En días pasados fue publicado en Diario de Xalapa y otros medios la aprobación de la Ley de Ingresos del Estado de Veracruz para el presente año, estimándose ingresos por 135 mil millones de pesos.
Dicha ley detalla su origen de recaudación en la clasificación de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos, y los externos integrados por participaciones y aportaciones, así como las previsiones por convenios; les llamo externos porque no las recauda, las recibe.
Resalta como importante el hecho que el Congreso, en su autorización le faculta tomar créditos a corto plazo por el 6 por ciento del valor de la ley, cifra que representa una cantidad impresionante que no tienen como presupuesto juntos los cinco municipios más importantes del estado, entes que tienen a su cargo atender múltiples servicios.
La autorización también consigna dar en garantía o fuente de pago los financiamientos que celebre, el derecho y los ingresos que se deriven de programas, ramos o aportaciones de apoyo instrumentados por el gobierno federal, incluidas aquellas que se puedan destinar a saneamiento financiero.
Este último párrafo, fuera de las garantías, lo que aplica cada año como un porcentaje anticipado del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Infraestructura Social de las Entidades (FAIS), que se han estimado para este año en mil 325 millones de pesos.
El otro fondo posible es el de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, que para este año se prevé les envíe la Federación 3 mil 430 millones de pesos, solo que estos ya están comprometidísimos para pagar el servicio de la deuda.
Lo que dan como notas relevantes en esta ley 2022 tienen muchos años de aplicación, lo importante es su valor en el tiempo, año con año valen más, cada ciclo fiscal el Gobierno del Estado puede pedir más y más préstamos de corto plazo. Un análisis breve será ejemplificativo:
Año 2005. Importe estimado de ingresos: 42 mil millones de pesos. Tasa autorizada por el Congreso de 5 por ciento para préstamos de corto plazo; se podría endeudar hasta el final de su administración (Fidel Herrera) 2 mil 100 millones de pesos.
Finalmente, el presente año se estimaron los ingresos referidos en 135 mil 763 millones de pesos, que al 6 por ciento representarían obtención de préstamos al Gobierno de Veracruz por 8 mil 145 millones de pesos.
Qué es lo relevante digno de comentarse de este breve análisis: 1.- Que de 2005 pasamos de tener ingresos de 42 mil millones a los estimados para 2022, de 136 mil millones de pesos, lo que representa 94 mil millones de pesos más. 2.- Que en 2005 teníamos préstamos a corto plazo autorizados por el 5 por ciento de la Ley de Ingresos, que representaban 2 mil cien millones de pesos; a 2022, con 8 mil 145 millones, es decir, 6 mil 45 millones de pesos más. 3.- Que en 2005 no teníamos anticipos del Fondo de Infraestructura Social para entidades Federativas y que en 2022 se pueden obtener.
Estos números y formas de la administración pública nos indican que ha tenido una evolución significativa, ¿pero cuál es la realidad dicha, hecha como un concepto aceptado por todos y evidente cuando volteas a ver la caja?; los disponibles son insuficientes.
Como consecuencia, también lo que evolucionó fue la deuda, al pasar de 3 mil 500 millones a 42 mil, con un crecimiento de más de 38 mil millones de pesos, siendo significativo que no ven dónde están los créditos, no existen obras relevantes, como sí se observa en Puebla, con números deudores parecidos; lo que sí hay son varias reestructuras.
Hay un hecho importante que se cita como destino de los ocho mil millones: cubrir las insuficiencias de carácter temporal; estos recursos serán para cubrir el déficit en nómina educativa y por gastos de fin de año.
El déficit educativo ha sido una realidad reiterada desde los 90 hasta la fecha, aunque se dice que parte del FAEB cubría la nómina estatal, lo cierto es que al finalizar el ejercicio fiscal hay una realidad; no es suficiente el dinero corriente, hay que pedir préstamos para atender aguinaldos.
La nómina educativa es de 122 mil 614 plazas, de las cuales 63 mil 790 son estatales y 58 mil 824 federales. Este número incluye educación básica; las plazas de los tecnológicos y universidades no están incluidas.
No obstante, el dineral que tiene el estado, que casi representa el cincuenta por ciento del último valor referido que costaría Citibanamex, la realidad es que ningún dinero es suficiente para atender los gastos de operación, especialmente el educativo.
