/ martes 15 de junio de 2021

Los pobres, la clientela de la 4T

En los últimos informes realizados por el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre las afectaciones de la emergencia sanitaria del Covid-19 y las que el país ya venía arrastrando desde 2018, estaríamos por presenciar un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de personas en la Línea de Pobreza Extrema.

A tres años, hemos tenido el mismo discurso mañanero de austeridad, ataque a una supuesta corrupción, pero la 4T lo único que ha hecho en este tiempo es dilapidar el dinero público en proyectos inútiles, obras faraónicas y programas clientelares. Mas nunca ha mencionado un solo indicador económico que sea favorable o haya mejorado en todo este periodo.

El presidente de la República no habla de un mejoramiento o progreso en el país, porque no sabe lo que significa. Sus mensajes se basan en mezquindad, austeridad, autoritarismo, populismo y caudillismo, y en su repudio por la clase media, misma que es la que aporta, a través de sus impuestos, a los programas clientelares de este gobierno.

La semana pasada Andrés Manuel López Obrador ocupó los cinco días su púlpito mañanero para responsabilizar a la clase media de perder nueve alcaldías en la Ciudad de México, uno de los principales bastiones de la izquierda, ante los resultados electorales del pasado 6 de junio y para referir que su proyecto político solo es aceptado entre los más pobres.

Con el argumento que la clase media fue manipulada por medios de comunicación, diciendo que tomaron los “falsos” señalamientos hacia la 4T, y eso los convertía en “aspiracionales y egoístas”. Primero comenzó con el caso de la Línea 12 del Metro, donde puntualizó que los más afectados son gente humilde que “entiende” que pasan ese tipo de “desgracias” y esos sucesos no son de mucho impacto, sin embargo, en colonias de clase media pasa lo contrario.

Después el presidente expresó su admiración por Cristo y se comparó al decir que fue perseguido por defender a los pobres, son tantos los mensajes de AMLO sobre la pobreza que hoy suenan vacíos, porque desde su campaña dijo defender y amar a los pobres, pero desde que entró al gobierno solo se ha dedicado a multiplicarlos.

Si recordamos la carrera política del hoy presidente López Obrador se ha basado en “la defensa” de los más pobres, los más necesitados, tanto así que cuando asumió el mandato dijo que para su gobierno “primero los pobres”, pero lo que no entendimos es primero para qué.

En marzo de 2019, ya como presidente, AMLO comparó la atención a personas en pobreza con cuidar animales, dijo textual que “La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno… hasta los animalitos, ni modo que se le diga a una mascota: a ver, vete a buscar tu alimento”.

En junio de 2020 el presidente dijo que “no secuestran a un pobre, secuestran al que tiene”; cinco meses más tarde, durante las inundaciones en Tabasco, confesó que tenía una disyuntiva entre inundar Villahermosa o a las comunidades más pobres del estado y se inclinó en afectar a los más pobres.

Entonces, dónde quedó su intención de ayudar a los menos favorecidos, es evidente que no los está ayudando realmente a salir de la pobreza, porque datos oficiales demuestran lo contrario, parece que el objetivo principal del presidente es tener un país de pobres y sin aspiraciones, además de causar la enorme brecha de división en la sociedad.

Andrés Manuel solo ocupa a este sector como bandera en su proyecto de “transformación” del país, pero para su programa político son ocupados como clientela política fiel, que garantizan los votos, dice amarlos, sólo porque dependen de él en lo económico, mas no para que salgan adelante.

A AMLO se le olvida que si no hubiera profesionistas y empresarios que pagan impuestos no tendría dinero para sus programas clientelares; se comparó con Cristo, pero son historias muy diferentes, Jesucristo enseñaba a pescar a sus seguidores y les ofrecía de recompensa que estarían con él en el paraíso, pero Andrés Manuel, por votos, solo les ofrece 3 mil o 4 mil pesos mensuales y de una vida digna, mejor ni habla.

