/ martes 28 de diciembre de 2021

Morena termina un año sin resultados

Casi todos los mexicanos, cuando iniciamos un año nuevo, tenemos la idea que en los 12 meses que transcurren habrá días buenos y otros no tan buenos, pero con el anhelo de que al final llegaremos al día 365 con buenas noticias, grandes proyectos y de manera “aspiracionista”, con ahorros o mejores esperanzas económicas.

La administración de Andrés Manuel López Obrador cerrará 2021 con una gran desaceleración económica y una alta inflación del 7 por ciento, la mayor de los últimos 20 años, y ya amenaza en reflejarse en el alza del precio de las gasolinas.

El presidente de la República, que en 2018 prometió eliminar el IEPS y concluye este 2021 con que no cumplirá su promesa, y que el próximo año se cobrará más del doble que este año en este impuesto, con la pésima excusa que el aumento será estable con la inflación.

En cuanto a seguridad, el que se dice un gobierno transformador, terminará este año superando las 102 mil 830 víctimas de homicidio doloso, registradas desde el 1 de diciembre al 30 de noviembre, datos oficiales de la Secretaría de Seguridad; sin duda, este año el Presidente tampoco pudo con la delincuencia.

En materia de salud, pese a protestas y demandas por el desabasto de medicamentos, las mismas cifras oficiales de este gobierno exponen que en este 2021 sólo llegó a un 9 por ciento de medicamentos comprados por el IMSS, que según para revertir el desabasto, y a la fecha continuamos sin medicamentos, todo por la ocurrencia y por la falta de estrategia ante una supuesta lucha contra la corrupción, que hoy tiene a más de 35 millones de mexicanos sin servicios de salud. Aunque el combate a la corrupción y la impunidad fue una de las tantas promesas hechas por López Obrador, en 2021 cifras oficiales y de ONG´s muestran que a tres años de su gobierno, hay muy pocos avances.

De acuerdo con datos de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, hasta el primer trimestre de este 2021 se abrieron mil 688 indagatorias por corrupción, y sólo 22 llegaron ante un juez.

Este año que termina se va como el anterior, sin resultados, y la única preocupación y prisa fue solo para concluir las obras emblema de la 4T, sus proyectos faraónicos y asegurar reformas afines a sus programas, que no han beneficiado en nada al país.

Este año y el que viene se ha discutido y se discutirá la reforma eléctrica, promovida por el Ejecutivo bajo el pretexto de que es “neoliberal” y que afecta la soberanía energética de México, cuando es conocido por todos que esta reforma no propone más que un retroceso al uso de energías sucias, caras y que alejarán más la inversión en el país.

Si eso no fuera poco, para asegurar todas las obras de infraestructura del gobierno morenista y que estas no enfrenten obstáculos administrativos, AMLO emitió un acuerdo que obliga a las dependencias federales a acelerar trámites y omitir los procesos de información que retrasen el avance de las obras, pero esto se frenó y la SCJN concluyó que no es válido que la información de las obras sea tratada como de “seguridad nacional”.

Y no es por ser pesimista ni agorero del desastre, pero acabamos este año con más de 4 millones de nuevos pobres, pese a los 200 mil millones de pesos que, según, se invirtieron en 2021 en los programas sociales prioritarios del Presidente, que van dirigidos a personas adultas mayores y jóvenes, programas que se suman a la promoción de la corrupción que prometió acabar y sólo quedó en una promesa.

Los 4 millones de nuevos pobres que se han agregado a los ya existentes, los más de 650 mil muertos por el terrible manejo de la pandemia, las personas vulnerables que hoy no cuentan con el apoyo de un comedor comunitario, miles de madres sin estancias infantiles; niñas y niños sin quimioterapias, todo para transferir recursos a Pemex y a las obras insignias de la 4T, como la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Estas y tantas acciones más no fueron obra del navideño personaje “El Grinch”, este gobierno no sólo nos ha robado la Navidad, nos robó 365 días y en cada uno de ellos puso como justificación que lo que pasamos es por los gobiernos anteriores.

No quiero dudar del Presidente, pero en el pasado no había un país sin medicamentos, sin vacunas del esquema básico, sin refugios para mujeres víctimas de violencia, justo como ahora con Morena.

Sin duda, este no fue el mejor año, pero aquí seguiremos para trabajar por los mexicanos, para continuar siendo la voz de todos ustedes.

Que el recuerdo de 2021 no sea tan agudo y por este medio les deseo un feliz

Año Nuevo y que 2022 nos permita trabajar unidos por el bienestar de todas las familias mexicanas.

