/ miércoles 4 de abril de 2018

Los valores morales

Buen día apreciado lector: El pasado lunes santo murió mi vecino don Armando Guerrero Mejía, tenía 94 años de edad. Fue un buen vecino que llegó de Puebla cuando la colonia Progreso empezaba a crecer.

Para sacar adelante a su familia trabajaba con su camión de volteo, algunas veces haciendo ensordecedor ruido y en su taller mecánico que heredó su esforzado hijo Efraín.

Incansable, poco sonreía, siempre se le veía serio y trabajando, pero no de mal humor; practicante del evangelismo, nunca perdía oportunidad para terapiar al reportero sobre religión y la Biblia.

Don Armando decía que las primeras luces de la tarde y las más destellantes de la noche eran ángeles que Dios ponía a vigilar la Tierra para proteger a sus habitantes, pero que los mismos informaban al Creador de la terrible descomposición en que estaban cayendo los humanos. Eso era, me dijo, lo más preocupante.

Y creyentes o no, católicos, cristianos, evangelistas, bautistas, testigos, protestantes y lo que sea, don Armando mi vecino tenía razón, ya estamos en esa etapa tan preocupante.

Acostumbrados eternamente a que sea el gobierno el que resuelva nuestros problemas, ahora insistimos en que lo haga, o tal o cual candidato o gobernante, no se nos ocurre pensar que la solución, aunque sea a largo plazo, la tenemos en nuestras propias decisiones.

Lo recordaba en el velorio de don Armando el joven guitarrista "de Los Mensajeros del Reino", al lamentar la pérdida en la actualidad de los valores morales, ese conjunto de normas y costumbres que se supone son transmitidas por la sociedad al individuo, que representan la forma buena o correcta de actuar, que nos permiten diferenciar entre lo bueno, lo malo, lo correcto, lo incorrecto, lo justo y lo injusto, que son la honestidad, el respeto, la gratitud, la lealtad, la tolerancia, la solidaridad y la generosidad, entre otros de esos valores que hemos perdido en muchísimas familias agobiadas por la falta de dinero.

Se ha perdido también el sentido de la religiosidad. Está visto que el sentido religioso de la Semana Santa se transformó en los últimos años, y de ser una actividad religiosa dedicada a recordar la pasión, muerte y resurrección de Jesús, la mayoría de la población la asume simplemente como días de descanso y al no importar a los padres, los hijos seguirán ese mal ejemplo.

Y si no se tiene respeto por los valores morales y religiosos, a nadie importará causar daños al famoso "prójimo" para agenciarse una lanita "fácil". Por eso estamos como estamos.

Según las Sagradas Escrituras, Sodoma y Gomorra eran ciudades muy prósperas. Génesis 13:10. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.


HOY, TRABAJOS DE SERGIO MALDONADO

Hoy, a las 19 horas, en la Galería Fernando Vilchis, del Instituto de Artes Plásticas, a un costado del Museo de Antropología de esta capital, habrá una exposición de fotografías denominada "Libro de Artista" con trabajos de Adrián Mendieta, Alan Morgado, Héctor Vicario, Mayra Díaz Ordóñez, Sidarta Corral, César Benítez Sánchez, David Victory Pineda y Wilbert Arriola. Seguramente destacarán también las que presente Angélica Morales Noble y las del inolvidable Sergio Maldonado Rosales con quien tuve el honor de viajar a Roma junto con Jesús García Rivera, cuando la beatificación de nuestro Santo Rafael Guízar y Valencia. No se la pierdan. Tenga el lector un fin de semana de paz y armonía.

gustavocadenamathey@hotmail.com



Buen día apreciado lector: El pasado lunes santo murió mi vecino don Armando Guerrero Mejía, tenía 94 años de edad. Fue un buen vecino que llegó de Puebla cuando la colonia Progreso empezaba a crecer.

Para sacar adelante a su familia trabajaba con su camión de volteo, algunas veces haciendo ensordecedor ruido y en su taller mecánico que heredó su esforzado hijo Efraín.

Incansable, poco sonreía, siempre se le veía serio y trabajando, pero no de mal humor; practicante del evangelismo, nunca perdía oportunidad para terapiar al reportero sobre religión y la Biblia.

Don Armando decía que las primeras luces de la tarde y las más destellantes de la noche eran ángeles que Dios ponía a vigilar la Tierra para proteger a sus habitantes, pero que los mismos informaban al Creador de la terrible descomposición en que estaban cayendo los humanos. Eso era, me dijo, lo más preocupante.

Y creyentes o no, católicos, cristianos, evangelistas, bautistas, testigos, protestantes y lo que sea, don Armando mi vecino tenía razón, ya estamos en esa etapa tan preocupante.

Acostumbrados eternamente a que sea el gobierno el que resuelva nuestros problemas, ahora insistimos en que lo haga, o tal o cual candidato o gobernante, no se nos ocurre pensar que la solución, aunque sea a largo plazo, la tenemos en nuestras propias decisiones.

Lo recordaba en el velorio de don Armando el joven guitarrista "de Los Mensajeros del Reino", al lamentar la pérdida en la actualidad de los valores morales, ese conjunto de normas y costumbres que se supone son transmitidas por la sociedad al individuo, que representan la forma buena o correcta de actuar, que nos permiten diferenciar entre lo bueno, lo malo, lo correcto, lo incorrecto, lo justo y lo injusto, que son la honestidad, el respeto, la gratitud, la lealtad, la tolerancia, la solidaridad y la generosidad, entre otros de esos valores que hemos perdido en muchísimas familias agobiadas por la falta de dinero.

Se ha perdido también el sentido de la religiosidad. Está visto que el sentido religioso de la Semana Santa se transformó en los últimos años, y de ser una actividad religiosa dedicada a recordar la pasión, muerte y resurrección de Jesús, la mayoría de la población la asume simplemente como días de descanso y al no importar a los padres, los hijos seguirán ese mal ejemplo.

Y si no se tiene respeto por los valores morales y religiosos, a nadie importará causar daños al famoso "prójimo" para agenciarse una lanita "fácil". Por eso estamos como estamos.

Según las Sagradas Escrituras, Sodoma y Gomorra eran ciudades muy prósperas. Génesis 13:10. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.


HOY, TRABAJOS DE SERGIO MALDONADO

Hoy, a las 19 horas, en la Galería Fernando Vilchis, del Instituto de Artes Plásticas, a un costado del Museo de Antropología de esta capital, habrá una exposición de fotografías denominada "Libro de Artista" con trabajos de Adrián Mendieta, Alan Morgado, Héctor Vicario, Mayra Díaz Ordóñez, Sidarta Corral, César Benítez Sánchez, David Victory Pineda y Wilbert Arriola. Seguramente destacarán también las que presente Angélica Morales Noble y las del inolvidable Sergio Maldonado Rosales con quien tuve el honor de viajar a Roma junto con Jesús García Rivera, cuando la beatificación de nuestro Santo Rafael Guízar y Valencia. No se la pierdan. Tenga el lector un fin de semana de paz y armonía.

gustavocadenamathey@hotmail.com