece una empresa imposible y por ello casi se descarta a la organización de Lobato Calderón del escenario electoral de 2021.

Como sea, las organizaciones que logren en 2020 convertirse en partidos deberán encarar la elección de 2021 sin alianza con otras fuerzas; esa será su prueba de fuego y ahí veremos sus tamaños y capacidades. @luisromero85