/ martes 26 de octubre de 2021

Miscelánea Fiscal, un freno al crecimiento

La semana pasada la Cámara de Diputados discutió y aprobó en lo general la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal, eso significa que próximamente el nuevo esquema tributario será discutido en el pleno de la Cámara de Senadores.

La Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal, que contiene reformas a las leyes del Impuesto sobre la Renta; sobre la Producción y Servicios; del Valor Agregado; de automóviles nuevos y del Código Fiscal de la Federación, le pone un freno a la posibilidad de dotar al país de herramientas y recursos para su crecimiento.

Y no dudo que pese a las horas de diálogos e intercambios de ideas el grupo mayoritario y sus partidos satélites, aprueben el dictamen de la Miscelánea Fiscal 2022, porque han mostrado la nula voluntad para escuchar las dudas de la sociedad y que estos se han preocupado más por aprobar solamente lo que manda y dice el presidente.

Si bien el Paquete Económico debe ser un promotor de la inversión, y no así, un instrumento que termine por dañar más la economía de los ciudadanos, solo por atender a lo que desde el gobierno se les envía.

Es lamentable que este Paquete Económico, que podría haber sido realmente un promotor de la inversión, del crecimiento económico, de la generación de más y mejores empleos, sea solo un paquete que provoque una recaudación, según ellos mejor; que ni siquiera alcancen las metas y sea un instrumento más que bien confiscatorio que castiga al contribuyente.

Y más cuando esta reforma incluye en el Registro Federal de Contribuyentes a los jóvenes de 18 años en adelante; y los obliga a que se inscriban en el, aún y cuando no tengan un ingreso, y no exista la obligación de presentar declaraciones, todo esto hace pensar que esta medida solo busca un mayor control por parte de las autoridades.

Todas estas disposiciones tan y como se aprobó en la colegisladora, promueven un verdadero terrorismo fiscal, por buscar otorgar un mayor control a la autoridad fiscal, sin tomar en cuenta las afectaciones a los derechos de los contribuyentes.

Entre las disposiciones que comprende la Miscelánea, también está el castigar a los profesionales de la contabilidad considerándolos como responsables de encubrimiento de delitos fiscales al no denunciar presuntos ilícitos.

Y además limita la deducción fiscal de donativos que se hacen a las organizaciones civiles, cuando es conocido por todos que la mayoría de estas organizaciones atienden carencias sociales, que son ignoradas por el gobierno.

Tal parece que este gobierno, busca una falsa justicia tributaria al atemorizar a los contribuyentes, sin importar que su política fiscal no se enfoque en la recuperación económica y el desarrollo de nuestro país, este gobierno como siempre disfraza sus acciones y ahora quiere promover una ilusoria cultura tributaria.

Ojalá los legisladores de Morena y aliados, escucharan las propuestas e inquietudes de toda la sociedad mexicana, y piense en frenar las profundas insuficiencias de una Miscelánea que, como fue aprobada por los diputados federales, atenta contra los jóvenes, castiga a los contribuyentes, y promueve un verdadero terrorismo fiscal.

La semana pasada la Cámara de Diputados discutió y aprobó en lo general la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal, eso significa que próximamente el nuevo esquema tributario será discutido en el pleno de la Cámara de Senadores.

La Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal, que contiene reformas a las leyes del Impuesto sobre la Renta; sobre la Producción y Servicios; del Valor Agregado; de automóviles nuevos y del Código Fiscal de la Federación, le pone un freno a la posibilidad de dotar al país de herramientas y recursos para su crecimiento.

Y no dudo que pese a las horas de diálogos e intercambios de ideas el grupo mayoritario y sus partidos satélites, aprueben el dictamen de la Miscelánea Fiscal 2022, porque han mostrado la nula voluntad para escuchar las dudas de la sociedad y que estos se han preocupado más por aprobar solamente lo que manda y dice el presidente.

Si bien el Paquete Económico debe ser un promotor de la inversión, y no así, un instrumento que termine por dañar más la economía de los ciudadanos, solo por atender a lo que desde el gobierno se les envía.

Es lamentable que este Paquete Económico, que podría haber sido realmente un promotor de la inversión, del crecimiento económico, de la generación de más y mejores empleos, sea solo un paquete que provoque una recaudación, según ellos mejor; que ni siquiera alcancen las metas y sea un instrumento más que bien confiscatorio que castiga al contribuyente.

Y más cuando esta reforma incluye en el Registro Federal de Contribuyentes a los jóvenes de 18 años en adelante; y los obliga a que se inscriban en el, aún y cuando no tengan un ingreso, y no exista la obligación de presentar declaraciones, todo esto hace pensar que esta medida solo busca un mayor control por parte de las autoridades.

Todas estas disposiciones tan y como se aprobó en la colegisladora, promueven un verdadero terrorismo fiscal, por buscar otorgar un mayor control a la autoridad fiscal, sin tomar en cuenta las afectaciones a los derechos de los contribuyentes.

Entre las disposiciones que comprende la Miscelánea, también está el castigar a los profesionales de la contabilidad considerándolos como responsables de encubrimiento de delitos fiscales al no denunciar presuntos ilícitos.

Y además limita la deducción fiscal de donativos que se hacen a las organizaciones civiles, cuando es conocido por todos que la mayoría de estas organizaciones atienden carencias sociales, que son ignoradas por el gobierno.

Tal parece que este gobierno, busca una falsa justicia tributaria al atemorizar a los contribuyentes, sin importar que su política fiscal no se enfoque en la recuperación económica y el desarrollo de nuestro país, este gobierno como siempre disfraza sus acciones y ahora quiere promover una ilusoria cultura tributaria.

Ojalá los legisladores de Morena y aliados, escucharan las propuestas e inquietudes de toda la sociedad mexicana, y piense en frenar las profundas insuficiencias de una Miscelánea que, como fue aprobada por los diputados federales, atenta contra los jóvenes, castiga a los contribuyentes, y promueve un verdadero terrorismo fiscal.