Senador por Veracruz del PAN

En los últimos informes realizados por el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre las afectaciones de la emergencia sanitaria del Covid-19 y las que el país ya venía arrastrando desde 2018, estaríamos por presenciar un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de personas en la Línea de Pobreza Extrema.

A tres años, hemos tenido el mismo discurso mañanero de austeridad, ataque a una supuesta corrupción, pero la 4T lo único que ha hecho en este tiempo es dilapidar el dinero público en proyectos inútiles, obras faraónicas y programas clientelares. Mas nunca ha mencionado un solo indicador económico que sea favorable o haya mejorado en todo este periodo.

El presidente de la República no habla de un mejoramiento o progreso en el país, porque no sabe lo que significa. Sus mensajes se basan en mezquindad, austeridad, autoritarismo, populismo y caudillismo, y en su repudio por la clase media, misma que es la que aporta, a través de sus impuestos, a los programas clientelares de este gobierno.

La semana pasada Andrés Manuel López Obrador ocupó los cinco días su púlpito mañanero para responsabilizar a la clase media de perder nueve alcaldías en la Ciudad de México, uno de los principales bastiones de la izquierda, ante los resultados electorales del pasado 6 de junio y para referir que su proyecto político solo es aceptado entre los más pobres.

Con el argumento que la clase media fue manipulada por medios de comunicación, diciendo que tomaron los “falsos” señalamientos hacia la 4T, y eso los convertía en “aspiracionales y egoístas”. Primero comenzó con el caso de la Línea 12 del Metro, donde puntualizó que los más afectados son gente humilde que “entiende” que pasan ese tipo de “desgracias” y esos sucesos no son de mucho impacto, sin embargo, en colonias de clase media pasa lo contrario.

Después el presidente expresó su admiración por Cristo y se comparó al decir que fue perseguido por defender a los pobres, son tantos los mensajes de AMLO sobre la pobreza que hoy suenan vacíos, porque desde su campaña dijo defender y amar a los pobres, pero desde que entró al gobierno solo se ha dedicado a multiplicarlos.

Si recordamos la carrera política del hoy presidente López Obrador se ha basado en “la defensa” de los más pobres, los más necesitados, tanto así que cuando asumió el mandato dijo que para su gobierno “primero los pobres”, pero lo que no entendimos es primero para qué.

En marzo de 2019, ya como presidente, AMLO comparó la atención a personas en pobreza con cuidar animales, dijo textual que “La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno… hasta los animalitos, ni modo que se le diga a una mascota: a ver, vete a buscar tu alimento”.

En junio de 2020 el presidente dijo que “no secuestran a un pobre, secuestran al que tiene”; cinco meses más tarde, durante las inundaciones en Tabasco, confesó que tenía una disyuntiva entre inundar Villahermosa o a las comunidades más pobres del estado y se inclinó en afectar a los más pobres.

Entonces, dónde quedó su intención de ayudar a los menos favorecidos, es evidente que no los está ayudando realmente a salir de la pobreza, porque datos oficiales demuestran lo contrario, parece que el objetivo principal del presidente es tener un país de pobres y sin aspiraciones, además de causar la enorme brecha de división en la sociedad.

Andrés Manuel solo ocupa a este sector como bandera en su proyecto de “transformación” del país, pero para su programa político son ocupados como clientela política fiel, que garantizan los votos, dice amarlos, sólo porque dependen de él en lo económico, mas no para que salgan adelante.

A AMLO se le olvida que si no hubiera profesionistas y empresarios que pagan impuestos no tendría dinero para sus programas clientelares; se comparó con Cristo, pero son historias muy diferentes, Jesucristo enseñaba a pescar a sus seguidores y les ofrecía de recompensa que estarían con él en el paraíso, pero Andrés Manuel, por votos, solo les ofrece 3 mil o 4 mil pesos mensuales y de una vida digna, mejor ni habla.

Senador por Veracruz del PAN