/ martes 5 de marzo de 2019

Más que disculpas, hacer justicia

Justa, aunque tardía e insuficiente, es esa disculpa pública ofrecida por los gobiernos de Veracruz y de la República a los padres de los cinco jóvenes que en enero de 2016, en Tierra Blanca, fueron privados de su libertad por policías corruptos que los entregaron a la delincuencia organizada, y después asesinados por ese grupo sin motivo alguno, como muchas otras víctimas en los tiempos violentos que vive la entidad y el país. ¿Sirve el reconocimiento de responsabilidad y disculpas del gobierno estatal por estas desapariciones en tiempos de Javier Duarte por la colusión de autoridades y crimen organizado, la impunidad y la criminalización contra las víctimas? El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, lo definió correctamente: “no son suficientes; obliga a las autoridades a poner a las víctimas en el centro de su actuar y evitar que se vuelvan a cometer actos de esa naturaleza”. Esa es la parte medular y lo que en realidad puede resarcir en parte el daño irreparable cometido, que el gobierno atienda la exigencia de los padres de los jóvenes de hacer justicia, tras más de mil 158 días de esos hechos. Esto significa no demorar más para que se dicte sentencia a los 21 detenidos, investigar al agente del Ministerio Público que llevó este caso por presumibles irregularidades y lo mismo a funcionarios superiores, tanto de la Secretaría de Seguridad Pública como de la Fiscalía General del Estado. Eso podría confortar a estas familias que perdieron a sus seres queridos, y mostrará la decisión de un cambio en la actuación del gobierno, sobre todo por la advertencia del propio Encinas: “sabemos bien que la delincuencia organizada aún opera en colusión con autoridades de todos los niveles… (y) el día de hoy enviamos un mensaje claro de que esto no seguirá sucediendo en este nuevo gobierno”, alusión que no puede ser ajena a la reciente detención de “La Liebre”, jefe de plaza del un grupo delincuencial en Coatzacoalcos, ocurrida en pleno Malecón de ese puerto y a sólo unos días de la llegada de refuerzos federales a esa castigada ciudad. Por cierto, en el acto que encabezaron el lunes en la ciudad de México el subsecretario Encinas y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, también estuvieron presentes el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, y el presidente del Poder Judicial del Estado, Edel Alvarez Peña, quienes deberán dar celeridad a satisfacer este justo reclamo de las familias afectadas.

ADIÓS, TIBURONES; DESCENSO INMINENTE

+++No hay esperanza de salvación para los Tiburones Rojos de Veracruz. Su descenso es inminente, tras la desastrosa campaña en el torneo apertura de la Liga MX. Tan sólo llevan anotados dos goles, ningún triunfo y seis derrotas en nueve jornadas, todo un récord que ni un equipo llanero podría acumular, sólo superado por Querétaro que lleva ocho partidos perdidos, pero con un mejor porcentaje. El otro equipo que se encontraba en la “quema” para descender, Lobos de la UAP prácticamente ya “amarró” su permanencia y se encontraría a sólo una victoria para lograrlo, faltando nueve fechas por disputarse. Ahora, el dueño de los escualos, el orizabeño Fidel Kuri Grajales, deberá tener lista la chequera para cubrir un pago de 5 millones de dólares para mantener la franquicia y poder continuar jugando en el máximo circuito del balompié mexicano, única forma de que no pierda la categoría el equipo. Lo interesante es saber si Kuri decide permanecer con el Club en esta plaza o se la lleva o la vende a otra, como se especula que puede ocurrir. Y, lo paradójico es que, ahora que regresa el beisbol profesional con la novena del Águila de Veracruz, podría despedirse el futbol del máximo nivel en el puerto, lo cual sería muy lamentable.

Escriba a opedro2006@gmail.com

Justa, aunque tardía e insuficiente, es esa disculpa pública ofrecida por los gobiernos de Veracruz y de la República a los padres de los cinco jóvenes que en enero de 2016, en Tierra Blanca, fueron privados de su libertad por policías corruptos que los entregaron a la delincuencia organizada, y después asesinados por ese grupo sin motivo alguno, como muchas otras víctimas en los tiempos violentos que vive la entidad y el país. ¿Sirve el reconocimiento de responsabilidad y disculpas del gobierno estatal por estas desapariciones en tiempos de Javier Duarte por la colusión de autoridades y crimen organizado, la impunidad y la criminalización contra las víctimas? El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, lo definió correctamente: “no son suficientes; obliga a las autoridades a poner a las víctimas en el centro de su actuar y evitar que se vuelvan a cometer actos de esa naturaleza”. Esa es la parte medular y lo que en realidad puede resarcir en parte el daño irreparable cometido, que el gobierno atienda la exigencia de los padres de los jóvenes de hacer justicia, tras más de mil 158 días de esos hechos. Esto significa no demorar más para que se dicte sentencia a los 21 detenidos, investigar al agente del Ministerio Público que llevó este caso por presumibles irregularidades y lo mismo a funcionarios superiores, tanto de la Secretaría de Seguridad Pública como de la Fiscalía General del Estado. Eso podría confortar a estas familias que perdieron a sus seres queridos, y mostrará la decisión de un cambio en la actuación del gobierno, sobre todo por la advertencia del propio Encinas: “sabemos bien que la delincuencia organizada aún opera en colusión con autoridades de todos los niveles… (y) el día de hoy enviamos un mensaje claro de que esto no seguirá sucediendo en este nuevo gobierno”, alusión que no puede ser ajena a la reciente detención de “La Liebre”, jefe de plaza del un grupo delincuencial en Coatzacoalcos, ocurrida en pleno Malecón de ese puerto y a sólo unos días de la llegada de refuerzos federales a esa castigada ciudad. Por cierto, en el acto que encabezaron el lunes en la ciudad de México el subsecretario Encinas y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, también estuvieron presentes el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, y el presidente del Poder Judicial del Estado, Edel Alvarez Peña, quienes deberán dar celeridad a satisfacer este justo reclamo de las familias afectadas.

ADIÓS, TIBURONES; DESCENSO INMINENTE

+++No hay esperanza de salvación para los Tiburones Rojos de Veracruz. Su descenso es inminente, tras la desastrosa campaña en el torneo apertura de la Liga MX. Tan sólo llevan anotados dos goles, ningún triunfo y seis derrotas en nueve jornadas, todo un récord que ni un equipo llanero podría acumular, sólo superado por Querétaro que lleva ocho partidos perdidos, pero con un mejor porcentaje. El otro equipo que se encontraba en la “quema” para descender, Lobos de la UAP prácticamente ya “amarró” su permanencia y se encontraría a sólo una victoria para lograrlo, faltando nueve fechas por disputarse. Ahora, el dueño de los escualos, el orizabeño Fidel Kuri Grajales, deberá tener lista la chequera para cubrir un pago de 5 millones de dólares para mantener la franquicia y poder continuar jugando en el máximo circuito del balompié mexicano, única forma de que no pierda la categoría el equipo. Lo interesante es saber si Kuri decide permanecer con el Club en esta plaza o se la lleva o la vende a otra, como se especula que puede ocurrir. Y, lo paradójico es que, ahora que regresa el beisbol profesional con la novena del Águila de Veracruz, podría despedirse el futbol del máximo nivel en el puerto, lo cual sería muy lamentable.

Escriba a opedro2006@gmail.com