Argumentó “razones personales”, pero el concepto es tan ambiguo que se prestó a todo tipo de especulaciones en un lugar como Misantla.
Gustavo Moreno Ramos renunció a su candidatura a la diputación local por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un par de días antes del inicio de campaña.
El expresidente municipal de esa cabecera, exdiputado local y federal, expriista y exrepresentante de Nueva Alianza, aparecía como una de las figuras a vencer en ese distrito, donde el PRI envía al actual legislador Ernesto Cuevas Hernández en busca de la reelección, en tanto que la coalición “Por Veracruz al Frente” (PAN-PRD-MC) hace lo propio con José Alfredo Domingo Hernández.
El caso es que Gustavo Moreno, que en teoría era el candidato más experimentado y con buenas posibilidades de ganar la elección —por el partido que le abanderaba, por sus nexos con el magisterio, y por su capital político—, renunció de forma sorpresiva a su candidatura.
Ello se prestó a que en Misantla surgieran comentarios en el sentido de que lo habrían “convencido” desde el poder; en realidad, sólo él sabe los motivos que tuvo para tomar la decisión de hacerse a un lado.
En su lugar Morena envía a Érick Aguilar, un promotor del partido que lleva como suplente al ganadero Carlos Manuel Jiménez Díaz.
Érick Aguilar es originario de Alto Lucero; aspiraba a ser candidato en lugar de Moreno Ramos, pero el partido se inclinó por el maestro y nombró al joven de Alto Lucero suplente de la fórmula.
Con la renuncia a la candidatura del exmiembro distinguido del llamado equipo político magisterial, Sección 32, Érick Aguilar fue nombrado candidato y a la suplencia llegó Carlos Jiménez, un ganadero y empresario de la construcción, para quien, se dice en el lugar, el dinero no es demasiado problema.
Pues bien, con la renuncia de Gustavo Moreno a la candidatura de Morena, en Misantla se comenta que la verdadera pelea será entre los candidatos de PRI-Verde, Ernesto Cuevas, y de PAN-PRD-MC, Alfredo Domingo Hernández, en lo que se anticipa como una batalla electoral de pronóstico reservado.
Hay que recordar, para tener elementos de análisis, que en la elección de 2016 para diputado local Carlos Ernesto Cuevas (postulado por la alianza PRI-Verde, Panal y AVE) ganó por muy escaso margen: 28 mil 787 contra 27 mil 11 de la coalición PAN-PRD. Un año después, en las elecciones municipales de 2017, el actual presidente municipal de Misantla, Othón Hernández Candanedo, se llevó la victoria sin mayores problemas, superando a la coalición PRI-Verde por más de 3 mil 800 votos. Por cierto, en la municipal de 2017 Gustavo Moreno Ramos, abanderado por el PT, estuvo a punto de enviar al PRI al tercer lugar.
Por su parte el alcalde de la cabecera, nos dicen, mueve sus piezas para impulsar con todo a la alianza PAN-PRD-MC, dado que su hija, Marigraz Hernández, va en la lista de las candidaturas por la vía plurinominal.
Así, en el arranque de la contienda por la diputación local por el distrito de Misantla parece que nada está escrito en cuanto a los escenarios posibles; lo indudable es que la renuncia de Gustavo Moreno a su candidatura representó un duro golpe para Morena. Lo cierto, también, es que la diferencia que se espera entre primero y segundo lugar podría ser sumamente cerrada. Veremos si Ernesto Cuevas es capaz de mantener la posición o, por el contrario, la alianza entre PAN-PRD-MC vuelve a propinar al PRI otra derrota, como lo hizo en las municipales de 2017.
@luisromero85
