Aquel día cuando el gobernador agarró la moruna para cortar el monte en una jardinera del distribuidor vial El trébol, ubicada frente a las instalaciones del ORFIS...
Y llevó al secretario General de Gobierno con una escoba para barrer el monte cortado, el ciudadano común y sencillo pensaba que se trataba, digamos, de una ocurrencia fifí, sabadaba y salsera.
Pero cuando unos días después, El dos del palacio agarró el machete para repetir aquella filosofía política, social y ética de gobierno en otros lotes de la capital, entonces, se pensó que en el camino a Damasco el funcionario, jefe político del gabinete, estaba iluminado y bajo una revelación superior, celestial, sublime.
Pero cuando el sábado 5 de septiembre, quizá por tratarse del mes patrio, el secretario de Gobierno llegó con la moruna en la mano al distribuidor vial de la Cabeza Olmeca, en la ciudad de Veracruz, asegurando que limpiará a Veracruz de todo y con todo, entonces resultó imposible, inverosímil, insólito, inaudito, entender y comprender que la política del machete va en serio y se trata de una política sexenal para entrar a la historia y conquistar la gloria, gracias a las neuronas y la sensibilidad política y la mirada de Estadista y la mirada en perspectiva hacia el presente y el futuro electoral en puerta.
A primera vista pudiera escribirse que se trata de la versión política del siglo XXI en Veracruz de la política asistencial de Carlos Salinas con su famoso programa Solidaridad.
También, si se considera que el Señor Presidente fue y es admirador de los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz y de Ernesto El Che Guevara, entonces, igual, igualito cuando ellos agarraron el machete para cortar caña en aquella zafra, fallida por cierto, de moler diez mil toneladas en una zafra, entonces, en Veracruz, las tribus de Morena declaran sus héroes patrios a Fidel y El Che.
Por eso mismo, los diecisiete presidentes municipales de Morena se tardan demasiado para agarrar la moruna y a machetazos cortar el monte cuando menos en sus cabeceras municipales.
Ni se diga la reacción tardía del gabinete legal y ampliado del gobierno de Veracruz, pues, y por ahora, el único discípulo del góber parece ser, es mejor dicho, el segundo de a bordo, convencido de la política del machete como posibilidad y estrategia de que con tanta institucional quede con la candidatura de Moena a gobernador en el año 2024... si es que, claro, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, aflojara el paso.
La política del machetazo limpio recuerda, por ejemplo, una cruzada cívica de los boy scout un sábado o domingo en la mañana. Recuerda la cruzada escolar de los niños de quinto y sexto año de primaria arrancando el monte a mano limpia en el patio de la escuela.
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