En un arrebato más de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tachado a los organismos autónomos en el país de ser una gran farsa, cuando en la realidad, estos han limitado el poder; además, durante muchos años con su trabajo han sido una brújula para la elaboración de las políticas públicas.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el Banco de México (Banxico), el Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Instituto Federal de Comunicaciones (IFT), y el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), han trascendido sexenios con un trabajo siempre imparcial. Nadie ha dudado de su credibilidad, hasta hoy.
Coneval, por ejemplo, ha generado información invaluable, crucial en la toma de decisiones para sacar de la pobreza extrema a millones de mexicanos. El INE es un ejemplo latinoamericano en la conducción de los comicios; el Banco de México jamás ha mezclado su actuación con la política partidista, jamás. El INAI ha sido un parteaguas en una sociedad cada vez más informada. Amagar con limpiar y purificar cada uno de los organismos autónomos es un paso atrás en nuestro avance como país.
La embestida que ha iniciado el propio Presidente, de lunes a viernes religiosamente, contra la Comisión Reguladora de Energía (CRE) -sin ser organismo autónomo-, es una muestra de su filosofía de estás conmigo o contra mí pues, curiosamente, luego de que su titular, Guillermo García Alcocer, se negara a presentar su renuncia y criticara a los “perfiles” presentados para ocupar las 4 vacantes de comisionados, comenzó un ataque desde el gobierno federal en su contra, al señalarlo hoy, a través de diversos funcionarios, de tener conflicto de interés. Este caso sí lo observa la función pública, pero no los de los propios secretarios del gabinete de Morena. La diferencia está en la militancia.
Acusan también que representan un gasto oneroso para el país, que son parte de un sistema neoliberal, pero desde el pasado 1 de diciembre, este gobierno a todos tacha de neoliberales: ¿las estancias infantiles? Neoliberales, ¿Los organismos autónomos? Neoliberales. ¿La causa de la corrupción? El neoliberalismo. ¿El incremento de los divorcios? También por culpa del neoliberalismo. En un descuido, hasta sus propios errores serán achacables a este mal.
He trabajado de cerca con prácticamente todos los organismos autónomos de este país; en estos he encontrado siempre la mejor disposición para dar con las soluciones a los problemas de México, cada uno desde su esfera de competencia; por eso, como diputada federal, no permitiré la desaparición de los contrapesos en el país, pues es el primer paso para tener un gobierno de un solo hombre. Tengan la certeza de que, como otras causas, habré de defender su permanencia porque son parte de un engranaje para mover a México.
@AniluIngram
