Una de las promesas de campaña del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador cuando realizó la campaña del 2018, aunque en realidad ya había aparecido desde las dos campañas anteriores, fue la de otorgar una pensión a cada adulto mayor de este país. Ya tenía una experiencia cuando gobernó la Ciudad de México otorgando pensiones a todos los adultos de la capital, y su deseo de dar cobertura a todo el país fue uno de las primeras acciones que realizó cuando llegó a la presidencia.
Casi inmediatamente después de la toma de posesión, comenzó la campaña de inscripción por todo el país y miles de adultos mayores acudieron a anotarse para recibir este nuevo apoyo nunca antes visto en México, pues se trataba de la primera vez que un gobierno atendía con un gesto digno y permanente a los ancianos de este país, a diferencia de administraciones anteriores que nunca les dio ni la más mínima atención.
El apoyo que reciben los adultos mayores, que comenzó como un programa social, consiste en la entrega de una cantidad equivalente de 3,850 pesos, la cual cada año se incrementa por ley, y por ley no se reducirá jamás. En poco tiempo, este programa de las Pensiones de Adultos Mayores se convirtió en un derecho constitucional, y a pesar de que la oposición votó en su contra, quedó plasmada en la Carta Magna de este país. Su aprobación como ley fue en un tiempo récord y millones lo agradecemos, pues ahora el legítimo dueño de ese dinero es la ciudadanía. Lo que antes terminaba en manos de particulares ahora es del pueblo.
El programa de Pensión para Adultos Mayores es exitoso y va creciendo. Esta semana se hizo el anuncio de un incremento de 25% a la actual cantidad recibida, lo que la incrementará a 4,800 pesos bimestrales para cada beneficiario. Un anuncio nada nuevo, pues desde el inicio del sexenio AMLO dijo que los incrementos se darían gradualmente para terminar al final de su mandato con 6 mil pesos bimestrales por abuelito. Una medida histórica.
Algo que también es histórico es la autorización al incremento de presupuesto que el año próximo tendrá la Secretaría de Bienestar, pues de los originales 408 mil millones de pesos que se solicitaron, fueron autorizados por las y los diputados 414 mil millones, lo cual alcanzará para poder incorporar a más personas a los programas sociales de la misma Secretaría. Además, se continuará con el programa de bancarización para que las y los adultos mayores puedan contar con una tarjeta para acceder a todos los servicios que los Bancos del Bienestar les proporcionarán.
Programas como los que otorga la Secretaría son defendidos, me atrevería de decir, por la mayoría de la ciudadanía mexicana, pues además de que es un justo apoyo a personas que ya aportaron años de trabajo a la Patria, es un uso justo al dinero que es de todos. Atrás quedaron los años en que nunca hubo nada para nadie más, ahora hay para todos. Siempre hubo.
La justicia social sigue avanzando en nuestro país. Es hora de seguirla fomentando y decir claramente al que esté en contra que la transformación avanza, y no daremos “Ni un paso atrás.”
Por todo esto, nos vemos en la marcha convocada por el Presidente este 27 de noviembre; porque hay que defender lo avanzado y celebrar lo que viene.
¡Allá nos vemos!
¡Ánimo!
*Delegado de Programas Sociales del estado de Veracruz
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