(*) Senador por Veracruz. PAN

Casi todos los mexicanos, cuando iniciamos un año nuevo, tenemos la idea que en los 12 meses que transcurren habrá días buenos y otros no tan buenos, pero con el anhelo de que al final llegaremos al día 365 con buenas noticias, grandes proyectos y de manera “aspiracionista”, con ahorros o mejores esperanzas económicas.

La administración de Andrés Manuel López Obrador cerrará 2021 con una gran desaceleración económica y una alta inflación del 7 por ciento, la mayor de los últimos 20 años, y ya amenaza en reflejarse en el alza del precio de las gasolinas.

El presidente de la República, que en 2018 prometió eliminar el IEPS y concluye este 2021 con que no cumplirá su promesa, y que el próximo año se cobrará más del doble que este año en este impuesto, con la pésima excusa que el aumento será estable con la inflación.

En cuanto a seguridad, el que se dice un gobierno transformador, terminará este año superando las 102 mil 830 víctimas de homicidio doloso, registradas desde el 1 de diciembre al 30 de noviembre, datos oficiales de la Secretaría de Seguridad; sin duda, este año el Presidente tampoco pudo con la delincuencia.

En materia de salud, pese a protestas y demandas por el desabasto de medicamentos, las mismas cifras oficiales de este gobierno exponen que en este 2021 sólo llegó a un 9 por ciento de medicamentos comprados por el IMSS, que según para revertir el desabasto, y a la fecha continuamos sin medicamentos, todo por la ocurrencia y por la falta de estrategia ante una supuesta lucha contra la corrupción, que hoy tiene a más de 35 millones de mexicanos sin servicios de salud. Aunque el combate a la corrupción y la impunidad fue una de las tantas promesas hechas por López Obrador, en 2021 cifras oficiales y de ONG´s muestran que a tres años de su gobierno, hay muy pocos avances.

De acuerdo con datos de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, hasta el primer trimestre de este 2021 se abrieron mil 688 indagatorias por corrupción, y sólo 22 llegaron ante un juez.

Este año que termina se va como el anterior, sin resultados, y la única preocupación y prisa fue solo para concluir las obras emblema de la 4T, sus proyectos faraónicos y asegurar reformas afines a sus programas, que no han beneficiado en nada al país.

Este año y el que viene se ha discutido y se discutirá la reforma eléctrica, promovida por el Ejecutivo bajo el pretexto de que es “neoliberal” y que afecta la soberanía energética de México, cuando es conocido por todos que esta reforma no propone más que un retroceso al uso de energías sucias, caras y que alejarán más la inversión en el país.

Si eso no fuera poco, para asegurar todas las obras de infraestructura del gobierno morenista y que estas no enfrenten obstáculos administrativos, AMLO emitió un acuerdo que obliga a las dependencias federales a acelerar trámites y omitir los procesos de información que retrasen el avance de las obras, pero esto se frenó y la SCJN concluyó que no es válido que la información de las obras sea tratada como de “seguridad nacional”.

Y no es por ser pesimista ni agorero del desastre, pero acabamos este año con más de 4 millones de nuevos pobres, pese a los 200 mil millones de pesos que, según, se invirtieron en 2021 en los programas sociales prioritarios del Presidente, que van dirigidos a personas adultas mayores y jóvenes, programas que se suman a la promoción de la corrupción que prometió acabar y sólo quedó en una promesa.

Los 4 millones de nuevos pobres que se han agregado a los ya existentes, los más de 650 mil muertos por el terrible manejo de la pandemia, las personas vulnerables que hoy no cuentan con el apoyo de un comedor comunitario, miles de madres sin estancias infantiles; niñas y niños sin quimioterapias, todo para transferir recursos a Pemex y a las obras insignias de la 4T, como la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Estas y tantas acciones más no fueron obra del navideño personaje “El Grinch”, este gobierno no sólo nos ha robado la Navidad, nos robó 365 días y en cada uno de ellos puso como justificación que lo que pasamos es por los gobiernos anteriores.

No quiero dudar del Presidente, pero en el pasado no había un país sin medicamentos, sin vacunas del esquema básico, sin refugios para mujeres víctimas de violencia, justo como ahora con Morena.

Sin duda, este no fue el mejor año, pero aquí seguiremos para trabajar por los mexicanos, para continuar siendo la voz de todos ustedes.

Que el recuerdo de 2021 no sea tan agudo y por este medio les deseo un feliz

Año Nuevo y que 2022 nos permita trabajar unidos por el bienestar de todas las familias mexicanas.

(*) Senador por Veracruz. PAN