/ viernes 1 de marzo de 2019

¡Me siento sola!

Las mujeres son pieza importante de la sociedad, cumplen normas, tienen prejuicios he instintitos de la naturaleza, mismas que les hacen cuestionar y reprochar, para vivir no se debe de sufrir, hay cosas que las mujeres dejan de hacer y de creer por sentir soledad, hay tanto porque vivir, en la vida debe se debe sumar lo bueno, vivir cada segundo, debes de comprender que tu destino es que tú lo eliges y no aceptes que te lo elijan, no permitas que nadie viva su vida en ti, ¡vive tu vida como tú quieras, pero siendo feliz!, el amor no lastima, no humilla y no mata ilusiones, ¡mujer no naturalices en dolor!

Hoy quiero dedicarles mis líneas a aquellas mujeres que lo entregan todo y no se quedan con nada, ellas que soportan gritos, humillaciones, reproches y callan porque son primero madres que mujeres, ellas que están en silencio sufriendo dolor, pena y angustia, que ven el pasar el tiempo sin darse cuenta que la vejes llego para quedarse, naturalizaron la violencia sutil, esa que parece que no lastima pero lacera el corazón y el alma también destroza tu autoestima.

Muchas mujeres sienten que no existe otra vida sin dolor, puedo decirles que la soledad quema tanto como la piedad, son señaladas de putas, flojas y tontas, por celos mal infundados, ¡lástima de gorila que tienen en su casa! porque solo son unos machitos sintiéndose valiente con una mujer, aquellas femeninas que se sienten mujeres por hacer la comida o lavar los platos, su soledad es tan grande que lo ves en sus ojos opacos, grises y con sonrisas fingidas. Las mujeres que son abandonadas embarazadas, sienten que el mundo se les cae encima, a medida que su vientre crese, aman tanto a ese bebe creado por amor, sienten tanta soledad y lo peor siguen esperando, amando y defendiendo aquel cobarde que las abandono.

Aquellas mujeres que se dedican al oficio más antiguo que es la prostitución, mi reconocimiento, ya que son unas damas, aguantan todo, soportan su trabajo, porque no tuvieron la oportunidad de estudiar, o simplemente, desean que sus hijos estudien una carrera universitaria, llevar comida a casa, pagar la renta, los servicios y tener la alacena con víveres, estas mujeres que son juzgadas y señaladas por la sociedad y que desafortunadamente, no hay nada que apele a favor de ellas.

A mis mujeres indígenas, aquellas que son discriminadas, por su dialecto, su forma de vestir y pobreza, ¡a ellas! Que les toco ser indígenas, hoy mis mujeres les digo que la tecnología avanza y las leyes de la mano de ellas, hoy te digo que hay una esperanza, para ti y que tienes, y debes sentirte orgullosa de lo que eres, ¡porque tu mujer indígena, eres el ejemplo mismo, de la fuerza de la mujer! porque no solo soportas las insolencias del tiempo, también las de ¡parir! hoy te digo ¡que es un orgullo que corra por tu venas sangre totonaca y que sigas luciendo esas hermosas vestimentas típicas de tu región, ese dialecto que embruja y solo tú lo hablas con orgullo, eres un ejemplo digno de nuestra raza!

¡Todas ustedes deben sentirse orgullosas! ¡Por el simple hecho de existir! A todas las mujeres mi más alto respeto y admiración, Soy Mujer, conozco tu dolor, respétate, cultívate, ama, y se feliz, ¡las mujeres podemos estar dolidas, pero jamás vencidas!... ¡Despierta mujer!

Correo: lexfemme.12@hotmail.com


Las mujeres son pieza importante de la sociedad, cumplen normas, tienen prejuicios he instintitos de la naturaleza, mismas que les hacen cuestionar y reprochar, para vivir no se debe de sufrir, hay cosas que las mujeres dejan de hacer y de creer por sentir soledad, hay tanto porque vivir, en la vida debe se debe sumar lo bueno, vivir cada segundo, debes de comprender que tu destino es que tú lo eliges y no aceptes que te lo elijan, no permitas que nadie viva su vida en ti, ¡vive tu vida como tú quieras, pero siendo feliz!, el amor no lastima, no humilla y no mata ilusiones, ¡mujer no naturalices en dolor!

Hoy quiero dedicarles mis líneas a aquellas mujeres que lo entregan todo y no se quedan con nada, ellas que soportan gritos, humillaciones, reproches y callan porque son primero madres que mujeres, ellas que están en silencio sufriendo dolor, pena y angustia, que ven el pasar el tiempo sin darse cuenta que la vejes llego para quedarse, naturalizaron la violencia sutil, esa que parece que no lastima pero lacera el corazón y el alma también destroza tu autoestima.

Muchas mujeres sienten que no existe otra vida sin dolor, puedo decirles que la soledad quema tanto como la piedad, son señaladas de putas, flojas y tontas, por celos mal infundados, ¡lástima de gorila que tienen en su casa! porque solo son unos machitos sintiéndose valiente con una mujer, aquellas femeninas que se sienten mujeres por hacer la comida o lavar los platos, su soledad es tan grande que lo ves en sus ojos opacos, grises y con sonrisas fingidas. Las mujeres que son abandonadas embarazadas, sienten que el mundo se les cae encima, a medida que su vientre crese, aman tanto a ese bebe creado por amor, sienten tanta soledad y lo peor siguen esperando, amando y defendiendo aquel cobarde que las abandono.

Aquellas mujeres que se dedican al oficio más antiguo que es la prostitución, mi reconocimiento, ya que son unas damas, aguantan todo, soportan su trabajo, porque no tuvieron la oportunidad de estudiar, o simplemente, desean que sus hijos estudien una carrera universitaria, llevar comida a casa, pagar la renta, los servicios y tener la alacena con víveres, estas mujeres que son juzgadas y señaladas por la sociedad y que desafortunadamente, no hay nada que apele a favor de ellas.

A mis mujeres indígenas, aquellas que son discriminadas, por su dialecto, su forma de vestir y pobreza, ¡a ellas! Que les toco ser indígenas, hoy mis mujeres les digo que la tecnología avanza y las leyes de la mano de ellas, hoy te digo que hay una esperanza, para ti y que tienes, y debes sentirte orgullosa de lo que eres, ¡porque tu mujer indígena, eres el ejemplo mismo, de la fuerza de la mujer! porque no solo soportas las insolencias del tiempo, también las de ¡parir! hoy te digo ¡que es un orgullo que corra por tu venas sangre totonaca y que sigas luciendo esas hermosas vestimentas típicas de tu región, ese dialecto que embruja y solo tú lo hablas con orgullo, eres un ejemplo digno de nuestra raza!

¡Todas ustedes deben sentirse orgullosas! ¡Por el simple hecho de existir! A todas las mujeres mi más alto respeto y admiración, Soy Mujer, conozco tu dolor, respétate, cultívate, ama, y se feliz, ¡las mujeres podemos estar dolidas, pero jamás vencidas!... ¡Despierta mujer!

Correo: lexfemme.12@hotmail.com