/ viernes 3 de diciembre de 2021

Mi querido viejo

Dedicado a los abuelos

Mi querido viejo ¡padre, abuelo! Hoy casi no escuchas, hay veces que no me reconoces, tus pasos son lentos, tu cuerpo pareciera que se ha encogido, tu voz lenta y pasiva, tus recuerdos son vagos, tus ojos los abres para querer ver más, esa mirada tranquila y a veces inquieta, tu forma de comer es lenta, tus dientes ya se han perdido, pero a ti mi viejo, te doy las gracias, porque hoy tengo un hogar seguro que en tu juventud, lo formaste con esfuerzo, fruto de tu trabajo digno, ¡hoy te digo que te quiero y que me perdones si algún día te he faltado!.

¡Hoy quiero decirte en vida tal vez ya no me escuches, pero comprendes y sientes mi corazón! Te doy las gracias, por tus consejos, paciencia, amor, protección y ayuda, mis triunfos también son tuyos, porque siempre has estado conmigo ¡mi querido viejo!.. Hoy me toca cuidarte a ti como un día lo hiciste conmigo y me llevaste a la escuela ¿te acuerdas? Yo creo que sí, porque veo tu rostro nostálgico y tus ojos me dicen todo ¡mi querido abuelo!... hoy estarás conmigo para disfrutar de tu compañía y hasta que la vida se apague. Hoy me doy la oportunidad de amar en vida mi a padre anciano, a mi abuelo… ¡te quiero abuelito! quisiera volver el tiempo para salir a trotar juntos como antes, estoy muy orgullosa de ti…Alex y Mía.

Hoy nuestros a viejos les asusta la tecnología, desconfían de todo, la violencia hacia las personas adultas los ha alcanzado., por otra parte la miseria y abandono por parte de sus familiares está latente, algunos trabajaron toda una vida y tienen una pensión económica, pero la gran mayoría no cuenta con ella y los que la tienen apenas y les alcanza, para sus necesidades básicas.

Los adultos mayores no obstante sus mejores años han pasado sufren, gozan, sienten, vibran, temen, y algunos viven con zozobra, angustia, nostalgia, y tristeza de aquellos tiempos de juventud regocijo y felicidad ya quedo en el pasado, nuestros viejos son la sabiduría latente, y como dice la canción ellos tienen los años viejos y nosotros los años nuevos.

A todas las personas que tiene la gran dicha de contar con su padre o con su madre, quiero recomendarles que los cuiden que estén al pendiente de ellos, y no solo me refiero a su salud, sino también al aspecto anímico, a su seguridad, muchas veces vemos a los adultos mayores acudir al banco a cobrar sus pensiones completamente solos, no obstante el grado tan alto de peligro que corren al realizar esta acción por si solos, deben de darle un espacio para que acompañen al abuelo, ya que con esto les estaremos brindando seguridad.

Hemos conocido historias de personas de la tercera edad en donde una vez que han realizado su cobro son atacados, asaltados o son víctimas de los paqueros, quienes sin la menor calidad moral los estafan aprovechando su soledad, su enfermedad, su temor y la mayoría de las veces la falta de memoria.

Otras de las historias que más nos han impactado son aquellas de personas que se aprovechan del adulto mayor, sea hombre o mujer, y que inician por hacerse su amigo, amiga, o se ganan su confianza a fin de introducirse a sus hogares, y ya una vez dentro se convierten en unas bestias salvajes, capaces de todo, hasta de matar, con tal conseguir su objetivo que es el robo.

Quiero hacer un reproche a esos malos hijos, que abandonan a sus padres ancianos o abuelos en los asilos, creen que con pagar el asilo lo es todo, pues ¡no¡ son fríos ante el dolor y soledad de aquellos seres, que se les vino el tiempo encima, entregaron todo, amor, tiempo, dinero, toda una vida, ahora esos despiadados hijos les estorban, los abandonan, así mismo también sufren de violencia familiar, recuerden que gracias a esos viejos, ustedes tienen educación, una vida plena y hasta una casa. ¡Sinvergüenzas!

Y algo peor hay hijos o familiares despojan de sus hogares a los pobres ancianos, para quedarse con todo ¡abusivos! No tienen piedad… pero todo en esta vida se paga tarde o temprano…recuerda lo que siembras lo cosecharas.

Correo: lexfemme.12@hotmail.com

Dedicado a los abuelos

Mi querido viejo ¡padre, abuelo! Hoy casi no escuchas, hay veces que no me reconoces, tus pasos son lentos, tu cuerpo pareciera que se ha encogido, tu voz lenta y pasiva, tus recuerdos son vagos, tus ojos los abres para querer ver más, esa mirada tranquila y a veces inquieta, tu forma de comer es lenta, tus dientes ya se han perdido, pero a ti mi viejo, te doy las gracias, porque hoy tengo un hogar seguro que en tu juventud, lo formaste con esfuerzo, fruto de tu trabajo digno, ¡hoy te digo que te quiero y que me perdones si algún día te he faltado!.

¡Hoy quiero decirte en vida tal vez ya no me escuches, pero comprendes y sientes mi corazón! Te doy las gracias, por tus consejos, paciencia, amor, protección y ayuda, mis triunfos también son tuyos, porque siempre has estado conmigo ¡mi querido viejo!.. Hoy me toca cuidarte a ti como un día lo hiciste conmigo y me llevaste a la escuela ¿te acuerdas? Yo creo que sí, porque veo tu rostro nostálgico y tus ojos me dicen todo ¡mi querido abuelo!... hoy estarás conmigo para disfrutar de tu compañía y hasta que la vida se apague. Hoy me doy la oportunidad de amar en vida mi a padre anciano, a mi abuelo… ¡te quiero abuelito! quisiera volver el tiempo para salir a trotar juntos como antes, estoy muy orgullosa de ti…Alex y Mía.

Hoy nuestros a viejos les asusta la tecnología, desconfían de todo, la violencia hacia las personas adultas los ha alcanzado., por otra parte la miseria y abandono por parte de sus familiares está latente, algunos trabajaron toda una vida y tienen una pensión económica, pero la gran mayoría no cuenta con ella y los que la tienen apenas y les alcanza, para sus necesidades básicas.

Los adultos mayores no obstante sus mejores años han pasado sufren, gozan, sienten, vibran, temen, y algunos viven con zozobra, angustia, nostalgia, y tristeza de aquellos tiempos de juventud regocijo y felicidad ya quedo en el pasado, nuestros viejos son la sabiduría latente, y como dice la canción ellos tienen los años viejos y nosotros los años nuevos.

A todas las personas que tiene la gran dicha de contar con su padre o con su madre, quiero recomendarles que los cuiden que estén al pendiente de ellos, y no solo me refiero a su salud, sino también al aspecto anímico, a su seguridad, muchas veces vemos a los adultos mayores acudir al banco a cobrar sus pensiones completamente solos, no obstante el grado tan alto de peligro que corren al realizar esta acción por si solos, deben de darle un espacio para que acompañen al abuelo, ya que con esto les estaremos brindando seguridad.

Hemos conocido historias de personas de la tercera edad en donde una vez que han realizado su cobro son atacados, asaltados o son víctimas de los paqueros, quienes sin la menor calidad moral los estafan aprovechando su soledad, su enfermedad, su temor y la mayoría de las veces la falta de memoria.

Otras de las historias que más nos han impactado son aquellas de personas que se aprovechan del adulto mayor, sea hombre o mujer, y que inician por hacerse su amigo, amiga, o se ganan su confianza a fin de introducirse a sus hogares, y ya una vez dentro se convierten en unas bestias salvajes, capaces de todo, hasta de matar, con tal conseguir su objetivo que es el robo.

Quiero hacer un reproche a esos malos hijos, que abandonan a sus padres ancianos o abuelos en los asilos, creen que con pagar el asilo lo es todo, pues ¡no¡ son fríos ante el dolor y soledad de aquellos seres, que se les vino el tiempo encima, entregaron todo, amor, tiempo, dinero, toda una vida, ahora esos despiadados hijos les estorban, los abandonan, así mismo también sufren de violencia familiar, recuerden que gracias a esos viejos, ustedes tienen educación, una vida plena y hasta una casa. ¡Sinvergüenzas!

Y algo peor hay hijos o familiares despojan de sus hogares a los pobres ancianos, para quedarse con todo ¡abusivos! No tienen piedad… pero todo en esta vida se paga tarde o temprano…recuerda lo que siembras lo cosecharas.

Correo: lexfemme.12@hotmail.com